Conferencia global católica impulsa acción ecológica
1:00 p.m. | 15 oct 25 (MF/NCR).- A diez años de Laudato si’, la Iglesia mantiene el cuidado de la creación en el centro de su misión. En la conferencia “Brindando esperanza por la justicia climática”, cientos de participantes de 80 países —entre teólogos, activistas, religiosos y científicos— dialogaron sobre los desafíos ecológicos y sociales de esta década. Durante tres días, el encuentro ofreció una mirada de fe ante la emergencia ambiental y reafirmó que la esperanza no es evasión, sino acción solidaria y conversión ecológica al servicio de un futuro sostenible.
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Bajo el título “Brindando esperanza por la justicia climática” (“Raising Hope for Climate Justice”), la conferencia reunió durante tres días a cerca de mil participantes —entre expositores y asistentes de más de 80 países— para celebrar el 10° aniversario de la encíclica Laudato si’ y renovar el compromiso de la Iglesia con el cuidado de la creación. El encuentro fue organizado por el Movimiento Laudato si’ (MLS), red global de organizaciones católicas que busca encarnar el mensaje del papa Francisco sobre la casa común, con el respaldo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cáritas y la Unión Internacional de Superioras Generales, entre otras instituciones dedicadas al desarrollo y la acción humanitaria.
El encuentro coincidió con dos aniversarios significativos: además de conmemorar los diez años de Laudato si’, marcó una década desde la firma del Acuerdo de París, el primer pacto internacional que comprometió a todas las naciones —incluida la Santa Sede— a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius. Según la comunidad científica, alcanzar ese objetivo disminuiría en decenas de millones el número de personas expuestas a olas de calor extremas, tormentas violentas, sequías severas, incendios forestales y al aumento del nivel del mar.
A lo largo de tres días (del 1 al 3 de octubre), la conferencia celebró y evaluó una década de acciones sostenibles y de espiritualidad ecológica inspiradas por el papa Francisco y su encíclica. Al hacerlo, propuso un espacio de reflexión sobre cómo este mensaje ha impulsado a católicos de todo el mundo —junto con personas de otras tradiciones religiosas y de los ámbitos de la ciencia, la academia, la política y el activismo ambiental— a comprometerse con el cuidado de la casa común. Al mismo tiempo, el encuentro fue concebido como una oportunidad para renovar el compromiso de la Iglesia frente al cambio climático y las múltiples crisis ecológicas que amenazan al planeta.
Entre los ponentes destacados se contaron el cardenal Jaime Spengler, presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); Iyad Abumoghli, exdirector de la Coalición Fe por la Tierra de las Naciones Unidas; la reconocida científica del clima y evangélica Katharine Hayhoe; el activista y escritor Bill McKibben; el secretario general de Cáritas Internationalis, Alistair Dutton; la líder indígena Patricia Gualinga; y Kumi Naidoo, presidente del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles. Además, durante la inauguración de la iniciativa, se contó con la presencia y mensaje del papa León XIV.
Varias sesiones y presentaciones estuvieron centradas en la próxima cumbre climática de las Naciones Unidas, la COP30, que se celebrará en noviembre en Belém, Brasil. Los líderes eclesiales del país —el segundo con mayor población católica del mundo— se han preparado durante más de un año para aportar una voz de fe más visible e influyente en las negociaciones internacionales, en las que este año se evaluarán las nuevas metas nacionales de reducción de emisiones.
A continuación compartimos reseñas de cada uno de los tres días de la conferencia, con contenidos de las exposiciones y declaraciones de los participantes, durante y después del evento.
VIDEO. Fe, ética y acción frente a la crisis climática
Día 1: Ceremonia de Apertura
La conferencia internacional “Brindando Esperanza” se inauguró el miércoles 1 de octubre, en el Centro Internacional Mariápolis del Movimiento de los Focolares en Castel Gandolfo, con la participación del papa León XIV y otras personalidades como Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California, y Marina Silva, Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil.
