Durante los últimos años las remesas se han convertido en una variable importante, tanto a nivel macroeconómico como microeconómico, y por ello es importante seguir su evolución.
Luego de mostrar cierta estabilidad en su comportamiento, a partir de los primeros trimestres de 2007 se puede observar una caída en la tasa de crecimiento anual de las remesas. Mientras que desde 2003 hasta 2006, la tasa de crecimiento anual por trimestres móviles de las remesas fue en promedio de 6.17%, para el periodo entre el primer trimestre de 2007 y el segundo trimestre de 2008 esta tasa promedio ha caído a 4.04%.
Las causas y consecuencias de este comportamiento pueden ser variadas, pero nos concentraremos en dos. Primero, la situación económica de países como EE.UU., España, Italia y Japón está teniendo un mayor impacto en el envío total de remesas que la situación de aquellos países más cercanos como, Argentina y Chile, que, aunque concentran también una gran cantidad de inmigrantes peruanos no están pasando por las mismas dificultades económicas. De hecho estos primeros países han experimentado una desaceleración en el crecimiento de sus PBI entre 2007 y 2008, siendo los casos mas saltantes los de España (1.8% en primer trimestre de 2008 respecto de 4% en el mismo periodo de 2007) e Italia (0.3% en primer trimestre de 2008 respecto de 2.1% en el mismo periodo de 2007).
En segundo lugar, cabe señalar que a pesar de esta caída de la actividad económica en los países señalados, no se ha producido una merma en la demanda interna, a pesar de que la volatilidad del tipo de cambio haya podido afectar los ingresos de las familias que reciben remesas en moneda extranjera. Esto podría deberse a que existen otros factores que han dinamizado la situación de las familias receptoras de remesas como la expansión del crédito o la mayor dinámica del mercado laboral.