La campaña electoral concluyó pero faltaron propuestas concretas sobre el impulso estatal a la Ciencia y Tecnología (C&T). Unión por el Perú prometió crear el Ministerio de Ciencia y Tecnología y aumentar los recursos paulatinamente hasta llegar a 0,5% del PBI. El Apra prometió promover programas de investigación científica acordes a la demanda empresarial, y adelantar un proceso de “alfabetización tecnológica”. Estas propuestas fueron presentadas debido a que la Red Mundial de Científicos Peruanos hizo llegar a los candidatos algunas propuestas de gobierno para el desarrollo de la C&T que creían necesarias y urgentes[1].
¿Por qué es importante el tema de la C&T? La teoría del crecimiento económico se centra en el cambio tecnológico como determinante fundamental del crecimiento económico. El incentivar la producción científica y tecnológica fue política de estado de muchas sociedades ahora avanzadas.[2] Sin embargo, el Perú está muy atrasado en este aspecto. En promedio, los países desarrollados destinan 3% de su PBI a la investigación y desarrollo; mientras que el Perú destina tan sólo 0.1% de su PBI, muy por debajo del promedio latinoamericano (0.57% del PBI).[3]
Algunos países en América Latina han tomado en consideración la importancia del desarrollo de la C&T, y están realizando acciones para incentivarla. Chile, Brasil y México, quienes forman parte del Millennium Science Initiative (MSI)[4], muestran avances en este campo. Chile y Ecuador hace pocos días anunciaron medidas que incrementarán de manera importante sendos presupuestos de C&T al asociar los mismos a los royalties mineros y el precio del petróleo respectivamente. Existe una pequeña luz de esperanza sobre este tema en la región, sólo esperemos que la misma nos alcance.
[1] Véase la carta completa en:
http://www.rmcp-peru.org/cartacandidatos.htm
[2] Chang (2003). “Kicking Away the Ladder: Development Strategies in Historical Perspectives”. Anthem Press.
[3] World Development Indicators (WDI). The World Bank Group.
[4] Iniciativa científica apoyada por el Banco Mundial y otras instituciones de prestigio internacional. Entre sus principales objetivos se encuentran: a) promoción de la investigación innovativa; b) entrenar futuras generaciones de científicos e ingenieros; y c) desarrollar redes con las instituciones educativas y de investigación, el sector privado y la comunidad científica global.