Ceremonia de Apertura: Una Celebración de la Esperanza
La ceremonia de apertura, titulada “Una celebración de la Esperanza”, estuvo caracterizada por testimonios, momentos espirituales y artísticos, y fue presentado por Christina Leaño, directora asociada del Movimiento Laudato si’ (MLS) e Igor Bastos, director del Movimiento en Brasil. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la Dra. Lorna Gold, directora ejecutiva del MLS y presidenta del Comité Organizador de la Conferencia, y de Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares. La entrada del papa León XIV estuvo acompañada por el colectivo Artistas del Pacífico por la Justicia Climática, integrado por artistas indígenas del Pacífico.
El bloque de hielo de Groenlandia
Un momento culmen de la ceremonia fue cuando el papa León XIV, después de pronunciar su discurso, bendijo un fragmento de hielo de más de 20.000 años de antigüedad, desprendido debido al cambio climático, de un glaciar en Groenlandia. “Señor de la vida, bendice esta agua: que despierte nuestros corazones, purifique nuestra indiferencia, calme nuestro dolor y renueve nuestra esperanza”.
El bloque de hielo proviene del fiordo Nuup Kangerlua, donde se estaba derritiendo en el océano tras desprenderse del manto glaciar, y fue transportado a Roma por el artista Olafur Eliasson con el apoyo del geólogo Minik Rosing. Ambos colaboran en el proyecto Ice Watch, que, entre otras cosas, lleva grandes bloques de hielo a espacios públicos de las principales ciudades europeas —desde Copenhague hasta París, pasando por Londres— con el objetivo de hacer tangible la realidad de la crisis climática.
LEER. Mensaje completo de León XIV a los participantes de “Brindando Esperanza”
VIDEO. León XIV preside la conferencia “Raising Hope” en memoria de Francisco
La bendición de la “Vasija de las lágrimas”
Otro gesto simbólico en presencia del Santo Padre fue el de representantes de los países y comunidades más afectados por la crisis climática, como Timor Oriental, Irlanda, Brasil, Zambia y México quienes trajeron agua desde su tierra natal y la vertieron en la “vasija de las lágrimas”, símbolo de nuestra casa común y de la interdependencia de cada individuo con la Creación y con los demás.
A continuación, el Pontífice cantó las palabras iniciales del Cántico de las Criaturas, acompañado por Adenike Adewale, protagonista del musical Queen of the Night, dedicado a Whitney Houston. “Que estas voces de esperanza se eleven como una sola”, fue la invocación de León XIV. A continuación, tuvo lugar un momento de entretenimiento musical a cargo del grupo internacional de artes escénicas Gen Verde, formado por artistas femeninas de varios países.
De las lágrimas a la Esperanza
En el escenario, el Papa estuvo acompañado por la Dra. Lorna Gold, Margaret Karram, el sacerdote Jesús Morán, y Yeb Saño, presidente de la Junta Directiva del MLS, que compartió con el Pontífice su propia historia, en Filipinas, en contacto directo con múltiples catástrofes climáticas, e introdujo a los testimonios principales. A lo largo de los años, el Movimiento ha logrado unir a personas de todas las confesiones religiosas para responder a la crisis climática. Hoy, “¿cómo nos atrevemos a aumentar la esperanza?”, preguntó Saño. La respuesta es solo una: “Juntos”. Sobre todo, con la ayuda de Dios, sabiendo que, si hacemos nuestra parte, Él estará con nosotros.
Schwarzenegger: “La energía limpia no es enemiga de la prosperidad”
Luego fue el momento del actor y exgobernador de California, fundador del Instituto USC Schwarzenegger de Políticas Estatales y Globales, de la Iniciativa Climática Schwarzenegger. Inició su discurso felicitando al Santo Padre por la instalación de paneles solares en el Vaticano: “Estoy junto a un héroe”, afirmó. “Es una iniciativa maravillosa”, añadió, señalando que el estado se convertirá en el primero del mundo en lograr la neutralidad de carbono. Schwarzenegger recordó entonces su experiencia política en California, donde logró unir a demócratas y republicanos para aprobar leyes ambientales que redujeron las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25% y apoyaron la construcción de un millón de techos solares.
