A la búsqueda de mártires del siglo XXI

11:00 a.m. | 26 jul 23 (AN/VTN).- Esperanza, memoria y ecumenismo. Esas son las tres claves de la creación de la Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe, anunciada por el Papa, que tendrá como misión la elaboración de un catálogo “de todos aquellos que han derramado su sangre para confesar a Cristo y testimoniar su Evangelio” en los últimos 25 años. Se resalta la importancia del factor histórico, para que los fieles puedan comprender el contexto del testimonio y atesorar su memoria, agregando el matiz ecuménico de la iniciativa al considerar en la búsqueda a todas las confesiones cristianas, no solo a los católicos.

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Como en el año 2000, el Jubileo de 2025 tendrá entre sus temas centrales la memoria de los nuevos mártires. Y será la ocasión para publicar un nuevo Catálogo de los testigos de la fe de cada confesión cristiana que han dado su vida por el Evangelio en esta primera parte del siglo XXI. Así lo anunció Francisco en una carta, en la que anuncia la creación de la “Comisión de los nuevos mártires – Testigos de la fe” en el Dicasterio para las Causas de los Santos, que tendrá la tarea de trabajar en este tema en vista del Jubileo y de seguir actualizando constantemente esta lista en el futuro.

Ya Juan Pablo II, con ocasión del Jubileo del año 2000, había querido que una comisión de este tipo se centrara en los mártires del siglo XX: las víctimas de los regímenes totalitarios (tanto del nazismo-fascismo como del comunismo), pero también los mártires de la evangelización y de la caridad de todas las confesiones cristianas. El resultado de ese trabajo, coordinado por el profesor Andrea Riccardi, historiador y fundador de la Comunidad de San Egidio, fue una lista de unos 13.000 nombres, entre ellos más de 1.700 mártires de Asia y más de 1.100 de la antigua Unión Soviética. Su memoria fue el centro de una celebración ecuménica que Juan Pablo II presidió en el Coliseo el 7 de mayo de 2000 y constituyó uno de los momentos más solemnes del Jubileo.

Ahora, por tanto, el papa Francisco propone mirar también al siglo XXI, un tiempo en el que -como ha dicho repetidamente en los últimos años- “los mártires son aún más numerosos que en los primeros siglos”. En la carta, el pontífice explica el significado de esta elección: “Los mártires en la Iglesia -escribió- son testigos de la esperanza que brota de la fe en Cristo e incita a la verdadera caridad. La esperanza mantiene viva la profunda convicción de que el bien es más fuerte que el mal, porque Dios en Cristo ha vencido al pecado y a la muerte”.

Francisco precisó que con la Comisión “no se pretende establecer nuevos criterios para la constatación canónica del martirio”. Con respecto a las causas de beatificación, por lo tanto, los planes siguen siendo distintos, para promover una mirada más amplia sobre aquellos que todavía hoy son asesinados a causa del Evangelio. Además, el Papa confirmó también la intuición del “ecumenismo de la sangre”, que ya había guiado a Juan Pablo II. “La investigación -explicó- no se referirá sólo a la Iglesia católica, sino que se extenderá a todas las confesiones cristianas. Incluso en nuestro tiempo, en el que asistimos a un cambio de época, los cristianos siguen mostrando, en contextos de gran riesgo, la vitalidad del Bautismo que nos une”.

En la carta, el Pontífice indicó también algunos tipos de estos nuevos mártires: “Aquellos que, aun siendo conscientes de los peligros que corren, manifiestan su fe o participan en la Eucaristía dominical. Otros son asesinados mientras se esfuerzan por socorrer la vida de los pobres en la caridad, por cuidar a los descartados por la sociedad, por valorar y promover el don de la paz y el poder del perdón. Otros son víctimas silenciosas, individuales o colectivas, de los avatares de la historia. Con todos ellos tenemos una gran deuda y no podemos olvidarlos”.

Francisco precisó que la Comisión instituida en el Dicasterio para las Causas de los Santos “deberá servirse de la contribución activa de las Iglesias particulares en sus articulaciones, de los institutos religiosos y de todas las demás entidades cristianas”. Y concluyó: “En un mundo en el que a veces parece que prevalece el mal, estoy seguro de que la elaboración de este Catálogo, también en el contexto del próximo Jubileo, ayudará a los creyentes a leer también nuestro tiempo a la luz de la Pascua, tomando del cofre de tan generosa fidelidad a Cristo las razones de la vida y del bien”.


Los miembros de la Comisión de los Nuevos Mártires

El Prefecto de la Comisión es el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. El Presidente es monseñor Fabio Fabene, secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos; el Vicepresidente es Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio y el Secretario es monseñor Marco Gnavi, párroco de la Basílica de Santa María en Trastevere y ex secretario de la Comisión “Nuevos Mártires” del Gran Jubileo de 2000. Son miembros de la Comisión: el Padre Dominique Arnauld, M.Afr; Padre Kokou Mawuena Ambroise Atakpa; Hermana Nadia Coppa, A.S.C.; Profesor Gianni La Bella; Profesora Maria Lupi; Padre Dinh Anh Nhue Nguyen, O.F.M.Conv.; Didier Rance; Padre Roberto Regoli; Padre Angelo Romano; Padre Arturo Sosa Abascal, S.I.

