En su reunión del 8 de agosto, la Reserva Federal (FED) de EEUU mantuvo la tasa de los fondos federales en 5,25%. Esta pausa es la primera del ciclo de ajuste monetario iniciado en junio de 2004, cuando la tasa estaba en su nivel mínimo histórico de 1,0%.
La decisión se fundamentaría por la expectativa de que las presiones inflacionarias se contengan producto de la gradual desaceleración económica[1] y del efecto de los anteriores incrementos en la tasa de interés[2]. Al respecto, en semanas previas a la reunión, la actividad económica mostró signos de desaceleración, como el aumento de desempleo[3]. Sin embargo, el comunicado oficial dejó abierta la posibilidad de una próxima subida de tasas en la siguiente reunión del 20 de septiembre debido al temor de un incremento de las expectativas de inflación producto del aumento de la inflación subyacente[4] .
En suma, el comunicado mantiene flexibilidad de acción y la expectativa de una nueva subida de tasas, sin embargo es necesario conocer las minutas de esta reunión que serán publicadas el 29 de agosto y los resultados de los indicadores de inflación y actividad económica que se publiquen en los siguientes días, como los precios al productor, IPC, confianza del consumidor, etc. Por ejemplo, el 11 de agosto salió el dato de ventas al por menor[5] por encima de lo esperado, lo cual puede interpretarse como un indicio de que la economía no se está desacelerando tan rápidamente.
[1] El dato preliminar del PIB 2T06, publicado el 28 de julio, resultó más débil (2,5%) de lo esperado por el mercado (3,0%).
[2] La influencia de las tasas de interés sobre la economía genera, fundamentalmente, los siguientes efectos: i) efecto sobre el ahorro y la inversión (el aumento de la tasa de interés incrementa el costo de oportunidad del consumo presente, con lo cual se incentiva el ahorro y desincentiva el consumo presente), ii) efecto sobre la demanda agregada (el aumento de la tasa de interés tiende a deprimir el consumo y la inversión privada), iii) efectos sobre los costos de producción (la oferta agregada puede contraerse como resultado de una subida de los costos de producción causada por un incremento de las tasas de interés)
[3] El dato de empleo no agrícola, publicado el 4 de agosto, mostró un incremento de 31,000 puestos de trabajo menos que lo esperado por el mercado durante el mes de junio y el desempleo ascendió hasta el 4,8% en junio desde el 4,6% de mayo.
[4] Durante el mes de junio el IPC aumentó un 0,2% mientras la tasa de inflación subyacente, que no considera los alimentos y la energía, se incrementó un 0,3%, al igual que lo hizo en los tres meses precedentes.
[5] Las ventas minoristas es un indicador importante para los mercados financieros pues supone un indicador adelantado del gasto de los consumidores norteamericanos.