Si bien es cierto, el mercado prácticamente ya descontó el hecho, de que, la Fed subirá la tasa de fondos federales en su próxima reunión del miércoles 10 de mayo (en 25 puntos básicos a 5%); existe incertidumbre con respecto al comportamiento futuro de la misma. Según el comunicado de la última reunión de la Fed del 28 de marzo, ésta consideraría que una pausa en el presente ciclo alcista de tasas de interés, estaría cercana.
Entre los factores que soportan mantener el ciclo alcista de tasas en EE.UU. se encuentran la presiones inflacionarias generadas por un incremento en el uso de la capacidad instalada en combinación con precios elevados de energía y otros commodities, la recuperación en la actividad económica mundial (que favorecerían las exportaciones de EE.UU.), y el incremento de la confianza de los consumidores y empresarios. Entre los factores desalentadores de mayores subidas de tasas de interés se encuentran una potencial moderación en el crecimiento de la actividad económica, un posible enfriamiento en el mercado de bienes raíces, así como una desaceleración en el crecimiento de empleos no agrícolas (en abril fueron creados 138 mil puestos frente a 200 mil que esperaba el mercado).
Por otro lado, el Banco Central Europeo reconoce que existen riesgos de precios debido a mayores incrementos en el precio del petróleo y su efecto en la cadena de precios. Bajo este escenario, el Banco Central Europeo decidió en su última reunión del 4 de mayo mantener su tasa de referencia en 2,5%, aunque dejó entrever que la paulatina recuperación de la actividad económica, el alza en la confianza de los empresarios y el crecimiento de la actividad económica mundial darían soporte a futuros incrementos de la misma.
Las subidas de tasas de interés en los países desarrollados implicaría también un encarecimiento del crédito en los países emergentes pues ello sería necesario para que los capitales encuentren atractivo mantener sus fondos en estos últimos (asumiendo niveles de riesgo constante).