Acaba de señalar en RPP, Carlos Neuhaus, integrante del Comando Vacuna, que “La crisis política paralizó esfuerzos para adquirir vacunas contra el nuevo coronavirus y que otros países han avanzado en la compra de vacunas (…)”. Si bien la adquisición de vacunas es un paso fundamental, una vez concretadas las compras con una o varias farmacéuticas, la planificación y logistica para su distribución será un gran desafío.

Tal como pasó con el difícil y complejo proceso de compra de equipos de proteccion personal, respiradores 95, ventiladores mecánicos y oxígeno medicinal hace unos meses, las restricciones y la escaza oferta del mercado internacional (con más 150 países luchando por comprar lo mismo) para ofrecer equipos especializados, como jeringas, cámaras de refrigeración, contenedores, vehículos especializados para distribución, viene siendo uno de los principales problemas que va a tener que enfrentar el estado peruano.

A ello se suma que, solo el proceso de determinar quién será el gran comprador centralizado de estos productos, qué y cuánto es lo que se necesita (definición de los requerimientos: especificaciones técnicas de bienes y términos de referencia de servicios), puede tomar unos meses, y seguramente cuando decidamos contratar, el mercado internacional se habrá contraído aún más.

En The Guardian[1], Pfizer acaba de lanzar un programa piloto de entrega para su vacuna experimental Covid-19 en cuatro estados de EE. UU: Texas, Nuevo México y Tennessee.

También, se indica que la vacuna de Pfizer debe enviarse y almacenarse a -70 grados Celsius (-94 ° F), significativamente por debajo del estándar para vacunas de dos a ocho grados Celsius (36-46 ° F). Seguramente habrán vacunas de otros laboratorios que deberán almacenarse a menos temperatura, lo cual dependerá de los acuerdos a los que llegue el estado peruano con cada  unos de ellos. En otros casos, el propio laboratorio, dentro de las obligaciones contractuales, podría encargarse de la distribución.

Brasil recibe de China primer lote con 120,000 dosis de CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac Biotech.[2]

“Conseguir la vacuna es solo un obstáculo. Luego viene el de inocular a decenas de millones de personas en países del tamaño de continentes con carreteras precarias y una deficiente infraestructura de salud pública”[3].

Lo señalado muestra que hemos entrado a una vorágine sin precedentes sobre cómo implementar en el más breve plazo la logística para la vacunación, a la cual se suma el componente político. Sin duda, existe en estos momentos una preocupación muy grande acerca de los desafíos que se deben enfrentar para la distribución de la vacuna, por ello, en base a las experiencias pasadas, a lo establecido en el Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, aprobado mediante RM N° 848-2020/MINSA y sobre todo en base a la información que se viene obteniendo en este proceso de otros países, se pueden clasificar varios desafíos que debería adoptar el estado peruano, en el menor tiempo posible, en tres ejes principales:

Estratégicos:

  1. Esta estrategía debe ser liderada por la Presidencia del Consejo de Ministros -y que involucre a varios sectores, no solo al MINSA-, a fin de que exista mayor impacto y mejore los niveles de coordinación desde y hacia el más alto nivel.
  2. Sensibilización a la población beneficiaria para al aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
  3. Plan de comunicación de la estrategia de vacunación nacional (política polarizada y la oposición a la vacuna sería una condición subyacente como de los movimientos antivacunas)
  4. Identificación de socios estratégicos nacionales (trabajar muy estrechamente con el sector privado) e internacionales, a fin de compartir experiencias de manera constante.

Colaborativos:

5. Conformar un centro de operaciones para implementar la estrategia de vacunación multisectorial.

  1. Regulaciones simplificadas para el abastecimiento y trámites burocráticos sobre aspectos técnicos y normativos par agilizar la estrategia de vacunación.
  2. Trabajo articulado y eficaz con las autoridades sanitarias y aduaneras para garantizar aprobaciones regulatorias oportunas, medidas de seguridad adecuadas, manejo apropiado y despacho de aduanas.
  3. Nivel de apoyo de las fuerzas armadas para garantizar disponibilidad en las instalaciones, evitar manipulación y brindar seguridad.
  4. Participación comunitaria, vecinal y de ser el caso organizar una de una red de voluntarios en torno a esta estrategia.

Operativos:

10. Sistemas de almacenamiento, disponibilidad de instalaciones, manejo de stocks y gestión de la          cadena de frío a nivel nacional, regional y local.

11. Vehículos especializados para el transporte terrestre y prever la disposición de transporte aéreo y contratos previos con aerolíneas para distribución de vacunas de manera anticipada.

12. Sistemas de acceso a zonas remotas de la costa, selva y selva y georeferenciación.

13. Capacitación al personal de salud para manejar vacunas sensibles al tiempo y a la temperatura y con capacidades de monitoreo y vigilancia sólidas para garantizar que se mantenga la integridad de las vacuna.

14. Equipos de protección personal de salud suficiente y disponible.

15. Plan de de gestión de riesgos, a nivel preventivo y de mitigación en puntos críticos.

16. Uso de las tecnologías de información para detectar y resolver problemas rápidamente.

Espero que este aporte pueda servir a las autoridades que tienen el importante rol de llevar a cabo esta titánica tarea.

[1] https://www.theguardian.com/world/2020/nov/17/pfizer-launches-covid-19-vaccine-delivery-trial-in-four-us-states

[2] https://gestion.pe/mundo/brasil-recibe-de-china-primer-lote-con-120000-dosis-de-coronavac-noticia/

[3] Los retos para una vacunación masiva contra covid-19 en Latinoamérica. En: https://www.portafolio.co/tendencias/noticias-coronavirus-los-obstaculos-para-vacunacion-masiva-contra-covid-10-en-latinoamerica-544797

 

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