DILEMAS ENTRE LA INFLACIÓN Y LA POLÍTICA MONETARIA Y FISCAL

El pasado 7 de Agosto, el BCRP volvió a incrementar la tasa de interés de referencia de 6.00 a 6.25[1], llevando con ello a un incremento consecutivo de aproximadamente 175 puntos básicos desde enero 2008. Dicha medida tendría como objetivo que la inflación retorne gradualmente al rango objetivo (meta de 2% con rango de tolerancia de 1%), aunque de antemano la proyección del BCRP para el cierre del 2008, indica una inflación proyectada (la cual considera el mantenimiento de un esquema sostenible del Fondo de Estabilización en el Precio de los Combustibles[2]) por encima de dicho rango. La mayor inflación se explica por el incremento en el precio internacional de los alimentos y combustibles, así como por un mayor crecimiento de la demanda interna en relación al producto potencial.

Junto a dicha medida, se muestra el asentimiento del Gobierno por reducir paulatinamente el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustible (FEPC), lo que repercutiría en un incremento en la inflación y por tanto constituiría una dificultad para que ésta retorne a los niveles dentro del rango meta, no obstante si consideramos que el shock en el precio de los combustibles es permanente, entonces debiéramos pensar que lo más saludable es dejar que el mercado se ajuste de manera natural, lo que se daría paulatinamente mientras las empresas trasladan el incremento parcial en el precio de sus insumos y bienes intermedios, al precio del bien final. Por cuanto, la medida del Gobierno referente a eliminar gradualmente sería acertada incluso a pesar de los perjuicios que pueda generar a corto plazo[3]. Más aun cuando el estudio realizado de manera conjunta entre el Banco Mundial y el Ministerio de economía y Finanzas (MEF), revela que el FEPC constituye un subsidio que no necesariamente favorece a los más pobres, considerando que de cada 100 soles invertidos en el subsidio, solo 5 llegan a los consumidores de menores recursos, por lo que se vienen buscando nuevas maneras de focalizar los recursos del subsidio en los mas pobres.

En resumen, tenemos por un lado al BCRP que ha venido incrementando progresivamente la tasa de referencia, lo que apunta a reducir la inflación mediante la desaceleración de la economía. Por otro lado, se tiene al Gobierno que proyecta reducir progresivamente el FEPC, aunque ello tiene como contrapartida mayores variaciones en el precio de los combustibles, las que de ser positivas, tendrán una incidencia directa en la inflación, la cual constituye un mecanismo de redistribución de ingresos, el mismo que no necesariamente favorece a los más pobres.

[1] Nota Informativa 085-2008-BCRP.
[2] Reporte de Inflación Mayo 2008. BCRP.
[3] La Inconsistencia Energética. Ophelimos. Edición del 04 de agosto de 2008.

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Comentarios

  1. omar palomino escribió:

    me parece interesante este articulo, pero le falta un poco de cifras, como saben la gente entiende con numeros.

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