Pero, enfatizó, no son los números los que convencen a la gente: “No debemos hablarle a la mente, sino al corazón. Eso es lo más importante”. Y concluyó con un llamado a la acción colectiva: “Juntos podemos lograrlo, podemos lograr nuestro objetivo. La Iglesia católica tiene 1.400 millones de fieles y 200.000 iglesias: piensen en cuánta fuerza, cuánto poder tenemos para acabar con la contaminación”.
Marina Silva: El papa León XIV está invitado a la próxima COP30
Posteriormente fue el turno de la honorable Marina Silva, Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, líder clave en las preparaciones para la COP30. En su discurso se mostró inspirada por los valores cristianos al participar de la conferencia y enfatizó la conexión entre la Encíclica y el Acuerdo de París, firmado también hace diez años. Si bien reconoció los avances logrados, denunció la brecha entre los compromisos y la realidad: “Un promedio de 4 a 6 billones de dólares anuales continúa desviándose hacia la industria de los combustibles fósiles”, ante la falta de implementación completa del fondo de 100 mil millones de dólares para los países en desarrollo.
De cara a la COP30, que se celebrará en Belém, la Ministra reiteró la necesidad de una transición justa y definitiva hacia el abandono de los combustibles fósiles. “Contamos con todos los recursos técnicos para implementar esta agenda urgente. Ahora necesitamos la firme determinación ética que nos lleve a cumplir estos compromisos”.
Finalmente, hizo un llamamiento al papa León XIV, invitándolo a participar en la próxima conferencia: “Estoy convencida de que, de esta manera, Su Santidad contribuirá de manera indispensable a que la COP30 pase a la historia como la COP decisiva para la implementación. Se convertirá así, como todos deseamos fervorosamente, en la COP de la esperanza para preservar y cultivar todas las formas de vida que enriquecen el jardín de la Creación, en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.
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VIDEO. Ceremonia de inauguración completa de “Brindando Esperanza” (clic en “Mirar en YouTube”)
Día 2: Transformar la urgencia en esperanza activa
Con momentos de reflexión, diálogo y contacto con la naturaleza, el segundo día de la conferencia se desarrolló en torno a una pregunta central: ¿Cómo convertir la urgencia de la crisis ecológica en esperanza activa? La jornada comenzó invitando a los participantes a abrazar la esperanza “como una fuerza activa, arraigada en el compromiso y el coraje”. A continuación, la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) condujo un momento de oración que subrayó la profunda conexión entre la fe y el cuidado de la casa común.
Card. Spengler: la voz de los pueblos “que caminan cantando”
El cardenal Jaime Spengler, presidente del CELAM y de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, evocó en su intervención las palabras del papa Francisco sobre los pueblos latinoamericanos y caribeños, aquellos “que caminan cantando, porque sus luchas y preocupaciones por este planeta no les quitan el gozo de la esperanza”.
Subrayó que la justicia climática no puede separarse de la dignidad humana: “Ante el clamor de las periferias, de los olvidados y el gemido de la Tierra, la misericordia es un grito por justicia. Dios no desatiende a su pueblo. La Iglesia no guardará silencio”. El purpurado destacó además el papel esencial de los pueblos originarios: “Estos pueblos han tejido, a lo largo de milenios de convivencia armoniosa, la sabiduría más fecunda y eficaz para custodiar los ecosistemas amazónicos”. Con emoción, concluyó deseando que todos “seamos semillas de un futuro nuevo”.
