Francisco: “Hoy, o somos hermanos o todo se derrumba”
6:00 p.m. | 10 feb 22 (CX/TT).- En el II Día de la Fraternidad Humana, tanto líderes religiosos como laicos han unido sus voces para declarar por qué necesitamos más fraternidad y solidaridad, afirmando que la fe implica el respeto a todas las personas, independientemente de sus tradiciones o creencias. El Papa y el Gran Imán de la prestigiosa Mezquita de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, han señalado que la fraternidad “es uno de los valores humanos y universales que debería estar en la base de las relaciones entre los pueblos“. Además, en estas semanas se han vuelto a desmentir las informaciones falsas que intentan desestabilizar y desprestigiar esta iniciativa, difundiendo una supuesta fusión o creación de religión única (“Crislam”).
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“En nuestro compartir sentimientos de fraternidad los unos por los otros, debemos hacernos promotores de una cultura de la paz, que anime el desarrollo sostenible, la tolerancia, la inclusión, la compresión recíproca y la solidaridad”, dijo el papa Francisco en un videomensaje. El Día Internacional de la Fraternidad Humana se celebra en el aniversario de la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana por el Papa y Al-Tayeb en Abu Dabi el 4 de febrero de 2019, durante la visita de Francisco a los Emiratos Árabes Unidos.
El documento destaca la libertad religiosa como un derecho humano básico, condena el terrorismo fundamentalista e insta a los líderes mundiales a unir fuerzas para trabajar por la paz. Poco después de la visita del Papa, se formó en los EAU un Comité Superior de Fraternidad Humana que cuenta con el apoyo de Francisco, de Al-Tayeb y del jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi y también vital promotor de esa iniciativa. El vídeomensaje del Papa para esta celebración se compartió en un evento celebrado el 4 de febrero en Abu Dabi titulado “Mesa redonda de la Fraternidad Humana y la Alianza para la tolerancia global”, al que asistieron representantes del Vaticano.
En su mensaje, el Papa subrayó que “todos vivimos bajo el mismo cielo, independientemente del lugar y de la forma en que vivamos, del color de nuestra piel, de la religión, del grupo social, del sexo, de la edad, de las condiciones económicas o de nuestro estado de salud”. “Todos somos diferentes y a la vez iguales”, dijo, insistiendo en que los creyentes de todas las tradiciones religiosas tienen un papel que desempeñar. “Ahora es el momento adecuado para caminar juntos, creyentes y todas las personas de buena voluntad. No lo dejemos para mañana o para un futuro incierto”, dijo. “Este es un buen día para tender la mano, para celebrar nuestra unidad en la diversidad: unidad, no uniformidad, unidad en la diversidad”.
“O somos hermanos y hermanas, o todo se desmorona”, dijo, e instó a los creyentes a que, a pesar del largo y difícil camino de la fraternidad, contrarresten las mentalidades de violencia y odio “con el signo de la fraternidad que, al aceptar a los demás y respetar su identidad, los invita a un viaje compartido”.
ENLACE. Transcripción del videomensaje del Papa para el II Día de la Fraternidad Humana
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió un ejemplar del documento de manos del Papa durante su encuentro en octubre. En un mensaje, el 4 de febrero, Biden lamentó que “durante demasiado tiempo, se ha propagado la visión estrecha de que nuestra prosperidad compartida es un juego de suma cero: la visión de que para que una persona tenga éxito, otra tiene que fracasar; si una persona sale adelante, otra tiene que quedarse atrás”.
“Esta idea encorsetada ha sido fuente de conflictos humanos durante siglos y, a día de hoy, muchas comunidades de todo el mundo se enfrentan a la violencia, la persecución y los abusos simplemente por ser quienes son, por lo que creen o por su procedencia”, afirmó. Estos y otros retos mundiales son “demasiado grandes para que los resuelva una sola nación o grupo de personas”, dijo, e insistió en que problemas como la pandemia, el cambio climático y los conflictos violentos “requieren que hablemos unos con otros en un diálogo abierto para promover la tolerancia, la inclusión y la comprensión”.
