La FED decidió mantener su tasa de referencia en 2,0%. En su nota de prensa[1] indica que la actividad de la economía de EEUU “continúa expandiéndose”, pero que aún persisten ciertos temores relacionados principalmente a la inflación, los cuales pueden influir en la actividad económica en los siguientes trimestres[2].
¿Puede esta decisión marcar un cambio en el manejo de la política monetaria de los Estados Unidos que, desde el mes de setiembre, venia siendo mas laxa ante los problemas relacionados a las titulizaciones hipotecarias y sus consecuencias en el mercado financiero? Para responder esta pregunta podemos ver las medidas que adoptó la FED en situaciones similares en el pasado. Para ello, debemos identificar el escenario en el cual se encuentra: posible estanflación (recesión e inflación). De acuerdo al gráfico, una situación similar se dio en el año 2001 y la medida adoptada por la FED fue reducir su tasa 13 veces consecutivas, pasando de 6,0% a 1,0% durante 2 años, aproximadamente. Desde setiembre de 2007 la reducción ha sido de 3,25%, pasando de 5,25% a 2,0% en 7 reducciones consecutivas en un periodo de 10 meses; esto nos llevaría a pensar en que el periodo de alza de tasas aún no estaría cerca. Sin embargo, la principal diferencia entre estos 2 periodos se encuentra en la actual tasa de inflación[3], lo cual limita una posible continuidad de esta política expansiva. Asimismo, la evolución de la actividad económica será la otra variable que deberá considerar la FED durante su próxima reunión.
[1] http://www.federalreserve.gov/newsevents/press/monetary/20080625a.htm
[2] Otros temores están relacionados a las presiones de crédito y la contracción del mercado inmobiliario.
[3] La inflación anualizada a cada mes de este año ha sido la mas alta de los últimos 8.