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VIDEO. Comisión para nuevos mártires: “por el martirio, la Iglesia es una”

La sangre de los mártires remueve la profundidad de la historia

Fieles coptos en Libia asesinados por el Estado islámico, víctimas de los atentados de Pascua en Sri Lanka en 2019. Las religiosas Luisa Dall’Orto en Haití y Maria De Coppi en Mozambique. Y los padres Santoro en Turquía y Hamel en Francia. Se trata de algunos de los “nuevos mártires” de los últimos 25 años, cuyos testimonios serán recogidos por la Comisión instituida por el Santo Padre Francisco para el próximo Jubileo, como ya sucedió en el Jubileo del año 2000. Entre los miembros se encuentra también el sacerdote Angelo Romano, de la Comunidad de San Egidio, rector de la Basílica de San Bartolomeo all’Isola, dedicada precisamente a los mártires de los siglos XX y XXI.

Hemos entrado en un nuevo milenio y en un nuevo siglo, por lo que es necesario, una vez más, recoger los testimonios de quienes han dado su vida por el Evangelio. Se subraya también el valor ecuménico de este trabajo. La búsqueda de estos nuevos testigos de la fe concierne no sólo a la Iglesia católica, sino que se extiende a todas las confesiones cristianas. También se enumeran las diferentes situaciones que producen mártires.

En algunos casos, incluso el mero hecho de asistir a la Eucaristía dominical significa arriesgar la propia vida. Así es que hay esta atención a una Iglesia que, como el papa Francisco ha dicho tantas veces, se ha convertido de nuevo en una “Iglesia de mártires” y que quiere conocer y luego apreciar las historias de todos estos hijos del Señor que han dado sus vidas por el Evangelio.

El Papa escribe, y no es la primera vez, que los mártires son más numerosos en nuestra época que en los primeros siglos del cristianismo. ¿Por qué se ha llegado a estas cifras?

La sorpresa es más bien la cuestión del hecho en sí, porque quizás habíamos olvidado cuanto el testimonio de los cristianos es de alguna manera “perturbador” en tantas situaciones. Los cristianos, por ejemplo, en contextos controlados por el hampa organizada, educan a los jóvenes, recogen a los pobres, los ayudan sin segundas intenciones. Representan un elemento de fastidio muy fuerte para las organizaciones criminales, que luego, al final, de hecho, como sucede en diversos contextos latinoamericanos, no dudan en matar, incluso a presbíteros, o a obispos. El testimonio cristiano, aunque “manso”, es un testimonio fuerte.

Además, también están expuestos a la aversión política y al intento de reducir la experiencia cristiana al mero acto de culto. Se intenta mutilar la vida de la Iglesia de tantos aspectos fundamentales. Pensemos en la asistencia a los más pobres, en la educación. Es un discurso complejo, pero que nos recuerda que el Evangelio es, de alguna manera, algo que cambia la realidad, no la deja como está, y esto, obviamente, genera reacciones y reacciones en contra. Lamentablemente, a veces incluso negativas.

Usted es rector de San Bartolomeo all’Isola, en Roma, en una iglesia dedicada a los mártires de los siglos XX y XXI y donde hay un monumento conmemorativo. ¿Quiénes son las figuras más eminentes precisamente de este último cuarto de siglo?

Hay sin duda muchas personalidades en los últimos 25 años. Pienso en particular en la historia del padre Hamel, que en estos días ve a Francia sacudida por una violencia muy dolorosa. Un hombre de paz, un hombre de gran fraternidad, que había donado un terreno parroquial para la construcción de un centro islámico que permitiera rezar a los musulmanes de su barrio, y que fue asesinado por dos hombres muy jóvenes que habían llegado al extremo en internet mientras celebraba la liturgia. Lo impresionante son los frutos de este trágico evento.

La sangre de los mártires remueve misteriosamente algo profundo en la historia, lo hemos visto en tantas situaciones y lo vemos una y otra vez. Está su testimonio cristiano que aparentemente es una derrota, pero paradójicamente, al final se convierte un poco como la cruz, en signo de victoria. En su historia vemos los signos luminosos de una victoria del bien sobre el mal y de la vida sobre la muerte.

¿Cómo pueden ser un ejemplo para los cristianos de hoy, en el 2023, las historias de los mártires?

Conocerlos ya es algo fundamental. De hecho, la tarea de la Comisión, como se desprende de la carta del papa Francisco, que fue también la tarea de la Comisión de los nuevos mártires con vistas al Jubileo del año 2000, es precisamente la de recoger las historias, por lo tanto, recoger los testimonios sobre estos acontecimientos, para que sean conocidos. Pero son historias atractivas, son historias hermosas, son perlas del Evangelio que es absolutamente necesario contemplar. Mueven a la contemplación, a la admiración y a la gratitud hacia una vida que ha sabido llegar a donde humanamente nunca se debería llegar, es decir, al don de la vida, pero a través de un camino iluminado por la gracia de Dios.

VIDEO. La Iglesia añadirá a los 21 coptos asesinados en Libia al catálogo de santos

 

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Fuentes

AsiaNews / Vatican News (2) / Videos: Rome Reports / Foto: AFP

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