El impacto de Laudato si’ en las religiones
Moderado por Austen Ivereigh, autor y biógrafo del papa Francisco, el siguiente panel abordó la influencia de la encíclica en el diálogo entre fe, ciencia y acción social. Ivereigh recordó un intercambio personal con el Pontífice: cuando le preguntó de dónde había nacido Laudato si’, Francisco respondió simplemente: “Del corazón”. Luego, la discusión giró en torno a la pregunta: ¿cómo combinar la urgencia con la esperanza? La joven escritora Priyanka Lalla, defensora de la juventud de UNICEF en Trinidad y Tobago, afirmó que “la esperanza es una herramienta que debemos utilizar para movilizar a los jóvenes e inspirarlos a guiar a sus comunidades hacia la sostenibilidad”.
El académico Iyad Abumoghli, exdirector de la Coalición Fe por la Tierra de las Naciones Unidas, destacó que la encíclica introdujo “la espiritualidad en el debate sobre la política y la ciencia”, integrando la ecología “en el corazón de la sociedad”. Por su parte, Alistair Dutton, secretario general de Caritas Internationalis, sostuvo que el documento “dio nueva autoridad a las voces que trabajan por la justicia ecológica”, mientras que el obispo Martin Hayes, coordinador de Laudato si’ para la Conferencia Episcopal de Irlanda, recordó que “el cambio climático está profundamente vinculado a la pobreza” y pidió “una conversión ecológica que fomente comunidades fuertes y participativas”.
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VIDEO. Sesión 1: Mañana del 2 de octubre
Dos aniversarios: mucho que celebrar, mucho que lamentar
Tomás Insua, presidente del Centro Laudato si’ de Asís, recordó los 800 años del Cántico de las Criaturas de san Francisco de Asís, vinculándolo con su eco contemporáneo en la encíclica papal. Subrayó cómo la encíclica ha renovado el compromiso ecológico de la Iglesia “tanto a nivel popular como institucional”, situando la espiritualidad ecológica en el corazón de la misión cristiana.
Enseguida, una mesa redonda moderada por Chiara Martinelli, directora de Climate Action Network Europe, reunió a Patricia Gualinga, Bill McKibben, Laurence Tubiana (artífice del Acuerdo de París), el climatólogo John Sweeney y Helmy Abouleish, de la iniciativa SEKEM en Egipto. El panel abordó cómo las religiones, la ciencia y la sociedad civil pueden converger para acelerar la justicia climática, reafirmando Laudato si’ como catalizador de la ecología integral. Gualinga exhortó a “actuar en unidad, independientemente de los colores, las religiones o las culturas”, movidos por el amor, mientras que McKibben recordó con sencillez la generosidad del sol: “A diario nos ofrece calor, fotosíntesis y la energía que necesitamos; no podemos desaprovecharlo”.
Ante la invitación del Papa a pasar de un discurso ambientalista a una conversión que transforme estilos de vida, Patricia Gualinga fue clara: “Creo que ya vivimos desde hace mucho tiempo esta conversión ecológica, no necesitamos convertirnos más, porque ya lo sentimos, lo vivimos en el día a día. ¿Cómo trabajamos? Concientizando a la sociedad que ha perdido esa conexión. El mundo siempre tuvo ese sentido ecológico y lo perdió en alguna parte del camino. Ahora tratamos de recuperar esa conciencia a través de los conocimientos de los pueblos indígenas, protegiendo a la vez nuestros derechos, que son violentados porque intentan destruir ecosistemas vitales para la humanidad”.
Diversidad de voces, nuevas posibilidades
Entre los cientos de participantes, Steven Okello, de Kenia, expresó su entusiasmo por la vitalidad de la encíclica: “Aún tiene un largo camino por recorrer. Es un documento extenso que debe llegar a todas las periferias, porque no ha penetrado completamente en la mente humana”. La canadiense Agnes Richard, animadora Laudato si’, destacó la riqueza de perspectivas en “Brindando Esperanza”: “He escuchado aquí voces de movimientos seculares, líderes religiosos y representantes del mundo económico. En esa diversidad está la fuerza: en la colaboración entre personas, porque compartir nuestras ideas nos nutre de posibilidades nuevas”. La jornada concluyó con música a cargo de Gen Verde y de la artista Adenike, en el entorno del Borgo Laudato si’.