Por su parte, en su intervención en la mesa redonda sobre la fraternidad humana de Abu Dabi, Al-Tayeb se hizo eco de gran parte de las palabras de Biden y de Francisco, afirmando que el aniversario es un paso más en “la búsqueda de un mundo mejor en el que prevalezca el espíritu de tolerancia, fraternidad, solidaridad y colaboración”. Llamando al Papa “el compañero incesantemente valiente en el camino de la fraternidad y la paz”, Al-Tayeb dijo que el documento sobre la fraternidad humana que ambos firmaron en 2019 es el resultado de “nuestra creencia común en el entendimiento mutuo entre los seguidores de las religiones, sin excluir a los no creyentes, con el fin de deshacerse de los juicios erróneos y los conflictos que a menudo conducen al derramamiento de sangre y la guerra entre las personas”.
La búsqueda conjunta de la fraternidad humana está “lejos de ser accesible en un mundo plagado de conflictos ilimitados, dado que tales objetivos son inaceptables para los belicistas”, dijo Al-Tayeb. “Sin embargo, tomar el camino de la paz está predestinado para todos los creyentes en Dios y en sus Mensajes, por muy grandes que sean los desafíos y los obstáculos”. Al-Tayeb insistió en que “si Dios quiere, seguiré llevando a cabo los esfuerzos de paz iniciados, junto con otros líderes religiosos y amantes del bien de todo el mundo, para lograr la paz y la fraternidad mundial y el sentimiento de compañerismo, y eliminar todos los estímulos del odio, los conflictos y las guerras”.
“Realmente estamos muy necesitados de amistad, cooperación y solidaridad para hacer frente a los auténticos desafíos que amenazan a la humanidad y comprometen su estabilidad”, dijo, y rezó para que Alá “nos una siempre para los buenos propósitos, pues sólo Él puede hacerlo”.
ENLACE. Documento sobre la Fraternidad Humana. Por la paz mundial y la convivencia común
El Papa y el Gran Imán no quieren crear una religión única
El juez Mahmud Salam, juez del Consejo de Estado egipcio que participó personalmente en la redacción del documento de Abu Dabi, se esfuerza por negar que los firmantes pretendan fusionar las diferentes confesiones en “una sola religión mundial”. En una declaración, publicada en árabe en el sitio web abouna.org, el juez Salam afirmó que el documento de Abu Dabi fue concebido como un llamamiento a la paz y la coexistencia “dirigido a todos los seres humanos, creyentes y no creyentes”. Pero últimamente ha crecido “una falsa narrativa” en torno a esta iniciativa, presentándola como un intento de crear “una nueva religión, llamada la religión abrahámica”.
Esta “pseudo-narrativa”, dijo, apunta principalmente a la “Casa de la Familia Abrahámica”, un complejo interreligioso en construcción en Abu Dabi impulsado por el Comité Superior para la Fraternidad Humana, un organismo creado para promover iniciativas inspiradas en el Documento de Abu Dabi, del que Salam es secretario.
Este proyecto prevé la construcción de una iglesia, una mezquita, una sinagoga y un centro cultural en el mismo lugar. “Algunos sitios web y medios de comunicación social”, dijo Mahmud Salam, “han atacado este proyecto afirmando falsamente que la iniciativa es un intento de unificar todas las religiones abrahámicas y promover una única religión mundial”. El juez egipcio se refirió a la expresión “Crislam”, que está siendo utilizada en, según dijo, “campañas de manipulación mediática” alegando la existencia de planes para “fusionar” el cristianismo y el islam en una única religión.
Los hechos son, declaró Salam, que se construirán una mezquita, una iglesia y una sinagoga en tres edificios distintos, y que cada uno de ellos expresará claramente su conexión con su respectiva comunidad religiosa. Los tres edificios acogerán ritos y liturgias de acuerdo con sus respectivas tradiciones, como ha ocurrido durante siglos en muchas ciudades de Oriente Medio, donde las iglesias, las sinagogas y las mezquitas suelen estar situadas unas junto a otras, e incluso en el mismo terreno, señaló. Sin embargo, Salam explicó que las tres tradiciones religiosas suelen compartir las mismas aspiraciones de paz y justicia, y que la Casa de la familia abrahámica -cuyo nombre hace referencia al vínculo que une a judíos, cristianos y musulmanes con el patriarca Abraham- sería sin duda una muestra de este compartir. Esto no quita la particularidad y la riqueza de las tradiciones de cada comunidad de creyentes.
ENLACE. El “Crislam” no existe. El juez Mahmud Salam desenmascara las fake news
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Antecedentes en Buena Voz Noticias
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Fuentes
Crux / The Tablet / Foto: Vatican Media