A partir de la curva de rendimientos de la deuda soberana en moneda extranjera, se observa que a octubre de 2008 (inicio de la crisis), los inversionistas exigían rendimientos más altos para comprar la deuda. Conforme la crisis financiera ha ido atenuándose durante 2009, la curva ha bajado lo que implicaría una mayor confianza de los agentes para la deuda peruana.
Actualmente, la deuda peruana tiene la calificación “Ba 1”, que representa una mejora en la percepción del riesgo con respecto al 19 de agosto del año pasado (Ba 2), sin embargo, aún se considera que la deuda peruana se encuentra expuesta a factores adversos que pueden llevarla a una inadecuada capacidad de pago [2].
Bajo una calificación de grado de inversión, el mercado financiero peruano enfrentará más competencia por obtener papeles con esta calificación. Si el Estado Peruano observa que existe una mayor demanda por sus papeles de deuda, se espera que cuente con mejores perspectivas para administrar su deuda o para obtener financiamiento en mejores condiciones.
En conclusión, este hecho podría seguir proporcionando grandes oportunidades de inversión para el país. Ante esto, el Estado debería buscar asegurar las condiciones regulatorias e institucionales que refuercen la confianza de nuevos inversionistas.
[1] Reuters América Latina
[2] http://www.bcrp.gob.pe/docs/Proyeccion-Institucional/Seminarios/Conferencia-12-2006/Conf_0612_15-Choy.pdf