Considerando que, a febrero de este año, todos los sectores económicos mostraron contracciones significativas (por ejemplo, manufactura cayó en -7.5% influida por las menores exportaciones [2]), el impulso monetario busca afectar, con mayor intensidad, a los sectores “Construcción” y “Comercio”; los cuales continúan liderando el crecimiento de la economía nacional (con tasas de 14% y 10% aproximadamente, respectivamente, a febrero 2009). Cabe señalar que estos dos sectores, son los que suelen ser más sensibles a las variaciones en el costo del financiamiento local, lo que podría llevarnos a esperar una exitosa transmisión monetaria sobre el sector real de la economía.
En cuanto a las presiones inflacionarias que pueda generar esta decisión de política, es importante recalcar que la inflación acumulada al mes de abril alcanzó el 0,4% [3], en línea con la estimación del BCRP para alcanzar el rango meta a finales de este año. Es decir, el impulso sobre la demanda agregada no generaría mayores presiones sobre los precios de la economía.
Este estímulo de la autoridad monetaria sobre el consumo e inversión privados, junto con una coordinada Política Fiscal “contracíclica”, enfocada en estimular la inversión pública productiva son las principales estrategias de política económica con las que cuenta nuestra economía, para hacer frente a la actual turbulencia por la que atraviesan los mercados internacionales.
[1] Fuente: www.bcrp.gob.pe
[2] Fuente: www.inei.gob.pe
[3] Fuente: www.inei.gob.pe