La inflación que viene experimentando la economía peruana desde mediados del año pasado, ha impactado principalmente en los precios de los alimentos de consumo básicos, tales como el pan, el aceite, el pollo, entre otros. Esta alza en los precios se debió a shocks internacionales en la oferta de insumos importantes para la elaboración de dichos bienes tales como el trigo, maíz, soya, petróleo, entre otros. Asimismo, la inflación está influenciada, en parte, por los altos niveles de crecimiento que ha experimentado la economía, donde el principal componente es la demanda interna[1].
Sin embargo, si hacemos una comparación a nivel de América Latina y el Caribe, podemos darnos cuenta que el Perú se encuentra ubicado entre los países con menor inflación. Esto, debido a que el impacto de los precios internacionales de estos commodities se ha presentado en toda la región. En el siguiente cuadro, se puede observar que a diciembre de 2007, Perú se ubicaba en los puestos 11º y 14º, respectivamente dentro de una muestra de 16 países.
Ante esta situación el BCRP y el MEF han tomado medidas tales como el incremento de la tasa de interés de referencia y la reducción de las tasas impositivas a los combustibles y a la importación de insumos y bienes de consumo. Como resultado podemos decir que se ha logrado atenuar el impacto de estos shocks en los precios finales de los consumidores, manteniéndonos en la misma ubicación a abril de 2008.
[1] Según estadísticas del BCRP.