Entendiendo el Sistema de Salud en los Estados Unidos

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¿Se ha preguntado sobre qué trata el debate sobre el Seguro de Salud en los Estados Unidos? o ¿por qué un seguro de accidentes o por enfermedad funciona de la manera en que lo hace? El sistema de salud de los Estados Unidos puede ser difícil de entender, y la palabra “sistema” en sí puede ser engañosa ya que diferentes áreas de ella están dirigidas por cientos de organizaciones individuales, incluyendo el gobierno y las organizaciones con y sin fines de lucro.

Historia del Servicio de Salud en los Estados Unidos

La atención médica era de difícil acceso en los primeros días de Las Colonias ya que pocos médicos británicos entrenados habían llegado a Norteamérica. Sin embargo, a mediados del siglo XVIII, Nueva Orleans, Filadelfia y Nueva York fundaron los primeros grandes hospitales, en ese contexto las primeras escuelas de medicina también abrieron sus puertas. El primer hospital, el Royal Hospital de Nueva Orleans, era demasiado caro para una gran parte de los residentes del área, por lo que se decidió construir un segundo hospital, The Charity Hospital, que atendería a la población con fines caritativos. A lo largo de la historia de los Estados Unidos y aún hoy, muchos hospitales están dirigidos por organizaciones religiosas, las que tradicionalmente se han inclinado por atender las dolencias y enfermedades de los más pobres.

Durante la Guerra Civil en los Estados Unidos, el Gobierno Federal y los Estados individuales comenzaron a construir hospitales en cada Estado para la atención de los soldados enfermos o que caían heridos. El gobierno también inició las primeras disposiciones sobre salud pública relacionadas con el servicio de agua potable, saneamiento y control de la tuberculosis, las cuales comenzaron a tener efectos significativos a principios del siglo XX. Desde entonces, la atención de la salud en los Estados Unidos se convirtió en un gigantesco sistema dirigido por múltiples grupos.

En 1965, el Presidente Lyndon B. Johnson promulgó los sistemas Medicare y Medicaid, que aseguraban a los jubilados y a las personas cuyos ingresos se encontraban bajo la línea de pobreza. Esto significó la creación de un gran sistema de salud federal que cubre a millones de estadounidenses. Sin embargo, resultaba difícil expandir estos programas para cubrir a más personas, porque se trataba de un tema muy polémico y que la mayoría de los políticos no querían abordar.

El Debate sobre la Atención de Salud en los Estados Unidos

El debate sobre si el gobierno debía proporcionar financiamiento a los servicios de salud y cuánto debería proporcionarse, es de larga data. La primera legislación, propuesta por la activista Dorthea Dix, fue el Proyecto de Ley de 1854 para el beneficio de indigentes con problemas mentales. A pesar de haber sido aprobada en ambas cámaras del Congreso, el proyecto de ley fue vetado por el presidente Franklin Pierce, quien argumentó que el bienestar social no debía descansar en manos del gobierno federal.

En 1910, cuando muchos países europeos aprobaban legislación para estatizar la atención médica para sus ciudadanos, el presidente Theodore Roosevelt trató de promover el mismo tipo de legislación en los EE.UU. Sin embargo, fue derrotado en el intento por los políticos de ambos partidos políticos. Los principales argumentos del debate en la actualidad siguen basándose en ideas similares en ese tiempo.

Los que apoyan la idea de la atención universal de la salud en los Estados Unidos afirman que sólo el Gobierno Federal puede garantizar que todos los ciudadanos estén cubiertos. Asimismo, el dinero que el gobierno federal gasta ahora para cubrir la atención de emergencia para aquellos sin seguro es tan alto que sería más eficiente si ellos pudieran tener un sistema formal que cubra a todos. Un sistema unificado tendría una mayor capacidad de negociación para concertar con compañías farmacéuticas, hospitales y proveedores de equipos permitiéndoles reducir los costos de la atención.

Sin embargo, en los Estados Unidos existe una larga historia de recelo por parte del poder federal. Los EE.UU. fueron diseñados originalmente con un gobierno federal débil y  gobiernos estatales fuertes como una garantía de protección  contra la tiranía. Aunque ese equilibrio ha cambiado dramáticamente a través de los años, aún muchos estadounidenses prefieren limitar el poder del gobierno federal. Estos argumentan que si el gobierno administra el servicio  de salud, este sería más burocrático y tendría que tomar decisiones sin participación  de los pacientes. Sienten que su cuidado sería más regulado y menos individualizado. También temen que un sistema de salud grande implique un alto costo y contribuya a impuestos significativamente más altos.

