Reparación para víctimas de abuso: Plan se aprueba en España

11:00 a.m. | 17 jul 24 (ECC/CEE).- El episcopado español junto con la conferencia de religiosos han aprobado y presentado el plan de reparación integral para las víctimas de abusos con casos prescritos o abusadores fallecidos. Resalta la creación de una comisión que incorpora a diez expertos -entre juristas y especialistas de salud- que evaluará la indemnización, atención médica y espiritual que requiera cada víctima. Autoridades de ambas conferencias confirmaron que asumirán cualquier tipo reparación si alguna diócesis o congregación se niega a resolver.

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Los obispos españoles aprobaron tres resoluciones en su última Asamblea Extraordinaria: las líneas que orientan la acción de la Iglesia en relación a los abusos sexuales cometidos contra menores, así como el plan de reparación integral a las víctimas (PRIVA) y los criterios orientadores de este plan.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha remarcado en la clausura de la Plenaria que la aprobación del PRIVA, aprobado junto a la Confederación Española de Religiosos (CONFER) está “situado dentro de los trabajos que la Iglesia viene realizando desde hace veinte años, cuando en la Santa Sede se dan los primeros pasos y cambios normativos a la hora de abordar el conocimiento de acontecimientos dolorosísimos producidos por algunos miembros de nuestra comunidad cristiana, diócesis, presbiterios o de la vida de especial consagración”.

Una concienciación, puntualiza, que se aceleró en la Iglesia durante el pontificado de Francisco, especialmente con la convocatoria a los presidentes de las conferencias episcopales en 2019. El plan de reparación integral a las víctimas de abusos, ha precisado Luis Argüello en su discurso, se trata de “un plan subsidiario cuando ya se han acabado las vías jurídicas”, ya que muchos de los abusos se cometieron hace más de tres décadas, en los que las vías jurídicas, civiles, canónicas o penales, e incluso de reparación civil “son vías cerradas”.

El también arzobispo de Valladolid ha agregado que con el PRIVA, la Iglesia tiene “la puerta abierta para escuchar a cualquier víctima, recibir su denuncia o acoger su dolor y responder con una propuesta de reparación integral. Sabemos que muchas víctimas han acudido a diversas oficinas, llamadas al Defensor del Pueblo y no queremos con el PRIVA hacer volver a pasar por el dolor de contar la propia historia, por eso queremos escuchar a asociaciones de víctimas o asociaciones que las acompañan”, ha comentado.

Por su parte el presidente de la CONFER, Jesús Díaz Sariego, ha recalcado que la Iglesia “viene trabajando con el sufrimiento desde hace años en lo relativo a abusos sexuales a menores”, y reivindica que la Iglesia de hoy da un paso importante en España. “Las víctimas son el centro de nuestro acompañaniento y apoyo, y seguimos trabajando, queda mucho por hacer pero partimos de una base muy desarrollada y vivida en comunión”, ha agregado Díaz Sariego.

VIDEO. Sesión de clausura de la Asamblea Plenaria Extraordinaria

Cinco ejes que definen el Plan de Reparación Integral

• La víctima en el centro de la reflexión y la acción de la Iglesia. La búsqueda de la verdad y la realización de la justicia requieren centrar la mirada en quienes han sido víctimas directas o indirectas de abusos. Se deben crear las condiciones para su acogida, escucha y atención. Se les debe ofrecer la tutela y la protección de la Iglesia, y una asistencia adecuada en todo lo que pudieran necesitar.
• La búsqueda de la verdad y de la justicia, que se explicitan en la investigación y el esclarecimiento de los hechos, así como en el enjuiciamiento y determinación de las responsabilidades jurídicas.
• Acción coordinada en lo que se refiere al tratamiento de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia, de manera que las medidas adoptadas resulten similares y que la diversidad institucional no redunde en perjuicio de las víctimas.
• Asumir los cauces de reparación, para que, tratando de dar una respuesta integral al fenómeno de los abusos, no olvidemos la reparación económica, espiritual o psicológica cuando esta sea necesaria.
• Evitar toda revictimización, por lo que el trabajo partirá de la información que la víctima haya aportado ya, en las oficinas diocesanas, de congregaciones o del Defensor del Pueblo.

