Nos referimos a aquel tipo de cine que usa al cine para hablar de sí mismo. Es decir, vuelve la mirada hacia su realidad.
La razón que lleva a los creadores a regresar la atención sobre ellos o a su medio de expresión oscila entre la batalla contra el agotamiento del arte y la denuncia ideológica. Sin embargo, algunos conocedores afirman que la mayor importancia del metafilm radica en la posibilidad de despertar el espíritu crítico del espectador mediante los elementos metafílmicos. on estos últimos los que dan cabida a la metapelícula.
La contratación de actores, el rodaje, la transición del cine hablado, la soberbia de algún productor, el personaje que se rebela contra su creador, la escritura de un guión son elementos de un film (sujeto) que refleja su acto de creación o medio de expresión, utilizando al film como su objeto.
En conclusión, el metafilm o metapelícula busca la respuesta al tema tratado a través de la propia mirada a sí mismo, a su realidad. No se debe uno sorprender si el metafilm, por lo tanto, toca la cara más oscura del alma como en la película “Sunset Boulevard” donde Norma Desmond, una antigua estrella del cine mudo, se convierte en una incesante manipuladora como respuesta al olvido que la borra de la inmortalidad.