Sistema Estadounidense de Aseguramiento en Salud

Aunque hay varios tipos de cobertura y los Estados a menudo tienen sus propias regulaciones sobre seguro de salud, hay algunos aspectos del sistema que son similares en todo EE.UU. Hospitales, clínicas, consultorios médicos y otras instalaciones de atención de salud son propiedad de una gran variedad de entidades públicas y privadas. Los proveedores de seguros de salud (health insurance providers) son generalmente empresas separadas de aquellas y tratan con una amplia gama proveedores de atención médica (healt care providers).

Los pacientes pagan cuotas de seguro de salud mensuales para asegurarse de que estarán cubiertos cuando tengan que ir al médico, clínica u hospital. Los proveedores de seguros cubren a miles de pacientes, por lo que son capaces de negociar con los proveedores de atención médica por precios reducidos y  el pago por los servicios. El seguro de Medicare o Medicaid funciona de la misma manera, pero a mayor escala. Dado que necesitan ser capaces de negociar, los proveedores de seguros generalmente tienen una red de médicos con los que tienen acuerdos y los pacientes están cubiertos por visitas a los médicos dentro de esa red, pero puede que no esten cubiertos o totalmente cubiertos, por visitas a doctores que están fuera de esa red. Los proveedores de seguros por lo general cubren los servicios que los médicos consideran necesarios, pero a menudo no cubren los servicios que se consideran “electivos”. Las compañías de seguros tienen como objetivo mantener sus costos bajos mientras siguen cubriendo los cuidados de salud necesarios.

La Ley de Cuidado de Salud Asequible (Afordable Care Act, A.C.A. u “Obamacare”)

La Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible (PPACA), comúnmente conocida como “Obamacare”, fue una ley aprobada en el año 2010. Como las compañías de seguros son sociedades privadas con fines de lucro, muchos estadounidenses quedaron sin seguro porque no podían pagarlo, no querían el seguro, o porque fueron rechazados debido a condiciones preexistentes. El gobierno de Obama trató de abordar varios de estos temas con la Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible (ACA). Estas son algunas de las principales disposiciones de la Ley:

  • No se permite a los aseguradores rechazar la cobertura debido a condiciones preexistentes.
  • Se establecieron patrones mínimos para las pólizas de seguro de salud.
  • La elegibilidad para Medicaid se expandió.
  • Medicare se sometió a reformas orientadas a una mayor eficiencia.
  • Las personas sin seguro proporcionado por el empleador están obligadas a comprar un seguro de salud.
  • Los Health Exchange (o Health Insurance Marketplace) se crearon para ofrecer a los consumidores una forma eficaz de encontrar un seguro de salud adecuado y proporcionar subsidios a quienes lo necesitan.

Bajo la Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible (ACA), 11 millones más de estadounidenses están asegurados en comparación con periodos anteriores. Sin embargo, esta legislación fue criticada por los republicanos a pesar de que fue aprobada por ambas cámaras del Congreso. Los intentos repetidos por detener la legislación a través de los tribunales han fracasado en su mayoría, aunque ha habido algunas resoluciones parcialmente en su favor. Es muy probable que el debate sobre la atención sanitaria continúe como ha ocurrido durante los últimos cien años.

Texto traducido de Elizabeth Cummings en: Understanding the US Health Care System

Leer además:

12 Junio 2016 – Why is Healthcare so Expensive in the United States?

12 Marzo 2017 – Estados Unidos y el trabajo inacabado de dar cobertura sanitaria en el país más rico

18 Julio 2017 – Las deserciones republicanas hacen naufragar la reforma sanitaria de Trump

20 Julio 2017 – Reforma Sanitaria en los EE.UU.

Los republicanos dan el primer gran paso para derribar el Obamacare

El Partido Republicano ha conseguido su primera gran victoria en la mayor batalla política que ha consumido a Washington durante los últimos siete años. La Cámara de Representantes ha aprobado el desmantelamiento del sistema sanitario de Barack Obama y su reemplazo por uno con el sello republicano. Este paso también supone el primer gran triunfo legislativo del presidente Donald Trump, que basó su campaña electoral en la promesa de deshacer el principal legado de su antecesor en política doméstica nada más llegar a la Casa Blanca.

