El Acuerdo se firmó para promover la industrialización y el comercio entre los países andinos dentro de un modelo de sustitución de importaciones que gobernaba la región. Los objetivos de la integración son promover el crecimiento económico, el mejoramiento social de la región así como evaluar los resultados que esta genere, periódicamente.
Los países miembros de la Comunidad Andina (CAN) han visto incrementado su flujo comercial intracomunitario gracias a la ampliación del mercado comunitario. En cuarenta años tanto las exportaciones como las importaciones han tenido un crecimiento muy importante, 42 y 50 veces, respectivamente. Las exportaciones intra-comunitarias han crecido 70 veces de 102 millones de US$ en 1970 a 7,169 millones US$ en el 2008. Asimismo, los flujos de Inversión Extranjera Directa hacia la CAN se incrementaron significativamente en las últimas 2 décadas: la década del 90 donde llegaron a US$ 4,8 miles de millones y en la década del 2000 con US$ 17 mil millones.
Sin embargo, no existe metodología que ayude a inferir con precisión cuál es el grado de correlación entre la mejora económica antes mencionada y las decisiones tomadas en el proceso de integración.
Conseguir esas precisiones merece una fuerte labor estadística que ayude a separar los efectos ocasionados por las políticas internas de cada país de los efectos que podrían haber producido las decisiones comunitarias. Además de eliminar también efectos generados por la coyuntura económica internacional, los cuales pueden afectar de manera más contundente a economías pequeñas y abiertas como las de la CAN.
Actualmente la CAN, se encuentra en un proceso de armonización estadística, el cual, tiene como principal objetivo la evaluación del impacto económico y social de la Integración que permita identificar y proponer los indicadores económicos y sociales a las autoridades comunitarias y nacionales para hacer el seguimiento del avance en el proceso de integración.
[1] El 13 de febrero de 1973, Venezuela se adhirió al Acuerdo. El 30 de octubre de 1976, Chile se retiró de él.