Esta será una semana decisiva en Ginebra. A partir de hoy un grupo representativo de Ministros de Comercio de los países miembros de la OMC se reúnen para avanzar en las negociaciones de la Ronda Doha. La cita, que cuenta con la presencia de la Ministra Mercedes Aráoz, tiene por objetivo discutir los proyectos de texto sobre agricultura[1] y acceso a los mercados de productos no agrícolas[2].
El primer proyecto presenta fórmulas para la reducción de las ayudas agrícolas o subvenciones, así como para rebajar los aranceles a las importaciones. Entre tanto, el segundo proyecto –en lo relativo a productos industriales– propone para la fórmula “suiza simple” [3] distintos coeficientes (grados de flexibilidad) según el nivel de desarrollo de los países miembro, así como propuestas de textos jurídicos para la eliminación de obstáculos no arancelarios que los gobiernos adoptan por motivos técnicos, sanitarios o de otra índole.
La ronda Doha lleva más de 7 años de iniciada y la expectativa gira principalmente en torno a la confianza de los países por la gestión presente y futura de la OMC y, en particular, por la eficiencia de la negociación multilateral de comercio. Un tema abierto al debate es saber si una pronta conclusión de la Ronda Doha constituiría un factor clave para solucionar la actual crisis alimentaria. En ese sentido, quienes así lo entienden, sostienen que un mercado agrícola liberalizado con el éxito de Doha permitirá a los países en desarrollo ampliar su producción, a los consumidores de todos los países disfrutar de menores precios y a los gobiernos ahorrar gastos mediante la reducción de subsidios.
En cambio, los que no están tan seguros de ello, argumentan que las negociaciones en Ginebra no abordan las causas neurálgicas de la crisis alimentaria, tanto por el lado de la oferta (bajos inventarios de productos básicos como el trigo, arroz y maíz; altos precios del petróleo; pobres condiciones climáticas en las principales regiones productoras de alimentos –Australia, Argentina, Estados Unidos, Canadá, entre otros–, y recursos naturales –en particular el agua y el suelo– que han sido sobre explotados), como por el lado de la demanda (una cantidad creciente de personas que puede adquirir productos lácteos y carne, y los países ricos han empezado a utilizar las cosechas de alimentos para biocombustibles como suplemento al consumo del petróleo).
[1] http://www.wto.org/spanish/tratop_s/agric_s/agchairtxt_july08_s.pdf
[2] http://www.wto.org/spanish/tratop_s/markacc_s/namachairtxt_july08_s.pdf
[3] La fórmula suiza, así llamada por haber sido propuesta por Suiza en la Ronda Tokio, es un método de desgravación armonizador que emplea una sola fórmula matemática para reducir considerablemente la diferencia entre aranceles altos y bajos. http://www.wto. org/spanish/ tratop_s/ agric_s/agnegs_ swissformula_ s.htm#swiss