Para el año 2007, el gobierno ha incrementado el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) en un 21,6%[1] con respecto al año 2006, ascendiendo la cifra a S/. 61 627 millones. De acuerdo a este incremento, se ha destinado un 48% de dicho presupuesto a gastos corrientes, equivalente al 9,1% del PBI[2]; mientras que los gastos en capital representan un 18,2% del presupuesto, cuyo monto equivale al 3,4% del PBI.
Este presupuesto está acorde con la política de “shock de inversiones” que el gobierno pretende realizar, debido a la brecha en infraestructura existente de US$ 1 394 millones en educación y salud; US$ 4 200 millones en transporte; US$ 858 millones en electricidad; y, US$ 4 042 millones en saneamiento[3]. Además, se encuentra en línea con la política de apertura comercial, ya que el aumento de la competencia producirá la necesidad de aumento de la productividad, por lo que reducir la brecha en infraestructura es necesaria.
Sin lugar a dudas, el gobierno tiene como prioridad reducir las brechas en infraestructura existentes, para lo cual un mayor presupuesto en conjunto, con mecanismos de control para garantizar un gasto eficiente, son necesarios; además de no dejar de lado la política de reperfilamiento de la deuda y anuncios claros de inversiones productivas que articulen los segmentos excluidos al mercado.
[1] El Gobierno manifiesta que el incremento es de 14,3%, ya que están considerando los créditos suplementarios que ascienden a S/. 3 500 millones, incluido el último solicitado por S/. 1 936 millones.
[2] El 55% del monto de gastos corrientes están dirigidos a cubrir los gastos en personal y obligaciones sociales.
[3] Ley de Presupuesto 2007.