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VIDEO. Sesión 2: Tarde del 2 de octubre
Día 3: Compromisos para un futuro esperanzador
El tercer y último día de la conferencia estuvo marcado por nuevos espacios de reflexión, oración y música, pero sobre todo por la presentación de compromisos concretos. A través de la web raisinghope.earth/es/accion/ los organizadores invitaron a los participantes —presenciales y virtuales— a responder la pregunta: ¿Cómo responderás al grito de la Tierra y al grito de los pobres? De este modo, se lanzó una innovadora iniciativa de la sociedad civil denominada “Contribuciones Determinadas por el Pueblo” (PDC), orientada a recoger compromisos personales y comunitarios hacia la transformación ecológica.
El agua de “Brindando esperanza” llegará a la COP30
El símbolo más poderoso de la jornada se remonta al acto inaugural, cuando el papa León XIV bendijo un fragmento de glaciar proveniente de Groenlandia. Esa escena encontró su cierre este día, al repartirse el agua derretida del hielo, mezclada con aguas de ríos del mundo que habían sido ofrecidas al inicio de la conferencia. La Dra. Lorna Gold expresó: “Un bloque de hielo bendecido por el Papa se ha viralizado estos días. Ahora, esta agua bendita se transformará en algo muy poderoso, porque llegará a la COP30, en Brasil”.
Cada participante recibió un pequeño cuenco con parte de esa agua, signo de esperanza y urgencia ante la crisis climática. No se trató de un simple gesto simbólico, sino de un recordatorio tangible del llamado a cuidar la creación y transformar la bendición en acción. Gold compartió además los principales compromisos asumidos por la comunidad reunida: fortalecer la colaboración global, consolidar alianzas interinstitucionales y promover el Programa de Animadores Laudato si’. “No podemos esperar a que otros lo hagan. Tenemos que implementar los cambios que están en nuestras manos”, afirmó con énfasis. Y añadió un llamado: “Levantemos la voz juntos en Belém, en la próxima COP, donde se firmará una nueva alianza por la no proliferación de combustibles fósiles”.
Diez años de gratitud y misión compartida
La jornada incluyó un momento especial de acción de gracias por los diez años del MLS, fundado en 2015. Lorna Gold recordó los primeros días del proyecto y su encuentro con Tomás Insua, cofundador del movimiento: “Lo más extraordinario que tiene nuestro movimiento es la alegría”, afirmó. “Llevemos esa alegría a la COP, porque, como dice el papa Francisco, nuestra preocupación no debe quitarnos la esperanza ni la alegría; debemos seguir cantando a lo largo del camino”. Yeb Saño, también intervino con palabras de ánimo: “Tenemos mucho trabajo por delante, pero el papa León está de nuestra parte. No se trata de avanzar corriendo, sino de avanzar todos juntos”. Exhortó a grabar en la memoria las experiencias vividas para que “todas estas razones nos empujen de la cama cada mañana”.
En la apertura de la mañana, el activista Kumi Naidoo, presidente del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, se presentó como un “prisionero de esperanza”. Recordó que “no hay trabajo ni seres humanos en un planeta muerto”, y destacó el ejemplo de las comunidades católicas: “Han demostrado valentía a través de Laudato si’. La esperanza no solo es amor; la esperanza es resiliencia, la esperanza es una misión”.
