Fuente: Blog de los Corresponsales Escolares de El Comercio
Los años señoriales del distrito de Barranco, donde los cientos de bañistas y los poetas bohemios convivían junto al frenesí de una vida menos convulsionada y más tranquila, siguen vigentes en esta parte de Lima como si el olvidar fuese una limitación a recordar tales años de bonanza y tradición de uno de los barrios con más historia de nuestro país.
Eran mediados del siglo XVIII y el villorrio de Barranco empezaba a emerger tras un periodo lleno de infortunios. La población, entre pescadores y finqueros, logró salir de esta decadencia traída por el terremoto de 1746 y así encaminar al pueblo hasta su creación como distrito el 26 de octubre de 1874. Entre los fundos pacayares de aquellos años destacaban el Premio Real, la Condesa y el San Antonio y Larrión.
El nuevo distrito tuvo como primer alcalde al General Pedro Bustamante y como capital a la Ermita, una pequeña capilla donde acudían humildes pescadores y viajeros. Poco después, se construyó la inspiración de Chabuca Granda, el Puente de los Suspiros. Curiosamente se inauguró un día de San Valentín de 1876 con la finalidad de ver viable el paso de las riberas de la ciudad. Estos dos íconos barranquinos han sufrido innumerables daños. Sin embargo, se han recuperado y actualmente se encuentran entre las atracciones más concurridas del distrito.
En los siguientes años, al igual que en sus inicios, Barranco atravesó una serie de problemas que detuvieron su avance; dos hechos que pusieron a prueba a sus pobladores. En primer lugar, la Guerra del Pacífico que ocasionó muchas pérdidas en el bando peruano. Este dato no fue ajeno a Barranco que fue saqueado e incendiado el 14 de enero de 1881. Posteriormente, un terremoto en 1940 destruye gran parte de la zona histórica. A pesar de estos incidentes, Barranco recuperó la esencia y atracción gracias a la esforzada labor de sus vecinos y autoridades que nunca se dieron de vencidos.
Durante las primeras décadas del siglo XX, Barranco recibe toda la mirada de la sociedad limeña por sus apacibles balnearios. Un considerable número de bañistas recorrían la “Bajada de los Baños” entre olivos y árboles de sauces para finalmente, degustar de unos atardeceres de ensueño en los Baños de Barranco. En la actualidad, este famoso pasaje está rodeado de antiguas casonas, bohemios bares y espléndidos restaurantes que brindan al visitante un momento cercano a la cultura viva de la capital de la tradición limeña.
Foto Marco Gamarra
El aporte de varios extranjeros residentes dio otra mirada a Barranco: las casonas y malecones evidencian lo pintoresco que puede resultar la unión de la arquitectura republicana peruana y la europea. Muchas se han convertido en pubs y discotecas que ofrecen a los jóvenes y adultos una noche de diversión y fiesta.
Foto Marco Gamarra
Contradictoriamente a sus escasos 3,33 km² de extensión, Barranco ostenta suntuosos sitios para visitar y conocer. La cercanía con las costumbres de antaño, la convierte en el lugar donde vive la tradición.
Buenos dìas, Tengo una consulta, estoy en busca de ubicar en que lugar de Barranco estaba ubicado el fundo La Condesa, mi abuelita es una persona de màs de 100 años y mucho nos habla de barranco ya que viviò allì cuando era niña y nos da como referencia este fundo.
Ud. tendrà alguna informaciòn que nos ayude a ubicarnos. Gracias!!
Hola Betty,
El fundo La Condesa estaba ubicado en todo lo largo de la Av. El Sol.
Hay un pequeño parte triangular en medio de esa av. Lo cruza la calle Condesita.
Saludos