Equal and Free, but not Fraternal

Estuve pensando en la relación que existió entre los dos sistemas ideológicos que marcaron el destino del mundo y que cayó hace ya 20 años atrás dando lugar, desde el 2001, a la creación de otro enemigo justificado llamado “terrorismo”.

La desaparición del temible monstruo comunista que sucumbió ante el modelo occidental liberal fue, en mi opinión, la falta de conciliación entre estos dos modelos, en un sistema de fraternidad que debió fluir naturalemente en pos de lograr una verdadera conciencia de humanidad libre de fronteras y diferencias políticas. Desde esa perspectiva, considero firmemente que un elemento de cohesión fue necesario desde siempre.

Comencé relacionando los postulados de la revolución francesa: “Libertad, Igualdad, Fraternidad” con los sistemas políticos que dividieron al planeta en alianzas estratégicas durante la Guerra Fría.

Como todos sabemos, existen distintas modalidades de regímenes democráticos, y añadiendo el cliché: “ninguno mejor que otro, solo diferentes”, donde predomina el paradigma de la Libertad.

Como contrapartida, existieron (y aún existen unos pocos) modelos ideológicos considerados duros y estrictos en los que prepondera el modelo de la Igualdad (sistemas de gobierno relacionados con el socialismo o comunismo).

Entonces, los principios de Libertad e Igualdad fueron plasmados en esos modelos ideológicos desde la raíz.

Actualmente predomina la Democrácia Liberal que coloca un gran énfasis en la Libertad, pero  la Igualdad sigue siendo solo un aspecto reconocido en las leyes mas no en la realidad o ámbito material en la vida de las personas.

Por el contrario, en el segundo modelo donde predominó la Igualdad la Libertad fue y sigue siendo un derecho terriblemente coactado por gobiernos muchas veces tildados de dictatoriales (Corea del Norte, Cuba, Ex-URSS). Asi las cosas, se configura una situación muy relativa en el mundo.

Sin embargo, sería muy interesante proponer un sistema basado en un “modelo de fraternidad” entre sistemas ideológicos. Precisamente, ello afectaría la predominancia del sistema que tenga la dirección del planeta. Sin embargo, un modelo de fraternidad podría ser visto como el sinónimo de debilidad y de ceder ante el otro.

¿Dónde podemos ver este modelo? Respuesta obvia: En una familia. Si todos fueramos tratados como familia, si nos viéramos como hermanos, ¡qué distinto hubiera sido el mundo en los últimos 70 años!: libre de tráfico de armas, sin guerras, ni poderes reducidos en una tenebrosa minoría que rige el mundo a través de títeres o de “espantapájaros” (como los llamó el genial Giacosa), sin calentamiento global, ni violencia de todo tipo que se justifique en pos del triunfo del mercado y el dinero; en suma, un mundo libre de egoísmo y malas decisiones.

Arturodiazf

 

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