La situación económica se viene deteriorando de forma cada vez más intensa y extendida en Estados Unidos, Europa y Asia. Las malas noticias, cada vez más frecuentes, referidas a caídas récord de empleos y quiebras de grandes empresas en los países desarrollados, suenan muy lejanas para el Perú, cuyo PBI crecerá poco más de 9% en el 2008.
Sin embargo, durante el último trimestre del año, ya se empezaron a registrar las primeras señales de desaceleración económica en el Perú. La evidencia sugiere que las empresas están desacelerando la demanda de sus principales factores de producción: el capital y el trabajo. Por el lado de la inversión: la demanda de electricidad (reflejo del uso del capital) y la demanda de cemento (reflejo de inversión) pasaron de crecer anualmente 9,1% y 18% en el 3T2008, a sólo 4,7% y a alrededor de 10% en noviembre, respectivamente.
Por el lado del empleo, según el INEI, la demanda de trabajadores se ha desacelerado notablemente: el empleo dependiente en Lima Metropolitana pasó de crecer 6,4% en el 2T2008 a sólo 0,6% en el trimestre agosto-octubre, respecto del mismo período del 2007. En dicha desaceleración destacó la caída anual del empleo de obreros textiles (-23%) y de los trabajadores no calificados (-7%) [1]. Mientras que la demanda por profesionales y técnicos continuó creciendo a tasas importantes (16% y 27%, respectivamente).
Todo parece indicar que el 3T2008 habría sido el pico del actual ciclo económico y que durante los siguientes trimestres la economía peruana crecerá a tasas más moderadas. En particular, la menor creación de empleo y el menor crecimiento económico esperado afectarán el consumo privado y la inversión, respectivamente. Sin embargo, y a diferencia de EEUU, el ahorro acumulado de las familias, empresas y Estado, durante los últimos años, sería un estabilizador que reduciría el impacto negativo del choque externo sobre la economía local, pues permitiría que el gasto de dichos agentes no se vea tan afectado ante una caída de sus ingresos (salarios, ventas o impuestos).
[1] Con educación secundaria completa como máximo.