El proyecto de ley, que deberá ser ratificado ahora por el Senado, salió adelante por una diferencia de cuatro votos —217 a favor y 213 en contra— y con solo uno más de la cifra que necesitaban sumar. Todos los representantes demócratas votaron en contra después de que su líder, Nancy Pelosi, calificara el texto de “monstruosidad moral”. El corto margen de victoria refleja el amplio rechazo al que todavía se enfrenta dentro del Partido Republicano y augura una pelea aún más ardua en la Cámara Alta, donde los republicanos cuentan con una superioridad de apenas seis senadores sobre los demócratas.

Pero Trump ya puede decir que logró sacar adelante un proyecto de ley para poner fin al sistema conocido como Obamacare. El mandatario republicano ha invitado a los congresistas de su partido a una celebración en la Casa Blanca inmediatamente después de la votación y ya puede presumir de su influencia en este éxito. “Tengo toda la confianza de que superaremos el voto del Senado”, dijo el presidente en el Jardín Rosado, donde le rodeaban los representantes republicanos que dieron su respaldo a la ley. Trump prometió una vez más, en contra de lo que dicen los analistas, que la ley bajará los precios de las pólizas.

El mandatario fue humillado hace seis semanas cuando, después de presionar a los legisladores de su propio partido y amenazar con retirarles su apoyo si votaban en contra, los ultraconservadores del Freedom Caucus le negaron el voto y la medida ni siquiera fue sometida a votación. Desde entonces, la Casa Blanca ha optado por otra estrategia. Detrás del telón de tuits con los que cada día marca la actualidad, el presidente ha ejercido en las últimas semanas la política más tradicional: ha llamado personalmente a los representantes que no estaban convencidos con su ley sanitaria y, cuando dos moderados manifestaron públicamente su rechazo, les invitó a la Casa Blanca. En paralelo, tanto el vicepresidente como el secretario del Tesoro pasaron todo el miércoles en el Capitolio para cambiar más votos.

Las dificultades de los republicanos para sacar adelante este texto reflejan la compleja situación que atraviesa la política en Washington. Cuando Obamaocupaba la Casa Blanca, los republicanos votaron hasta 40 veces para revocar su sistema sanitario. La única vez que lograron superar la votación, el texto fue vetado por el mandatario demócrata. Y ahora que tienen mayoría en las dos Cámaras y la presidencia, se han topado con mayores dificultades.

Paradójicamente, el principal obstáculo es que muchos republicanos moderados no quieren desmantelar Obamacare para no eliminar sus principales beneficios, como la prohibición de negar un seguro a personas con dolencias previas. Trump habría logrado más apoyos para su proyecto sanitario gracias a que prometió personalmente al líder del ala más moderada del partido que destinará 8.000 millones de dólares más a cubrir este tipo de pólizas. Aún así, la suma no garantiza ni que esos recursos sean suficientes ni que el texto definitivo garantice al 100% que ningún estadounidense sea rechazado por las aseguradoras.

La falta de transparencia ha marcado las últimas negociaciones. La reforma de Obama superó el escrutinio de decenas de comités y fue debatida durante meses. El primer intento de Trump, sin embargo, acumuló cada vez más rechazos desde que la Oficina de Presupuesto del Gobierno anunció que 14 millones de personas habrían perdido su seguro con esta propuesta a finales de 2018. Los republicanos sometieron este jueves la ley a voto sin conocer su impacto económico, sin hacer público el texto íntegro de la legislación y sin que un solo comité del Congreso haya analizado su contenido.

El proyecto republicano cuenta con el rechazo de más de una decena de las principales organizaciones médicas del país. La mayor agrupación de americanos retirados dijo este jueves que los cambios a la ley “hacen que un texto malo sea aún peor”. El líder del Partido Demócrata, Tom Perez, declaró que “Trump y los republicanos serán responsables de todas las muertes que se podrán haber evitado” si entra en vigor el plan sanitario.

Las únicas estimaciones provienen de organizaciones independientes y contradicen lo que prometieron los republicanos. Tanto Trump como los líderes del partido prometen que nadie será denegada la cobertura por una dolencia previa —nacer con una enfermedad congénita, haber padecido cáncer o sufrir depresión— desde antes de contratar un seguro. Sin embargo, los detractores de la ley alertan de que sí reconoce a los Estados el derecho a decidir qué enfermedades deben cubrir todas las aseguradoras que operen en su territorio y cuáles serán opcionales, algo que hasta ahora no podían hacer.

