El terremoto del último 15 de agosto mostró que es necesario contar con instrumentos de prevención contra desastres naturales. En ese sentido, el Estado estaría trabajando con Swiss Re en la emisión de bonos catastróficos (i.e. bonos elaborados especialmente para ser utilizados en este tipo de contingencias) [1].
Sin embargo, existen condiciones estructurales que pueden hacer repensar esta decisión: (i) la débil institucionalidad para el enfrentamiento de siniestros, (ii) el menor apetito de los mercados financieros en comparación con el año pasado, (iii) la autoconstrucción y la escasa masa asegurada, que incrementan el riesgo de los bonos, (iv) la calificación de riesgo de estos bonos, que los haría adquiribles por los hedge funds y empresas de private equity, y no por las AFP.
Esto no significa que la opción de bonos catastróficos no sea atractiva. De hecho, tendría un efecto estabilizador en los gastos fiscales. No obstante, antes de su aplicación deben de adoptarse decisiones de política pública que disminuyan la vulnerabilidad del sector construcción y aumenten el aseguramiento contra terremotos. Sin perjuicio de lo anterior, otra alternativa es la creación de fondos gubernamentales para la ampliación de la cobertura de seguros contra terremotos.
Cabe precisar que el mercado mundial de bonos catastróficos ha cambiado mucho y muy rápidamente, especialmente luego del huracán Katrina. A julio de 2007, el monto del mercado de transferencia alterna de riesgos en seguros es de US$ 4.7 billones (entre bonos y garantías sectoriales de perdidas). Es importante precisar que los bonos catastróficos no han sido evaluados en grandes siniestros, lo cual hace más incierta su posible eficacia ante la ocurrencia de terremotos [2].
[1] Este tipo de bonos poseen características especiales: la indización, el alto riesgo que enfrentan los inversionistas y una elevada tasa de rendimiento como consecuencia.
[2] Existe el caso de Kamp Re, un vehículo especial auspiciado por Zurich Financial Services, que todavía debate sobre la activación de bonos catastróficos por el huracán Katrina. Reactions, Julio/Agosto 2007.
Esto generaria un descontrol de las finanzas publicas ya que hay mucha ineficiencia y esta demostrado que los programas sociales la mayor parte se queda en los gastos de la parte administrativa de los burocratas