¿La producción es el cargo que más te interesa?
Desde que estudié en la Universidad siempre me gusto hacer producción, es lo que más disfruto. En Tren de juguete, por ejemplo, mi trabajo como productora no se restringió a conseguir la utilería, me encargué también de evaluar el guión, revisar el material y apoyar como productora ejecutiva.
En el caso de Chicama la producción fue compartida con Héctor Gálvez. Yo llegué al proyecto cuando la fase de guión estaba terminada, y por eso mi labor fue abocada exclusivamente al trabajo de campo y preproducción. También me encargué de la distribución de la película. Pese a que la película recién se ha estrenado, ya estamos viendo el tema de la distribución en festivales.
¿Qué es lo más difícil de hacer producción?
Curiosamente a mí me pasa que no me parece difícil el trabajo de conseguir la utilería necesaria para las películas. La parte más complicada es la preproducción, porque yo en el rodaje descanso. Si yo hago bien mi trabajo durante la preproducción, en el rodaje simplemente ejecuto. La parte difícil es empezar a construir el mundo de la película desde los personajes, el casting, las locaciones y el trabajo logístico que de eso deviene (los permisos, los pagos, toda la cuestión contable).