El nuevo sistema podría alterar también los precios de las pólizas, ya que los republicanos quieren eliminar los impuestos a las rentas más altas para financiar los subsidios. Una estimación del Center for American Progress, una organización progresista de Washington, alertó además que algunos ciudadanos se enfrentan a seguros con un sobrecoste del 3.500% —142.000 dólares— si han padecido cáncer anteriormente, o de un 208% —8.490 dólares— en casos de depresión o trastorno bipolar.

LA VICTORIA MÁS CODICIADA DEL VICEPRESIDENTE

El republicano Mike Pence lanzó hace varios años una iniciativa para retirar los fondos federales a Planned Parenthood, una organización no gubernamental que proporciona atención médica a mujeres sin recursos y que también practica abortos. Esto último la ha convertido en la diana de los políticos ultraconservadores y hoy Pence ha logrado que su partido diera el primer paso importante para conseguir este objetivo. El proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes prohíbe que Planned Parenthood reciba dinero de las arcas públicas. El texto aún debe ser ratificado por el Senado, pero los republicanos han conseguido sacar adelante la ley incluso con esta condición ampliamente rechazada por el Partido Demócrata. Si la normativa sale adelante, la organización dejará de contar con más de 500 millones de dólares anuales con los que financia atención médica —pruebas de detección de cáncer y prevención de enfermedades— para millones de mujeres.

 En: elpais

What’s Next For The Affordable Care Act? Your Questions Answered

The one thing that’s certain is that there will be changes in the Affordable Care Act.
Joe Raedle/Getty Images

No matter where you stand on the political spectrum, health care under the Affordable Care Act is going to change in the next few years. The Republican-led Congress has vowed to “repeal and replace” the health law known as Obamacare.

That has left many people anxious and confused about what will happen and when. So NPR’s Morning Edition asked listeners to post questions on Twitter and Facebook, and we will be answering some of them here and on the radio in the weeks ahead.

Many of the questions so far have to do with timing.

For example, Steva Stowell-Hardcastle of Lewisburg, Penn., says: “I’m confused about what parts of the ACA have been repealed and when those changes take place.”

First, despite social media headlines, nothing substantive has been changed in 2017. That’s because making these changes is harder than it looks.

In January, Republicans in Congress passed a budget resolution that called for major changes to the law to be made in a subsequent bill.

Even though that process would allow them to pass a bill without Democratic votes, they haven’t been able to agree on what those reforms should look like.

And there are several other obstacles.

First of all, they won’t be able to repeal everything in one go, which counters a lot of the rhetoric coming out of the election. And they would be limited in what parts of the law they can replace.

That said, the Trump Administration has taken some action, but no concrete changes – yet. In January, Trump signed an executive order calling for federal agencies to “waive, defer, grant exemptions from, or delay the implementation of any provision or requirement of the act” that would “impose a fiscal burden” on states, individuals, healthcare providers, and others in the health industry.

While that could be widely interpreted, so far the only federal action in response to that order has come from the IRS. The IRS says it will not strictly enforce the “individual mandate” that requires most Americans to have health insurance. The agency noted, however, the requirement is still law.

A related question comes from Kathryn Henry of Iowa City, Iowa. She asks “if it is repealed, what happens to people like me who currently have insurance through it and when?”

Both President Trump and GOP congressional leaders have insisted that they want a smooth transition from the current system to a new one, particularly for the 11 million or so people who purchased coverage on the federal or state health insurance exchanges since the law took effect.

“We don’t want to pull the rug out from under people while we’re replacing this law,” said House Speaker Paul Ryan, R-Wisc., in January. Trump has insisted that repealing the law and replacing it be done “essentially simultaneously,” so as not to leave people without insurance.

Unless something unexpected happens, people who purchased insurance for 2017 should be covered through the remainder of the year.

The bigger question is what happens in 2018. The uncertainty alone is prompting some insurers to pull out of the individual insurance market the market in which people don’t get insurance through their employer. The individual market is the most affected by the health law.

For example, the insurance company Humana has already said it won’t participate in the health insurance exchanges next year, and the CEO of Aetna told reporters that his company might drop out, too. If Congress deadlocks over how to overhaul the health law, more insurance companies could follow suit.

Insurers were supposed to tell the federal government if they planned to participate in the insurance exchanges by May 3, but the Trump Administration has now given them until the end of June.

Got more questions about what’s happening to the ACA? I’ll be back next week with answers. Just tweet @MorningEdition using the hashtag #ACAchat.

Kaiser Health News (KHN) is a national health policy news service. It is an editorially independent program of the Henry J. Kaiser Family Foundation.

In: npr