La resiliencia de los pueblos
El panel “La fe y la misión compartida por un planeta resiliente”, moderado por Josianne Gauthier, secretaria general de CIDSE (Cooperación internacional para el desarrollo y la solidaridad), puso en el centro la fuerza de las comunidades frente a la adversidad y el papel de la espiritualidad en la reconstrucción social. La ministra Maina Vakafua Talia, de Tuvalu, relató cómo su pueblo ha aprendido a “pasar de la vulnerabilidad a la fuerza” tras sucesivas catástrofes climáticas, pese a que en su idioma “no existe la palabra resiliencia”. Subrayó que la espiritualidad les permite mirar el futuro con esperanza.
Desde Ucrania, Svitlana Romanko, fundadora de Razom We Stand, advirtió que “el uso de combustibles fósiles como consecuencia de la guerra ha deteriorado nuestro país”, y destacó que “vivir de energía limpia es posible”. El mons. Robert Vitillo, del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cerró el panel recordando el fundamento evangélico de este compromiso: “Se nos enseña la solidaridad, pero debemos traducirla en acciones concretas que encarnen nuestro compromiso”.
VIDEO. Sesión 3: Mañana del 3 de octubre (clic en “Mirar en YouTube”
Escuchar a las periferias
El último panel del encuentro, moderado por Bianca Pitt, cofundadora de SHE Changes Climate, giró en torno a lo aprendido y sentido durante los tres días de trabajo. La activista Catherine Coleman Flowers, reconocida por su labor en defensa de la salud ambiental, recordó que “las personas de las periferias son las que más sufren y las que menos se escuchan”.
El obispo Ricardo Hoepers, secretario general de la qConferencia Nacional de Obispos de Brasil, habló del desafío de ampliar horizontes: “Mi sueño para Brasil es unir Laudato si’ y Fratelli tutti, para que la naturaleza y los seres humanos tengan la misma importancia. La naturaleza es el espacio que Dios nos ha dado para vivir como hermanos”.
Por su parte, Margaret Karram, concluyó con un mensaje de profundo contenido espiritual: “Estoy convencida de que la única manera de lograr un cambio duradero es adoptar el amor como principio rector de nuestra acción ecológica. En Laudato si’, la palabra ‘amor’ aparece setenta veces. Es una invitación a recorrer el camino desde una auténtica fraternidad humana hacia una fraternidad cósmica”.
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VIDEO. Sesión de clausura: Tarde del 3 de octubre
La esperanza y el corazón como motor de la acción climática (reflexión)
Con las manos extendidas sobre un fragmento de glaciar milenario, el papa León XIV bendijo un trozo de hielo de Groenlandia y pidió que “despierte nuestros corazones, purifique nuestra indiferencia, calme nuestro dolor y renueve nuestra esperanza”. Esas dos palabras —corazón y esperanza— se convirtieron en el horizonte interpretativo de los debates durante la conmemoración de los diez años de Laudato si’.
Más allá del gesto simbólico, en los tres días de “Brindando esperanza” emergió una reflexión compartida: para la próxima década la Iglesia necesitará un cambio de énfasis —no abandonar la ciencia ni los datos, sino complementar la información con conexiones personales que movilicen. El Papa resumió esa propuesta: el corazón es “el lugar donde la realidad externa tiene mayor impacto” y desde allí puede darse la conversión ecológica que transforme estilos de vida personales y comunitarios.
Esa apuesta por el lenguaje del afecto y la proximidad fue repetida por oradores de muy distintos ámbitos. Científicos, activistas y políticos coincidieron en que hablar a la razón no basta: hay que hablar al corazón. Cambiar la conversación pública sobre el clima —menos catastrofismo, más relación con lo cotidiano y con lo que la gente quiere proteger— es condición para movilizar acciones reales, dijeron participantes como Katharine Hayhoe o Bill McKibben.
Las discusiones conciliaron diagnóstico y praxis: si Laudato si’ ofreció un vocabulario accesible y una llamada moral, ahora toca mostrar soluciones palpables. En ese sentido, iniciativas concretas expuestas en la conferencia —desde el ambicioso proyecto fotovoltaico vaticano hasta proyectos comunitarios en Etiopía que han recuperado cuencas y ríos— funcionaron como prueba de que la transición es posible y ya está en marcha en múltiples escenarios.
