El caso de un paciente en estado vegetativo ante la justicia europea
Por Raphael Morán
¿Pueden los médicos mantener artificialmente en vida a un hombre totalmente inconsciente, tras un accidente con secuelas irreversibles? Es la pregunta que debe contestar la Corte Europea de Derechos Humanos, que inició el 7 de enero el examen del caso de Vincent Lambert. Este hombre de 38 años, enfermero de profesión, padece lesiones cerebrales graves y sin probabilidad de recuperación, luego de un accidente de moto en 2008.
Según su esposa, antes del accidente, Vincent Lambert le habría asegurado que no deseaba permanecer artificialmente en vida en caso de que le sucediera algo. Tomando en cuenta esta convicción, y con el acuerdo de los médicos, se decidió suspender la alimentación y la hidratación del paciente, con autorización de la justicia francesa. Pero los padres de Vincent Lambert se opusieron a esta decisión y han llevado el caso ante la máxima instancia de justicia europea para mantener en vida a su hijo.
Tugdual Derville, delegado de Alliance Vita, una asociación que se opone a cualquier forma de eutanasia, o de suicidio asistido, considera que el fallo de la justicia europea tendrá un gran impacto: “No quisiera comentar este caso, porque la familia está divivida, pero valoramos particularmente que el respeto a la vida de Vincent Lambert, a través de su hidratación y su alimentación, sea reconocido en la medida en que no está agonizando, sino que está altamente discapacitado. Tampoco está totalmente inconsciente. Valoramos profundamente el respeto a las personas mas frágiles. Y más allá de su situación, hay que saber que en Francia hay 1700 personas en estado vegetativo. Si la Corte Europea da la autorización para poner fin a la vida de Vincent Lambert, sería catastrófico para estas personas y sus familiares que se dedican a cuidarlos”.
El caso Lambert volvió a abrir el debate sobre cómo actuar con los pacientes en estado vegetativo irreversible. No cabe duda que el fallo que emita la Corte Europea de Derechos Humanos repercutirá en toda Europa, donde existen leyes muy disímiles.
Fernando Pedros, miembro de la asociación española ‘Derecho a morir dignamente’, a favor de la legalización del suicidio asistido, desea que se extienda a otros países este derecho, como en los países nórdicos.
La ley impulsada por el diputado francés Jean Leonneti, en 2005, permite la suspensión de un tratamiento médico cuando éste se convierta en un ensañamiento terapeútico. El presidente Hollande prometió una ampliacion de la ley para dar un cuadro legal más flexible y claro al suicidio asistido y a la eutanasia. El 96 %de los franceses aprueba esta iniciativa, según una encuesta realizada en 2014.
La reforma de esta ley, que será debatida por los diputados franceses, reconocerá legalmente la voluntad expresa de cada cual, a fin de evitar controversias en caso de que un paciente no se pueda expresar. Y también autorizaría la sedación profunda y la suspensión de los cuidados médicos.
La Dra. Claire Vulser, especialista del dolor en el Hospital George Pompidou, entrevistada por Silvia Celia, detalla en que consistiría la sedación profunda: “ya se aplica, aunque no con los criterios que propone el informe. Pero los equipos médicos y paramédicos ya la conocen. Si se promulga una ley, serán los pacientes quienes pidan su aplicación y no los familiares ni los médicos que consideren que la situación es insoportable o que ya ha durado mucho. Los médicos podrán dormir al enfermo con productos hipnóticos que le permitirán descansar. Ya se hacía, pero solo por cierto tiempo; además, había que despertar al enfermo para asegurarse de que quería continuar durmiendo. En el futuro, la decisión de dormirlo hasta su muerte será tomada por el equipo médico, con el acuerdo del paciente y de la familia”.
Tugdual Derville, de Alliance Vita, organización opuesta a la eutanasia, rechaza rotundamente la flexibilización de la ley: “Instaurar un derecho a la sedación hasta la muerte, rápida, causada también por la suspensión de la hidratacion y de la alimentación, nos lleva peligrosamente hacia la eutanasia, como ha sucedido en otros países. Y eso es algo que cuestionamos. Sobre el tema de las voluntades anticipadas, estamos a favor de que sean más vinculantes. Pero, a nuestro parecer, no se pueden tomar al pie de la letra las declaraciones que alguien hiciera en buen estado de salud. Considero que solo en ciertas situaciones podemos pronunciarnos sobre un acto médico, como la traqueotomía, por ejemplo. Las voluntades anticipadas deben ser compartidas con un médico, y redactadas con todo el conocimiento necesario”.
El caso de Vincent Lambert causó una controversia ética que llevó a su exmédico, el doctor Eric Kariger, a redactar un libro en el que fija su postura sobre cómo actuar en caso de dilema: ” Encontré un equilibrio entre este derecho a la vida – un derecho fundamental que reivindico en todo momento – y mi deber ético de médico. Como médico, me someto a mis obligaciones éticas, profesionales, que consisten en no obstinarse, en reconocer los límites de la medicina, y que una vida puede llegar a su fin.
Entiendo el sufrimiento humano, pero llega un momento en que tenemos que superarlo, en interés de los demás. Amar a su projimo (yo soy padre de cino niños, fui docente durante muchos años, vi crecer a mis estudiantes), amar a los demás es considerar que no nos pertenece. Amar a alguien es a veces dejarlo ir en el límite de la realidad de las cosas. Hemos explicado nuestro método a las familias, explicamos racionalmente nuestra decision, que fue confirmada por los expertos: Vincent Lambert sufre realmente, su situación es irreversible, él no quería permanecer en este estado. Hoy, no dejarlo irse es no respetarlo”.
La Corte Europea de Justicia se pronunciará en las próximas semanas sobre el futuro de Vincent Lambert. Por el momento, el paciente permanece en un hospital de Reims, inconsciente.
Entrevistados: Tugdual Derville, delegado general de Alliance Vita, asociación contra la eutanasia; Fernando Pedros, miembro de la asociación española ‘Derecho a morir dignamente’; Dra. Claire Vulser, especialista del dolor en el hospital Georges Pompidou, París; Dr. Eric Kariger, ex médico encargado de cuidar a Vincent Lambert, autor del libro “Ma vérité sur l’affaire Lambert” (Mi verdad sobre el caso Lambert), París, Editions Bayard, 2015.
En: Rfi