Uno de los sitios más misteriosos de nuestra serranía. Se trata de la mina de Santa Bárbara, conocida como “la Mina de la Muerte”, fue descubierta en 1561 por los españoles. Sin embargo, su uso viene de mucho antes, los antiguos peruanos también emplearon sus minerales.
Entrada antigua a los interiores de la mina Santa Bárbara, Huancavelica. Ubicada a quince minutos de la Plaza de Armas de Huancavelica. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Acerca de su riqueza -considerada como una de las más preciadas minas de azogue del Reino de España- se les informó a los reyes de España en esta carta escrita en 1764 por Diego de Holgado, fiscal de la Real Audiencia de Lima:
“La mina de Huancavelica, no produce plata, ni oro; pero produce el azogue, un ingrediente tan necesario, para el beneficio de todas las minas de oro, y plata del Reino. Es la única que se trabaja en este metal, y es propia, y perteneciente a Vuestra Majestad. Provee al Perú, y ha proveído a México, a donde en muchas ocasiones se han remitido cantidades crecidas de Azogue“.
Los españoles sabían que mineros (indígenas “enganchados”) nunca más volverían a ver la luz después de entrar a los más profundo del socavón. Cuentan las tradiciones orales que algunas madres, con la finalidad de que sus hijos no asistan a la mina, tomaban medidas drásticas como el de cercenarles la mano o crearles algún tipo enfermedad.
En la actualidad, a causa del terrorismo y falta de cuidado de la zona por parte de las autoridades, el pueblo está deshabitado. Aun así, diversos turistas la visitan por el misterio que guarda. Uno de los socavones, el Belen, está clausurado por el riesgo de que los visitantes puedan aspirar los diversos gases dormidos dentro de la mina y que pueden causar la muerte.
Desde fuera, el visitante puede ver la antigua entrada a la mina, al igual que un escudo del Reino de España, grabado en piedra. La ciudad mantiene su Plaza de Armas y algunas casonas cuyas puertas han sido bloqueadas con pedrerías. Hace muy poco, en 2006, la diócesis y el Departemento estaban reconstruyendo la iglesia del pueblo.
Escudocolonial de España en la mina de Santa Bárbara, Huancavelica. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Curiosidades de la Mina Santa Bárbara
La leyenda cuenta que en el interior de esa mina -en la época colonial- existian 5 capillas con sus respectivos altares donde se celebraban misas para los operarios y ,sorprendentemente, existía una plaza de toros en una de sus calles llamada “Jauregui”. Los cronistas de la época la consideraban como una ciudadela subterranea. (Ver los planos de 1742 de Juan esteban de oliva y jofre y de Pedro Subiela 1795).