El evento subrayó, además, la centralidad de la colaboración intersectorial. Se habló de alianzas multirreligiosas para apoyar la propuesta del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y de campañas de alivio de deuda ecológica. Ejemplos prácticos —la desinversión de obispados en combustibles fósiles o la instalación de paneles solares en granjas de Pakistán y África— mostraron que la acción local puede escalar y alimentar apuestas nacionales e internacionales.
También quedó patente la urgencia de escuchar a las periferias: voces y delegaciones de comunidades muy afectadas por el cambio climático insistieron en que sus realidades sean prioridad en la agenda. La conferencia puso en valor no solo historias de pérdida, sino relatos de resiliencia: cómo pueblos isleños, comunidades rurales y zonas de conflicto adoptan energías limpias y estrategias de recuperación que combinan ciencia, fe y organización social.
En el plano ético y pastoral, la conversación se centró en integrar la fe —la espiritualidad— con la política y la ciencia. Esto no es mera retórica: implica sistemas de apoyo financiero para países vulnerables, instrumentos de justicia climática y compromisos verificables. En respuesta a ese desafío, la organización lanzó la mencionada iniciativa de “Contribuciones Determinadas por el Pueblo”, destinada a recoger compromisos de base que viajarán a la COP30 en Belém como expresión comunitaria de responsabilidad y exigencia.
Pese a la gravedad de los indicadores climáticos —década tras década la más cálida registrada— el tono prevalente fue de esperanza activa: una esperanza que exige urgencia, disciplina y solidaridad. “La esperanza, si quiere significar algo, debe estar casada con la urgencia”, sintetizó uno de los participantes; y la idea se tradujo en llamados a no dilatar la implementación de soluciones que están al alcance.
Al cierre, la pregunta práctica fue clara: ¿cómo llevar este espíritu de convivencia, alegría y compromiso a las negociaciones internacionales? Los delegados fueron emplazados a acudir a la COP30 no solo con compromisos técnicos, sino con la energía moral y afectiva del encuentro —esa combinación de corazón y acción que, según los impulsores de Raising Hope, puede marcar la diferencia entre proclamas estériles y transformaciones reales.
VIDEO. Cobertura de Vatican News: Fe, ética y acción frente a la crisis climática
Información adicional
- Página web de la conferencia “Brindando Esperanza”
- Programa completo de la conferencia “Brindando Esperanza”
- Página web del Movimiento Laudato si’
- El Papa: Dios nos preguntará si hemos cuidado nuestra casa común
- Schwarzenegger dice que es necesaria una acción conjunta para “exterminar” la contaminación
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- Transición energética, empleo e inclusión: Inspiración en Laudato si’
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- Islam publica su carta ecológica, evoca Laudato si’
Fuentes
- Roewe, B. (2025, 3 de octubre). At Laudato si’ conference, Catholics stress hope, heart to animate church on climate. National Catholic Reporter.
- Roewe, B., & McLellan, J. (2025, 1 de octubre). Pope Leo calls for “true ecological conversion” from words to action on environment. National Catholic Reporter.
- Martínez, R. (2025, 2 de octubre). Conferencia “Brindando Esperanza”: tres días de reflexión sobre la creación. Vatican News.
- Oficina de prensa de Raising Hope. (2025, 5 de octubre). Con fuertes compromisos, concluyó Raising Hope. Focolares.
- Laudato si’ Movement. (2025). Reflexión en el borgo Laudato Si’: debate e intercambios profundos durante el segundo día de Raising Hope.
- Videos: Vatican Media – Movimiento Laudato si’ – Rome Reports
- Foto: Victor Sokolowicz – Schwarzenegger Climate Initiative

