A pesar que la OMS no recomienda ninguna restricción de los viajes ni el cierre de fronteras debido a que sus políticas se orientan a reducir el riesgo de contagio de enfermedades minimizando la innecesaria interferencia en el comercio internacional; algunos países han optado por prohibir los viajes desde o hacia los países afectados, situación que afecta al comercio transfronterizo y podría impactar negativamente a la economía mundial. Las pandemias a lo largo de la historia han tenido un impacto variable tanto a nivel de mortalidad como económicamente, como se aprecia en el siguiente cuadro:
El impacto económico de la influenza A/H1N1 además de la muerte o de la enfermedad propiamente dicha, incluye otros costos asociados a la coordinación entre los individuos y medidas de política pública [2].
Hace un año el Banco Mundial estimó que de presentarse una pandemia de influenza ésta podría provocar una caída de 4,8% en el crecimiento mundial, y en el peor de los escenarios costaría más de 70 millones de personas podrían morir en todo el mundo. Otro informe del Lowy Institute de Política Internacional de Australia estimó en el 2006 que en el peor escenario posible (similar a la gripe española de 1918), una pandemia de influenza podría costar 142 millones de vidas y disminuir en 12,6% el PBI mundial [3].
Sin embargo, es demasiado pronto para pronosticar la dimensión de cualquier impacto, ello dependerá en gran medida de la escala, la naturaleza y la duración de la epidemia y aún no se sabe lo suficiente como para determinar cuáles serán tales impactos.
[1] OMS: Reporte de Brote epidémico N° 11 al 03.05.09.
[2] Se estima que en el año 2003, el brote de la gripe aviar (H5N1) le costó a los países asiáticos alrededor de $40,000 millones en pérdidas de turismo y comercio.
[3] McKibbin WJ and Sidorenko AA, “The global costs of an influenza pandemic”, The Milken Institute Review, Vol.9 No.3, Third Quarter 2007, pp.18-27. Detalles de la metodología en:
http://www.brookings.edu/views/papers/mckibbin/200602.htm