Luego del fuerte crecimiento de la producción en el 2005 (6,7%), durante los primeros meses del 2006 la actividad económica parece ser menos dinámica. Considerando las cifras oficiales, el PBI habría crecido 4,5% en el primer bimestre del año y 4,8% entre enero y abril, según las proyecciones del Ministerio de Economía. Esta moderación en el ritmo de crecimiento se explica, principalmente, por el menor crecimiento de la oferta de productos primarios y (en parte vinculado con ello) un menor dinamismo de las exportaciones reales. Entre enero y febrero, la producción agropecuaria creció 0,9% (creció 4,6% en el 2005) y la del sector minería e hidrocarburos lo hizo en 3,7% (creció 8,6%).
Considerando los indicadores de dinamismo de los componentes de la demanda del siguiente cuadro, sólo las exportaciones muestran señales claras de desaceleración; en particular, las exportaciones de textiles, debido a la mayor competencia en el mercado de EEUU. La menor producción de tejidos de punto explica, a su vez, el menor crecimiento de la producción de bienes de consumo. Sin embargo, aún es prematuro para anticipar un cambio de tendencia en las exportaciones y para señalar que el consumo se desacelera. La inversión privada, incluso, estaría creciendo más fuerte que durante el 2005.
El gasto del Gobierno Central, mantiene el mismo ritmo de crecimiento que en el 2005, sin embargo, a lo largo del año podría impulsar más la economía debido a los elevados ingresos fiscales y a los incentivos dados por las elecciones de noviembre.