Actualmente, en el Perú se permite que el 100 % de capital de los bancos este expuesto en la “posición larga”, mientras que en la “posición corta” solo se permite que hasta el 10 % del capital pueda estar expuesto [2]. Con esto, los bancos limitan su perdida ante un evento de descalce entre sus pasivos y activos, pero no ante una fluctuación brusca en el tipo de cambio que afecte sus niveles de capitalización, lo cual aumenta el riesgo de los bancos y del sistema financiero peruano en general. La propuesta hecha por el BCRP para este límite es de 50 %, es decir que la posición de cambio de los bancos sea equivalente al 50 % de su patrimonio efectivo.
A nivel internacional, no existe un claro consenso en la manera como deben ser determinados estos límites, ya que: i) pueden ser fijados de manera uniforme tanto para las posiciones largas y cortas por parte de las autoridades regulatorias, ii) pueden ser diferenciados de acuerdo a la posición, y iii) pueden ser fijados por los propios bancos quienes luego informan a las autoridades regulatorias. Sin embargo, lo que sí queda claro a nivel internacional es en la necesidad de reducir esta exposición a la que están afectas los bancos.
[1] La posición de cambio es la diferencia de los activos y pasivos en moneda extranjera de cada institución financiera.
[2] La posición larga se origina cuando los activos en moneda extranjera son mayores que los pasivos en moneda extranjera, mientras que posición corta se da cuando los pasivos en moneda extranjera son mayores que activos en moneda extranjera