El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha publicado la última Encuesta Permanente de Empleo (EPE) para Lima Metropolitana, con datos para el trimestre móvil marzo – abril – mayo de 2007. En términos generales, los resultados muestran que la población económicamente activa (PEA) ocupada en Lima Metropolitana se incrementó en 5,8% en relación con el mismo trimestre del año pasado, lo cual en términos absolutos representa 218,300 nuevos trabajadores en actividad.
Es resaltante que el grupo de personas con educación universitaria haya sido el que registró un mayor crecimiento (13,5%), seguido por las personas que tienen como máximo algún año de educación primaria o no tienen nivel alguno de educación (7,7%), mientras que el empleo disminuyó 15,6% entre las personas con educación superior no universitaria. Esto puede estar reflejando que la educación que se brinda en muchos institutos de educación superior no calza con el perfil de trabajador que demanda el mercado; el cual opta por contratar o bien personas sin (o con poca) instrucción, o personas con instrucción universitaria.
A su vez, son las empresas con menos de cincuenta trabajadores las que han incrementado más sus contrataciones en el trimestre (14,5%), mientras que las empresas con más de cincuenta trabajadores lo han hecho en 5,1%. Esto se puede deber a que la rama de actividad económica con mayor dinamismo ha sido la de Manufactura (13,7%), seguida de Construcción (10,4%).
Además, tomando como referencia el año móvil junio 2006-mayo 2007, las remuneraciones acumuladas se incrementaron en todos los distritos. Esta mejora la lideró la Provincia Constitucional del Callao (16,8%), seguida por el Cono Sur (14,5%), el Cono Centro (6,9%), el Cono Norte (4,7%) y el Cono Este (1,8%). No obstante, este aumento salarial es relativo, pues se condice con un mayor número de horas trabajadas. Esta variable se incrementó principalmente en el Cono Centro (5,6%), Callao (4,9%), Cono Norte (4,5%), Cono Sur (3,1%) y Cono Este (0,7%).
Lo que queda por hacer es consolidar este sólido crecimiento del empleo con una mayor inclusión de los grupos menos favorecidos por el auge económico, como las mujeres (con un desempleo actual mayor al de los hombres en 2,4%) y los jóvenes (con un desempleo de 14,7% para el mismo periodo).