La 29na Convención Minera, “PERUMIN”, organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú desde 1954, se llevó a cabo del 14 al 18 de septiembre en la ciudad de Arequipa. Se trata de uno de los eventos mineros del Perú más importantes en el que se abordan la situación y perspectivas futuras para el sector, desde diversos ángulos.
La Convención estuvo organizada en cinco grandes eventos: el Encuentro Empresarial, el Encuentro de Operadores, el Encuentro Logístico, la feria técnica EXTEMIN y por primera vez el evento “Top Mining in Peru” [1]. Participaron empresarios, inversionistas y profesionales del sector, así como entidades públicas y privadas. Félix Navarro Grau, presidente del comité organizador, precisó que este año se contó con 567 expositores y asistieron 15 delegaciones comerciales extranjeras, con lo cual participaron 43 países.
Dentro de los principales objetivos de la Convención se encuentran: (i) consolidar a nivel internacional la imagen del Perú como un país minero, (ii) promover el intercambio tecnológico y de conocimiento entre las empresas participantes, (iii) concretar oportunidades de inversión minera en nuestro país y (iv) generar un espacio de discusión para tratar asuntos de gran relevancia y actualidad como el panorama económico global, empresarial y político, abarcando temas sensibles como los conflictos sociales y problemas medio ambientales asociados a la actividad minera.
La importancia de este evento radica en que la minería es una de las principales actividades económicas del país en términos de contribución al PBI [2], participación en el total de las exportaciones (59.5%), inversión (US$ 1,704 millones) y aporte a los ingresos del fisco por conceptos de derecho de vigencia, canon y regalías (4,902 millones de nuevos soles), entre otros [3]. Además, constituye un eje de desarrollo local y regional en la medida en que dinamiza la economía generando encadenamientos productivos, a través de la demanda derivada de suministros y servicios relacionados a la actividad minera.
Adicionalmente, el potencial de la minería en el Perú se refleja en su alta competitividad, pues ocupa el primer lugar en la producción de oro, zinc, estaño, plomo, teluro e indio a nivel de Latinoamérica [4] y constituye un atractivo destino para la inversión de empresas privadas nacionales y extranjeras [5].
Considerando lo antes mencionado, en la agenda minera no son triviales los temas de responsabilidad social y medio ambiental que comprometen a los actores de la economía: las empresas mineras, el Estado [6] y la población ubicada en el entorno de los proyectos mineros. Es interés de todos ellos resolver el conflicto social que ha generado la actividad minera a lo largo de décadas. Una solución sostenible podría garantizar un desarrollo integral e inclusivo. Todo ello supone un diálogo permanente y un compromiso del Estado para resolver el conflicto de intereses.
[1] Un nuevo evento orientado al diálogo directo entre empresas mineras y sus principales funcionarios.
[2] Alrededor de 6.4% del PBI, según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía.
[3] Anuario Minero 2008.
[4] “Clima de Inversión Minera en el Perú”. Ministerio de Energía y Minas.
[5] De acuerdo al Informe “Clima de Inversión Minera en el Perú”, publicado por el Ministerio de Energía y Minas, el Perú es el sexto destino de inversiones en exploración a nivel mundial y el segundo en América Latina”.
[6] En coordinación con los gobiernos regionales y locales.