El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su último informe técnico[1], emitido el 19 del presente mes, señala que la pobreza a nivel nacional se habría reducido de 48,6% en 2004 a 44,5% en 2006 (-4,1%). Esta reducción se habría concentrado en las áreas urbanas, en donde la pobreza disminuyó de 37,1% en 2004 a 31,2% en 2006; mientras que en Lima metropolitana la reducción fue de 6,1% (de 30,9% en 2004 a 24,2% en 2006)[2]. No obstante, en el área rural la pobreza se mantuvo casi constante, pasando de 69,8% a 69,3% durante el mismo periodo de análisis; al respecto, se observa que la sierra continúa siendo la región con mayor pobreza (65,6%), seguida de la Selva (56,6%) y la costa (28,7%). A nivel departamental, Huancavelica (88,7%), Ayacucho (78,4%), Puno (76,3%), Apurímac (74,8%), Huanuco (74,6%), Pasco (71,2%), Loreto (66,3%) y Cajamarca (63,8%), continúan siendo los departamentos más pobres del país. Por otro lado, en estos dos años, la pobreza extrema sólo se habría reducido en un punto porcentual, pasando de 17,1% a 16,1%.
El método de medición de pobreza utilizado por el INEI fue el de la línea de pobreza por el lado del gasto, que tiene la ventaja de medir el poder de compra de las personas; sin embargo, tiende a subestimar los resultados[3]. En este sentido, el cálculo según déficit calórico mostraría lo contrario al método de línea de pobreza; para el primer trimestre de 2006, el 33% de peruanos consumen menos de 2100 calorías (frente 31,4% en similar período de 2005). Cabe mencionar que en Lima metropolitana, resto urbano y zonas rurales la variación fue de -16%, 20% y 5%, respectivamente[4]. No deja de ser preocupante que la reducción de la pobreza se haya concentrado, tan solo, en el ámbito urbano, mientras que esta se mantiene en torno al 69,3% en las zonas rurales. ¿Son acaso estos resultados consistentes con una política de Estado que apunte a reducir la pobreza de manera global?, ¿favorecen acaso la descentralización? Estos resultados, más que alentadores, suenan preocupantes debido a que si la tendencia continúa de este modo, los objetivos de reducción de pobreza se conseguirían sólo a costa de reducciones en áreas urbanas, generando un mayor clima de inestabilidad social en el resto del país.
Por otro lado, ¿valdría la pena incluir una medición de los indicadores de pobreza por grupos sociales?; es decir, complementar el análisis realizado con uno desde la teoría de las desigualdades horizontales[5]. ¿En cuánto se ha reducido la pobreza en grupos sociales históricamente excluidos? Quizás los resultados nos den mayores luces sobre la verdadera dimensión de la pobreza en el país.
[1] “Informe Técnico: Medición de la Pobreza, 2004, 2005 y 2006”. INEI.
[2] Cabe señalar que el ex jefe del INEI argumenta que la reducción de pobreza en Lima resulta inverosímil, dada la situación actual de salarios estancados. Gestión 20/06/2007.
[3] Chacaltana, Juan 1997. “Medición de Pobreza: Métodos más utilizados y utilidad para la aplicación de políticas” En Curso Taller Subregional. Indicadores Sociales, Pobreza, Mujer y Niñez (INEI).
[4] “Semanario Económico Ophelimos”. 25/06/2006.
[5] Stewart, Frances. (2003) “Horizontal Inequalities: A Neglected Dimension of Development” CRISE Working Paper 1.
Es una reduccion de la pibreza meramente Estadisca por cambios en la metodologia.