El acto que celebramos hoy, en el Día del Notariado Latino, reviste características especiales, ya que en esta ocasión iniciamos las conmemoraciones de los 40 años de fundación del Instituto; recibimos como nuevos asociados a colegas notarias y notarios y se renueva la Junta Directiva en los cargos de vocal primero, secretario y presidente. A todo ello, le hemos querido dar el marco apropiado de la academia y la cultura, con la disertación del Lic. Marco Tulio Molina Abril y la participación de la Licda. Julia Pimentel.
Al exaltar hoy el Sistema del Notariado Latino, en nombre de la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Derecho Notarial, presento a las notarias y notarios guatemaltecos, particularmente a los miembros de nuestra institución, un afectuoso saludo con la convicción profunda de que el ejercicio del notariado con estricto apego a los postulados éticos y a las normas legales, que deben ser la guía inmutable del actuar del notario, contribuye a la paz y al desarrollo económico y social de nuestro país, tan golpeado por tantos males, pero también bendecido por tantos bienes, por lo que nuestra responsabilidad profesional debe ser un valor que constantemente cultivemos con nuestra actualización, estudio, preparación y servicio a la sociedad guatemalteca.
Especial mención hacemos de los estimados colegas miembros del Instituto, quienes este año están cumpliendo 50 años de ejercicio profesional, Notarios Juan José Falla Sánchez, Lionel Mirón Rosenthal y Mario Rafael Quiñones Amézquita, a quienes expresamos nuestra felicitación por su perseverante ejercicio profesional honrado y digno, que es ejemplo para las nuevas generaciones.
Hacemos memoria de los notarios miembros del Instituto que fallecieron en el último año: Dr. Luis Beltranena Valladares y Licda. Flor de María Gil Ovalle de Juárez. ¡Qué descansen en paz!
En esta ocasión recordamos que el 25 de septiembre de 1970 se reunieron en la Asociación Mutualista de Abogados y Notarios, 16 notarios y una notaria, quienes en esa fecha acordaron la fundación del Instituto Guatemalteco de Derecho Notarial, por lo que el próximo año se celebrarán los 40 años de la Institución, conmemoración que la Junta Directiva decidió iniciar en esta fecha para culminarla el próximo año y lo hacemos rindiendo público homenaje a los distinguidos notarios que han perseverado por más de 25 años como asociados activos y han contribuido con su actuar profesional, digno y honrado y con su pertenencia a la institución, al desarrollo y practica del derecho notarial guatemalteco. A todos ellos nuestra admiración y respeto.
Damos hoy la más cordial bienvenida como asociadas y asociados activos a 46 colegas, quienes fueron admitidos por Junta Directiva para formar parte de esta institución, lo que es esperanzador para el futuro del ejercicio notarial con honradez, capacidad y dignidad, ya que se trata, de jóvenes profesionales egresados de las Facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales y de Derecho de diferentes universidades del país, quienes han visto en el Instituto la oportunidad de canalizar sus inquietudes académicas y gremiales, aportar su talento, sus deseos de superación y servicio a la sociedad guatemalteca y coadyuvar al cultivo y desarrollo del derecho notarial, finalidad esencial de la Institución.
Hace 2 años, al tomar posesión de nuestros cargos directivos, los que hoy concluimos, expresé que nuestro actuar en el desempeño de las funciones tendrían “como norte la superación del notariado guatemalteco, su credibilidad y, su ejercicio, fluido, eficaz y honesto”, por lo que nos propusimos dar seguimiento a las actividades que el Instituto venían realizando con éxito, crear y desarrollar otras, y enfocar nuestra responsabilidad directiva en las áreas de educación continua, asuntos del ejercicio profesional, impulso al proyecto de nueva Ley Notarial, comunicación con los asociados y relaciones interinstitucionales internas e internacionales.
No es este el momento propicio para presentar memoria de labores de nuestra gestión, lo que ya hicimos en la Junta General recientemente celebrada, y solo es nuestra esperanza que nos hayamos podido aproximar lo más posible al cumplimiento de nuestros planes, para lo que pusimos nuestra buena voluntad y esfuerzo, que nos permite el día de hoy entregar un instituto dinámico.
Es propicio agradecer a todos los colegas e instituciones que, de una u otra forma, han apoyado nuestra gestión para realizar el plan de trabajo que nos propusimos, muy particularmente a los asociados a quienes en este acto hacemos público reconocimiento a su valiosa colaboración y resaltar el apoyo y excelente relación que hemos tenido con las Facultades de Derecho de las Universidades de San Carlos de Guatemala, Rafael Landívar y Francisco Marroquín y con el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala.
Patentizo mi agradecimiento a las y los colegas directivos con quienes compartimos los últimos 24 meses las responsabilidades de la dirección del Instituto, en los que siempre el tema de la institución estuvo en lugar preferente de nuestras agendas, coincidiendo siempre en buscar lo mejor para el Instituto y para el desarrollo de notariado guatemalteco. Mi reconocimiento pues, para quienes fungieron como directivos en el año 2008: Notarios Larry Robles, Olga Lemus de Alvarez y Armando Mérida. Para quiénes continúan en la directiva: Edgar Asturias, Lavinia Figueroa y Pedro Guzmán y, muy particularmente, para quiénes hoy terminan junto conmigo: Karla Guerra de Balsells y Juan Carlos López Pacheco. Público agradecimiento para los colaboradores permanentes y antiguos del Instituto: Violeta Brol de Smith e Iván Casiano.
Le damos la más afectuosa bienvenida, en nombre de los asociados, a la nueva dirigencia del Instituto: Notaria Mirna Lubeth Valenzuela Rivera, Presidenta; Emilio Augusto Cruz Lorenzana, Secretario y Francisco José Castillo Love, Vocal Primero, electos por aclamación en junta general de miembros, a quienes deseamos los mejores éxitos en su gestión, que estoy seguro desempeñarán con sabiduría y entrega, dadas sus cualidades personales, académicas y profesionales y su experiencia de muchos años en el ejercicio profesional, lo que será para bien de los notarios, del notariado guatemalteco y de la sociedad en general.
Distinguidos invitados, estimadas y estimados colegas: permítanme finalizar mi intervención de la misma manera como hace dos años, di inicio a mis palabras de toma de posesión como Presidente del Instituto Guatemalteco de Derecho Notarial: invocando a Dios, Autor de toda ciencia. Hoy, para darle gracias por habernos conducido, acompañado y ayudado para cumplir nuestras funciones que ahora terminamos.
Muchas gracias
Fuente: ElNotariado.com.
Instituto Guatemalteco de Derecho notarial.