Cine en la PUCP: ¿Por qué no?

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“Las Malas Intenciones”, “Paraíso”, “Octubre”, “La Teta Asustada” y “El Limpiador” son algunas de las películas peruanas que en los últimos años han logrado reconocimiento en diversos festivales internacionales. Nuestro cine avanza a paso lento, pero con relativo éxito. Por eso, en la última edición del Coloquio de Estudiantes de Comunicaciones resurgió la idea de crear una especialidad de Cine en la Facultad (o incorporar el cine al interior de audiovisuales) y enriquecer esta nueva senda de producciones nacionales.

Actualmente tenemos profesores muy comprometidos con el cine: Alberto “Chicho” Durant, Augusto Tamayo, Emilio Bustamante, Melvin Ledgard, José Carlos Huayhuaca, Rosa María Oliart, Carmen Rosa Vargas, Caroline Cruz, Patricia Wiesse, Giovanna Pollarolo y Pierre Emile Vandoorme. ¡Calidad garantizada! 

¿Qué tan lejana es esta posibilidad? ¿Cuáles deben ser las prioridades de una especialización en cine? ¿Qué necesita nuestra Facultad para concretar esta posibilidad ahora que su costo no resulta tan alto e imposible?

Según Caroline Cruz, profesora del curso de Proyecto Audiovisual, lo más importante es generar una currícula que priorice la especialización en lenguaje audiovisual para cine. “En las escuelas de cine de Estados Unidos no se te pide que en tus primeros trabajos hagas un guion de cine. Se te pide hacer una adaptación literaria. De esta forma ya no tienes que preocuparte de la originalidad de la historia y de los personajes, te enfocas en el manejo del lenguaje. Tomas una buena historia de la literatura y la adaptas. No te preocupas por la efectividad del relato pero sí por la efectividad del lenguaje. Eso es lo que falta: un entrenamiento intenso en el lenguaje audiovisual”.

Carolina Denegri, productora de cine recientemente premiada y fogueada en películas como El Limpiador, Chicama y Tren de Juguete, recomienda mejorar la forma de venta de las producciones. Para ella, la especialización en marketing es esencial: “La película se queda atracada en el momento de ofrecerla al público. No sabemos cómo vender nuestras películas. Si tuviéramos una facultad de cine con especialización, con gente que sepa marketing, gente que pueda investigar el problema de la distribución, el problema de percepción que tenemos con el público, sería genial. Podríamos acercar nuestras películas al público y generar una industria”.

Ambas especialistas piensan que el factor técnico ya no es un problema: “ya no hay dificultades a nivel técnico. Hay egresados de esta Facultad como Jorge Shinno que han ganado en DICINE con productos filmados con cámara de fotos”, afirma la profesora Cruz. “Yo creo que no es un problema porque el formato digital permite ahorrar costos y hacer que las películas sean más viables. Es una ventaja, Hay muchas películas que se hacen con cámaras muy sencillas”, complementa Denegri.

¿Y los alumnos, habría demanda de su parte? “Yo creo que sería un éxito, que funcionaría muy bien. Estoy totalmente a favor. Los alumnos tienen mucho interés y muchas ganas. Pero tienen que ser muy cuidadosos con los cursos previos”, afirma Cruz. La posibilidad es aún lejana, pero latente.

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