I. Lea y analice la presentación y el contenido del siguiente párrafo. Observe que hay información que se puede omitir. Identifique, asimismo, la oración temática para reconocer la presencia de ideas secundarias que se desprendan de aquella.  

«En ese sentido, coincidiendo con muchos autores, para desarrollar el valor ético en la empresa debemos empezar a diferenciar cuatro fases que describen el contenido de cómo se construye una empresa: la creación, la diferenciación, la unificación y la congregación. La primera fase se refiere a una o varias personas que emprenden una actividad lucrativa. La segunda, se refiere a la diferenciación que se da principalmente en dos aspectos sustanciales, tales como la titularidad y el patrimonio (titularidad se entiende a disimilitud entre persona jurídica, titular de empresa y el empresario, y en relación al patrimonio es distinguible el perteneciente a la persona jurídica del que corresponde al empresario que se expresa en lo que conocemos como sociedad anónima). La tercera fase, conocida como unificación, se refiere al patrimonio de la persona jurídica y se concibe como la sumatoria de elementos aislados, máquinas, dinero y materia prima; posteriormente, se unen las marcas, acciones, derechos, tecnología, patentes, canales de distribución y la conjunción de todo ello con la actividad que desarrolla es conocido como empresa; entonces podemos decir que este es el momento más importante de la evolución de la empresa. Como última fase tenemos la congregación; es decir, cuando la empresa extiende sus alcances a diferentes grupos de la sociedad. Es en ese momento en el que nace la congregación, ya que con el desarrollo de la comunicación y la tecnología se canalizan en la empresa recursos que pueden ser proporcionados por un número reducido de titulares, donde conviven inversionistas, trabajadores, consumidores y usuarios, acreedores y el Estado».

© Vega, Máximo. La ética empresarial como creación de valor. Lima: UNMSM. 

Ahora bien, compare su análisis con la siguiente redacción.

En ese sentido, coincidiendo con muchos autores, para desarrollar el valor ético en la empresa debemos empezar a diferenciar cuatro fases que describen el contenido de cómo se construye una empresa: la creación, la diferenciación, la unificación y la congregación. La primera fase se define como la labor que emprende una o varias personas hacia una actividad lucrativa. La segunda fase se refiere a la distinción que se da, principalmente, entre titularidad y patrimonio. La tercera fase, conocida como unificación, se concibe como la sumatoria de elementos aislados (máquinas, dinero y materia prima); a la que se une, posteriormente, las marcas, las acciones, los derechos, la tecnología, más la actividad que se desarrolla. La última fase, la congregación, comprende la extensión de los alcances de la empresa a diferentes grupos de la sociedad.

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