Tres campos de acción para la puesta en marcha del PRIVA

En relación a la víctima, todas las diócesis e institutos de vida consagrada y otras instituciones eclesiales han creado oficinas de acogida, atención y acompañamiento a las víctimas de abusos en la Iglesia. En ellas se ha de procurar:

• Acoger a las víctimas y ofrecer servicios específicos como parte de una asistencia integral.
• Prestar orientación y asistencia legal y mejorar la información ofrecida en los tribunales eclesiásticos.
• Dotar a las víctimas de recursos o personas que puedan acompañar y seguir los distintos procesos que quieran iniciar para poder sanar su situación.
• Contribuir a crear entornos seguros favoreciendo que estos se desarrollen en todos los ámbitos de la Iglesia.
• Promover una cultura de pleno rechazo hacia los abusos sexuales y crear mapas de riesgos y de daños que puedan servir de orientación a la hora de atender a las víctimas.

En relación a la reparación, el compromiso que se adquiere es:

• La asistencia debe ser integral, según la necesidad de cada uno: pastoral y espiritual; médica, terapéutica, psicológica y social; y legal, jurídica y económica.
• Los victimarios son los principales responsables de la reparación. Subsidiariamente, la Iglesia tiene una responsabilidad moral de reparar, cuando el agresor no pueda hacer frente a ello.
• La reparación material puede ser: económica en forma de indemnización a partir de una sentencia; económica en especie, en forma de prestación de servicios médicos o terapéuticos; y económica en forma dineraria reconocida y asumida voluntariamente por la Iglesia al término del procedimiento establecido al efecto.
• La Iglesia, por medio de la CEE y la CONFER, debe arbitrar los medios para que se pueda propiciar un resarcimiento de los daños ciertos y reales.
• En ámbito canónico, la prescripción o el fallecimiento del victimario no impedirá buscar la convicción acerca de la certeza o, al menos, de un juicio de verosimilitud.

En relación a la prevención, se propone:

• Proponer medidas y protocolos de actuación en las actividades con menores y personas equiparadas en derechos.
• Ofrecer formación inicial sobre el tema de abusos a menores al inicio de cada curso pastoral en los diversos ámbitos de la pastoral.
• Realizar desde la Iglesia un examen sobre las causas que desencadenan el abuso y pautas y orientaciones para la vida y misión de la Iglesia.
• Procurar el tratamiento a los victimarios con los programas de intervención basados en la evidencia que se usan para otros abusadores por parte de profesionales de la Psicología.

LEER. Documento completo con los detalles del PRIVA (PDF)

Una comisión de expertos para valorar las indeminzaciones

Para la puesta en marcha del PRIVA se establece una comisión asesora formada por diez expertos que baremará las indemnizaciones, la atención psicológica y el acompañamiento espiritual que requiera cada víctimas. El equipo estará conformado por cuatro juristas “de reconocido prestigio procedentes de la carrera judicial y/o fiscal, o de los altos cuerpos de juristas al servicio del Estado, o de la universidad”. A ellos se sumarían dos médicos psiquiatras forenses “especialistas en la atención, tratamiento y asistencia de víctimas de abusos sexuales”.

Completarán el grupo dos psicólogos forenses “especialistas en la atención, tratamiento y asistencia de víctimas de abusos sexuales” y dos representantes, uno de los obispos y otro de los religiosos.”El Episcopado ha pisado el acelerador y ya han aprobado los miembros de la comisión para que a partir de septiembre puedan iniciarse los trabajos. “Algunos están vinculados a asociaciones y no les hemos pedido el carné de católicos”, comentó Argüello.

Esta comisión, a priori, no cuenta con presencia de las víctimas. Se las invitará si es preciso, pero no tendrán voto. Este punto ha sido cuestionado tanto por las víctimas como por el Gobierno. “En una comisión de este tipo conviene que los que estén sean profesionales del mundo del derecho y de la piscología, pero confío que en su reglamento la comisión establezca un cauce habitual, no extraordinario para que convoque a las asociaciones de víctimas y las asociaciones de atención a víctimas”, defendió el presidente del episcopado.

