“Histórico distrito del Rímac en el olvido”, titula un pequeño pero ilustrativo artículo en La República sobre la situación actual del Rímac, en el Centro Histórico de Lima. La imagen que muestra es de un balcón de cajón, sucumbido por el tiempo y el desaire de sus autoridades. Su otrora fina estampa se refleja en matices grises que indignan y ,por poco, ensucian la mirada. Cada vez menos son los vestigios coloniales con los que se queda Lima. La sociedad los maltrata, agrede, los olvida. De pronto una indignación infiltrada en el ambiente se siente y mientras recuerdo mis caminatas por el Rímac pienso que no soy el único que percibe esta desgracia. Algunos como yo se han detenido a observar la magnitud de la ignorancia general, propia, lastimosamente, del ciudadano común. Muchos tienen la voluntad de cuidar lo nuestro. Sin embargo, somos pocos.
Mencionado artículo “Histórico distrito del Rímac en el olvido” en el diario La República.
(…) No se preocupan de nada; dónde están esas instituciones restauradores que no se preocupan de lo nuestro. Soy peruano y me duele en el alma ver que en nuestro pais no valoramos lo que tenemos; si resusitara Chabuca Granda se volvería a morir al ver tanta ruina.
Barrio del Rímac, barrio de San Lázaro, de grandes y lujosas construcciones coloniales, atrás quedaron tus épocas de oro cuando toda Lima te iba a visitar, recorrían tus bellas Pampas, las veraniegas de Amancay, ¿recuerdas?, para ver florecer, a ritmo de fiesta rompe y raja, tus hermosos pétalos amarillos. Atrás también quedaron los días de paseos interminables por haciendas que acogiste en tus tierras fértiles de fruto eterno. Atrás, con nostalgia, quedaron los bosques y la fauna tan tuya, al igual que los días de tertulias pintorescas surgidas alrededor de tu damicela cautivadora de virreyes. Barrio del Rímac, de Abajo el puente, de entrañables recuerdos, me compadezco ante tu deteriorada situación.“Cómo puede estar así un distrito de mucha tradición y que fue el semillero de grandes empresas millonarias como Inka Kola, Cristal, Inca Cotton, Cassado, Cassineli, Estanco del Tabaco, Mussiris (…) Manuel Prado Ugarteche tomaba su cerveza en la bodega de los Liu entre Lambayeque y Cajamarca despues de su asistencis a la Plaza de Acho. Los blanquinosos que venian en Cadillac y se llevaban o dejaban sus frutos que ahora son figurativos en la politica. ¡Qué nos pasa!”
Es el riesgo que te aqueja, latente, que mantiene a los verdaderos rimenses a constante y recelosa vigilia. Estos actos, de desidia e indiferencia hacia tu arquitectura, te daña, pero mantienes, sereno, la esperanza de que exista una mayor responsabilidad por parte de tus habitantes, al menos eso quieres pensar para resistir un poco más, como pidiendo al tiempo que el pequeño grupo que aún te guarda, aumente. Tu destino, sin embargo, por el curso de las cosas, parece ya previsto.
“Un pedazo de mi tierra por donde paseó La Perricholi, por donde aquel compositor del Puente a la Alameda dibujó sus pensamientos y los plasmó en la voz de nuestra inolvidable Chabuca. Te amo Rimac criollo, tú eres la historia de mi tierra…”
Es una verdadera lástima que no siempre cuidemos (y valoremos)lo nuestro
Soy rimense de corazón y me me duele ver como día a día se va llendo por la borda el distrito, bien es cierto las autoridades que dirigen el rimac cada vez son peores pero veo en mucha jente que le gusta vivir como cualquier cosa si no veamos las entradas del rimac llena de basura (culpa de los habitantes y autoridades; en fin espero que el rimac vuelva a ser el distrito de antaño combinado con la modernidad.