Sin embargo, a pesar de la gravedad del escenario actual, hay algunas razones para ser optimistas con respecto a la evolución futura de los mercados laborales en EEUU.
Primero, cuando un trabajador es despedido, recibe bono de compensación (similar a la CTS en Perú). Estos bonos muchas veces son suficientemente grandes para empezar un negocio propio. El año pasado en EEUU se creó 530,000 empresas por mes. Tomando en cuenta que, de acuerdo a los rankings del Banco Mundial y del World Economic Forum, EEUU es uno de los mejores lugares en el mundo para hacer negocios, estas nuevas empresas tienen grandes probabilidades de éxito aun en medio de la crisis actual.
Segundo, en EEUU las crisis dejan como sobrevivientes a las empresas más productivas, eficientes e innovadoras. Este es el proceso conocido como “creación destructiva”. Por ejemplo, según la Fundación Ewing Marion Kauffman, entre 1977 y 2005, las firmas establecidas que quebraron fueron en promedio 27% menos productivas que las firmas establecidas que sobrevivieron. Las firmas nuevas que sobrevivieron fueron en promedio 3% más productivas que las firmas establecidas; entre otros resultados.
Tercero, el mismo reporte muestra que en el mismo periodo, alrededor del 15% de los empleos de EEUU fueron eliminados, debido a que sus empresas quebraban o reducían la escala de sus operaciones, pero los trabajadores típicamente encontraron trabajo relativamente rápido (4 meses) en comparación con Europa (15 meses).