El jueves 26 de mayo fue un día que muchos jóvenes no olvidaran. Una tarde donde juntaron sus voces y alentaron un ideal: sí a la democracia, no a la dictadura. Una marcha que expresó la indignación y preocupación de los universitarios hacia la candidatura de Keiko Fujimori. La convocatoria fue hecha por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y fue muy bien recibida por los diversos colectivos estudiantiles de las universidades San Marcos, UNI, Ruíz de Montoya, PUCP, UPC, etc. Veamos cuáles fueron los motivos por los cuales estos jóvenes reiteraron su rechazo por Keiko.
Miles de ciudadanos se movilizaron y se expresaron contra la dictadura fujimontesinista. Foto: Luis Vigil.
La gran posibilidad de que un gobierno dictatorial, que destruya el Estado de derecho y la vida democrática, pueda regresar, es muy probable de ser elegida Keiko Fujimori. Esto será así porque Keiko, si bien no es su padre, reinvindica su gobierno, marcado, como sabemos, por la corrupción sistemática de los aparatos del Estado, la compra de los medios de comunicación (‘prensa chicha’) y la violación de los derechos humanos (entre otros atentados a las libertades fundamentales). Y para llevar a cabo un segundo fujimorismo (qué mejor que tengamos otro buen gobierno semejante al primero, si siguiendo sus criterios, es el mejor de la historia de nuestro país) ha convocado a las viejas figuras que acompañaron y respaldaron a Alberto Fujimori en las medidas antidemocráticas que adoptó. Tenemos, por ejemplo, a Martha Chávez, Rafael Rey, Jaime Yoshiyama, Luz Salgado, Luisa María Cuculiza, Carlos Raffo, Jorge ‘matamos menos’ Trelles, Absalón Vásquez, etc. Esta es quizás la razón más fuerte en la que se basan los universitarios para decirle no a Keiko. Y tienen muchas pruebas, por lo que vemos.
Keiko, los siameses y el tío Alan. Foto: Nelson Manrique.
La marcha tuvo como punto de encuentro la Plaza Dos de Mayo, bastión que ha acogido y conoce muchas de estas manifestaciones, antes contra la dictadura fujimorista, hoy ante la posibilidad de su regreso. Durante esa caminata -que recorrí desde la Pontificia Universidad Católica del Perú hasta la Plaza en honor al combate del Dos de Mayo- conocí a muchos jóvenes decididos y convencidos por defender la democracia en el país. Muchos alumnos con los cuales quizá no vuelva a ver y conversar pero que se mantendrán, como vivas imágenes, en la memoria de un estudiante de tercer ciclo de Estudios Generales Letras. El recorrido tuvo como destino posterior el Campo de Marte. La tarde, con el paso de los minutos, comenzó a ser una festival. Llena de colores, caras, vivas, música, recuerdos. Con el único motivo de ser una fiesta democrática, con quizás el único sueño de que las políticas nefastas -que nunca respetaron y nunca respetarán la voluntad general- no vuelvan a tener sitio en el Perú, evocando para ello nuestros errores y fortalezas. Por dignidad y justicia, Fujimori nunca más.
Personas de diferentes edades participaron de esta movilización denominada “Con esperanza y dignidad, Fujimori Nunca más”. Portando pancartas, carteles, banderolas, al ritmo de bombos y tarolas, más de 20 mil personas, según informaron los organizadores, marcharon desde la Plaza Dos de Mayo hasta el Campo de Marte en Jesús María. Leer más