Reconozca los conectores que están incorrectamente empleados en el siguiente párrafo y a aquellos que se consignan con errores ortográficos de puntuación.

Hemos considerado hasta ahora la comunidad en su sentido más amplio, que implica sólo límites convencionales, desde luego no fijos. O sea con mucha frecuencia, sobre todo en lo que atañe a las “lenguas” históricas, en el sentido más usual de ese término, la comunidad se identifica con la nación. Hay que advertir, pero sin embargo que el concepto de ‘nación’ no es puramente lingüístico. Es cierto qué todo individuo hablante tiene la conciencia de que sus actos lingüísticos pertenecen a un sistema nacional, pero hable un dialecto local. Es asimismo, indudable que el cambio total de lengua implica el cambio de nacionalidad: por ejemplo, un individuo de origen portugués que hable como idioma materno el español adoptado por su familia, pertenecerá también desde el punto de vista nacional, y no solo desde el punto de vista lingüístico, a la comunidad española. En Europa existe la tendencia a delimitar las naciones de acuerdo con los límites lingüísticos. Con todo y en suma las estadísticas demuestran que nación y comunidad idiomática no coinciden exactamente, o, por lo menos, no coinciden siempre.

Adaptado de texto de Coseriu.

Puntuación: 5.00 / Votos: 3