El texto expositivo —también conocido como texto informativo o incluso como texto explicativo— tiene como función presentar y explicar datos de manera objetiva sobre un tema específico con el fin de informar sobre él. En este tipo de texto se suele emplear descripciones, datos estadísticos, ejemplos. Es decir, se presenta simples descripciones con sus respectivas explicaciones. En el texto expositivo no se opina, no se objeta, no se generan controversias, ni se plantean dudas, con excepción de la sección comentarios finales que aparece en el párrafo de cierre.

Este tipo de texto presenta una estructura: una introducción, un desarrollo y un cierre (IDC). Y cada una de estas partes presenta a la vez su propia estructura. La introducción comprende tres secciones: una contextualización, un tema y una anticipación. El desarrollo comprende las siguientes secciones: una idea principal, unas ideas secundarias, unas ideas terciarias. El cierre comprende tres secciones: una síntesis, una recapitulación y un comentario final.

Los textos expositivos se escriben con el fin de presentar las características de un objeto, informar sobre un acontecimiento o exponer las propias ideas.

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¿Cómo citar esta fuente?
LOVÓN CUEVA, Marco Antonio (2016). “El texto expositivo”. Lenguaje y Redacción (blog). Lima: PUCP, 14 de agosto de 2016. <http://bit.ly/2biLiD4>.
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Marco Lovón Cueva es lingüista y profesor universitario. Con este blog intenta contribuir con la educación peruana y la educación en español en general. Marco Lovón piensa que la escritura es un instrumento valioso para construir y cambiar al mundo. El autor los exhorta a escribir. Y sugiere citar su trabajo cuando se utilice en los diferentes materiales pedagógicos.

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