Impuesto al carbono: medidas para mitigar el cambio climático

Francia decidió sumarse a los países que han colocado un impuesto a las emisiones del dióxido de carbono. Finlandia, Dinamarca y Suecia cuentan con medidas similares desde el decenio del noventa, pero Francia es el primero de los países grandes que deciden incorporar esta medida. El impuesto anunciado por el presidente Sarkozy consiste en US$25 por tonelada emitida de dióxido de carbono a través de la gasolina, el petróleo, el gas o el carbón, equivalente US$ 0,23 por galón de petróleo, el cual será cargado a través del consumo de combustible. /1

El impuesto a las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes de la aceleración del cambio climático, es un mecanismo por el cual quienes contaminan pagan. La idea es generar condiciones para reducir el consumo de las fuentes energéticas más contaminantes, y al mismo tiempo, movilizar recursos para medidas de mitigación de los efectos del cambio climático. Además, este impuesto puede generar nuevos incentivos para mayor innovación en el uso de energías alternativas en la industria y los automóviles. Sin embargo, las medidas impositivas son las menos populares y por lo tanto tienen una baja probabilidad de incorporación al sistema tributario de los países.

Incorporar medidas de esta naturaleza implica contar con capacidad de supervisión y fiscalización de la autoridad tributaria, no temer al riesgo político para los gobernantes que dictan la medida y tener la capacidad de asignar los recursos recaudados a actividades orientadas hacia la mitigación y adaptación al cambio climático, innovación en nuevas tecnologías (más limpias) y apoyo a la investigación.

Mientras muchos países orientan sus políticas y actividades para cumplir las metas de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, América Latina muestra un deterioro de sus indicadores ambientales. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) aumentaron de 1,100 millones a 1,500 millonea de toneladas métricas anuales entre 1990 y 2006, y la deforestación aumentó de 4,5 millones a 4,7 millones de hectáreas por año entre los años 1990-2000 y 2000-2005. /2 Se estima que la región sufrirá de un deterioro de la productividad de cosechas y del ganado con consecuencias adversas a la seguridad alimentaria, así como cambios en los patrones de precipitación y la desaparición de glaciares en los Andes, lo cual afectará la disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la generación de energía. /3

1/ Véase: Smith, Adam (2009) “France Considers a Tax on Carbon Emissions”, en TIME, Saturday Sep. 12, 2009.
2/ Naciones Unidas (2009), Objetivos de Desarrollo del Milenio: Informe 2009, New York: Naciones Unidas.
3/ Commission on Climate Change and Development (2009), Closing the Gaps, Washington D.C.: Comission on Climate Change and Development.

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