El Ejecutivo además critica que las decisiones de la comisión asesora eclesial no tienen un carácter de obligado cumplimiento para las diócesis y las congregaciones, que serán las encargadas de acometer. “No hemos aprobado un decreto jurídico que obligue jurídicamente, porque la Conferencia Episcopal no tiene esa capacidad, pero sí asumimos una obligación moral”, explicó Argüello. “Si llegara el caso, que no lo creo, en que un obispo o un provincial se negar a dar una indemnización, asumiríamos esa deficiencia”, aseveró Díaz Sariego. Y apostilló: “Hay otras formas de que se cumplan las cosas, toda víctima será atendida aunque haya una primera puerta estrecha”.

LEER. Criterios para el funcionamiento de la Comisión (PDF)

Líneas de trabajo de las instituciones de la Iglesia católica en España

Las cinco líneas de trabajo expresan lo que las instituciones eclesiales ya están realizando e indican los principios que orientan el trabajo de la Iglesia en adelante. Son las siguientes:

Reconocer y reparar. En esta línea se encuadra el reconocimiento y la reparación simbólica a través de la adhesión al acto público de reconocimiento a las víctimas; el reconocimiento y reparación de las víctimas de abusos sexuales prescritos o en los que el victimario ha fallecido; y el reconocimiento y reparación de aquellos casos en los que la acción penal no ha prescrito. Esta línea de trabajo incluye la elaboración del Plan de Reparación Integral a los menores y personas equiparadas en derechos, víctimas de abusos sexuales.

Atender a las víctimas y/o supervivientes. La propuesta trata de asegurar la atención integral de las víctimas y/o supervivientes en particular a través de las Oficinas de Atención a las Víctimas.

Prevenir. Continuar la difusión en los centros educativos de la Iglesia de la “Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en centros educativos” publicada por Escuelas Católicas; y trabajar en la implantación en los centros de la figura del coordinador de bienestar y protección.

Formar y sensibilizar. En esta línea se busca la formación de los profesionales en contacto con personas menores de edad en materia de violencia sexual; y la sensibilización con la difusión de las medidas de prevención y protocolos de las instituciones educativas de la Iglesia.

Informar e investigar. Mediante la promoción de estudios sobre la prevalencia de violencia sexual en la infancia y la adolescencia.

LEER. Desarrollo completo de las líneas de trabajo (PDF)

VIDEO. Fernando García, SDB explica Líneas de Trabajo en materia de abusos sexuales

No es el final del camino

Mons. Argüello ha recordado que en estos años las diócesis y congregaciones religiosas han abierto 300 oficinas de acompañamiento y escucha a las víctimas de abusos, así como recibir sus denuncias. Un camino, ha insistido Luis Argüello, que no significa el comienzo de estos trabajos, destacando la labor de congregaciones y diócesis por acoger a las víctimas y repararlar integralmente, por lo que ahora los obispos han visto conveniente “dotarnos de criterios comunes y de poder ofrecer un impulso a lo que ya venimos realizando”, ha explicado.

El presidente de la CEE ha aclarado que la aprobación de los tres documentos no implica el final de la tarea, y llama a un aprendizaje permanente en la escucha y conciencia del dolor causado por algunos miembros de la comunidad eclesial. En este sentido, ha reivindicado “las decenas de miles de personas que han recibido cursos de formación” o la renovación “del plan de formación para los seminarios mayores de España con la incorporación de estudios psicológicos, con un subrayado especial de la formación en la dimensión afectivo sexual”.

Unos trabajos, reconoce Luis Argüello, que no pueden sanar por sí mismo el dolor de las víctimas sufrido durante décadas, “pero sí expresar nuestro compromiso decidido de seguir adelante, de colaboración con la Fiscalía, la Fuerzas de Seguridad del Estado cuando tenemos noticias de algunos de los casos que se siguen dando, aunque podemos decir que en los últimos años los casos recibidos de denuncias en la Iglesia han sido menores, pero siguen existiendo”, ha expresado. A juicio del arzobispo de Valladolid, la Iglesia española quiere ahondar en los trabajos de prevención para que no vuelvan a cometerse abusos, y ello pasa por la evangelización.

VIDEO. Rueda de prensa final de la Asamblea Plenaria Extraordinaria de la CEE

Información adicional

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Fuentes

Ecclesia / Revista Vida Nueva (2) / Conferencia Episcopal de España / Videos: Episcopado de España – CONFER / Foto: Sebastián Mariscal (EFE)