Entre las inmensas Pampas de Junín, el Obelisco de Chacamarca se levanta como un lugar que rinde homenaje y que enaltece a todos los patriotas que lucharon por la independencia nacional, en la batalla de Junín, el 06 de agosto de 1824, contra los españoles.
El obelisco de Chacamarca tiene 36 metros de altura y fue construido en 1925, en reemplazo del otroro edificado en 1848. Foto: Marco Gamarra Galindo.
El historiador Mario César Pérez Arauco (Cerro de Pasco, 1937) ha escrito un interesante artículo sobre el Obelisco de Chacamarca.
Chacamarca se ubica a siete kilómetros del pueblo de Junín, muy cerca de la Casa Hacienda de San Francisco de Chichausiri. Allí se ve el majestuoso monumento en homenaje a la Batalla de Junín. Su invicta columna coronada por una esfera negra y majestuosa se distingue nítidamente desde todos los confines de la dilatada pampa. En el mismo lugar, hasta el quinto lustro del presente siglo, permanecía un obelisco de regulares proporciones, edificado en 1846 por el prefecto de Junín, Don Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz, en homenaje a los centauros de la libertad. Aquella pilastra inicial había sido erigida por el pueblo cerreño cuando era capital del departamento de Junín. Más tarde, al ver que el obelisco no guardaba proporción con el significado de la memorable batalla, lo derruyó y en su reemplazo erigió uno nuevo.
Veamos a continuación su historia completa. Al conmemorarse el primer centenario de la gloriosa batalla de Junín -6 de agosto de 1824- don Manuel Pablo Villanueva, Prefecto del departamento, ofrecía a nombre de la colectividad cerreña, la construcción de otro monumento –grande y majestuoso- para ser inaugurado el año siguiente: 1925.
Personal de trabajadores de la Cerro de Pasco Copper Corporation que habían fundido el sol radiante que coronaría el monumento de Chacamarca, regalo del pueblo cerreño –entonces capital del departamento de Junín- al pueblo de Junín y en homenaje a los heroicos patriotas que lucharon por nuestra libertad.
En cumplimiento de esta oferta el vecindario cerreño se dedicó a trabajar denodadamente. Realizó kermesses, rifas, corridas de toros, erogaciones, bailes y toda clase de actividades tendientes a reunir el dinero necesario para conseguir sus propósitos.
Reunidos los fondos pecuniarios, solicitó de la Superintendencia de la Cerro de Pasco Copper Corporation, su plena colaboración. La compañía –de acuerdo con la iniciativa- dispuso que su jefatura de ingenieros estructurara los proyectos y programara adecuadamente los trabajos.
Ya con los planos y especificaciones correspondientes, el 2 de abril de 1925, setecientos hombres de la Cerro de Pasco Copper Corporation, iniciaban los trabajos. El 2 de agosto de 1925, después de cuatro meses exactos de labor efectiva, entregaban este monumento que se levantaba majestuoso en el escenario de la benemérita batalla. Es el generoso regalo del pueblo del Cerro de Pasco, a la gloria de los soldados que nos dieron la libertad.
Este monumento es de granito y, tiene 35.926 metros de altura. Sobre una amplia gradería circular cuya longitud es de 21.24 metros, se eleva el basamento formado por dos cuerpos que están rodeados de pirámides adosadas al pedestal; y del segundo cuerpo, surge una alta columna que remata en severo y elegante capitel.
Corona este monumento, una gran esfera de bronce de diecisiete puntas que representa un sol radiante con la siguiente inscripción: “La Nación, a los vencedores de Junín –6 de agosto 1824 – 1924; siendo Presidente de la República, Augusto B. Leguía”, En la parte posterior, hay una entrada a un amplio salón con capacidad para 500 personas. Parte de allí la escalera metálica que llega a la cúspide del monumento donde debe colocarse la bandera.
El 6 de agosto de 1925 –como había prometido el prefecto- estaba listo el monumento de granito en homenaje a la victoria de Junín. El costo total de la obra fue de quince mil libras peruanas, es decir S/. 150 000.oo soles oro. Para su fastuosa inauguración y utilizando el servicio del ferrocarril, asistieron a los campos de Chacamarca, las autoridades del Cerro de Pasco –entonces capital del departamento de Junín- presididos por el Prefecto, don Manuel Villanueva, en representación del Presidente de la República. En aquella oportunidad, muchísimos ciudadanos cerreños repletaron, inclusive, los coches de bodega.
Del Cerro de Pasco asistieron más de tres mil personas. Autoridades polìticas, representantes del Concejo Provincial de Pasco, autoridades del pueblo de Junín, una compañía de movilizables, los miembros de la Brigada de Boys Scouts del Centro Escolar de Varones No 491, presididos por el profesor, Gamaniel Blanco Murillo; también asistieron al acto, profesores y alumnos del Colegio Americano. Llegados a Chacamarca, fueron recibidos por el Gobernador del distrito de Junín, señor Francisco Villaizán y los miembros del Concejo Municipal, presididos por su Alcalde, doctor Sixto G. Dávila y el pueblo junino en general.
Como parte central del programa, se celebró una misa de campaña oficiada por el párroco de Junín, doctor Eufrasio Dávila, la alocución patriótica, a cargo del Vicario del Cerro de Pasco, doctor Esteban Quintana Guzmán. La ceremonia de bendición fue apadrinada por el Prefecto del departamento de Junín, don Manuel Pablo Villanueva, en representación del Presidente de la República. En su alocución mencionó que el pueblo del Cerro de Pasco, le había encargado la entrega de este presente al pueblo junino para su custodia, y que lo cumplía, entregándole a la persona del alcalde.
Desde entonces, augusto e imponente, se levanta este hermoso regalo del pueblo minero, al legendario pueblo junino, en homenaje a la histórica batalla de Junín. Leer más »