Inversiones éticas: métrica inspirada en Laudato Si’
9:00 p.m. | 12 may 22 (RP/AL).- ¿Cómo evaluar éticamente una inversión? Para orientar esa decisión se ha creado la herramienta “Values’ Metrics”, elaborada por expertos en gestión de activos bajo los principios fundamentales de dos encíclicas papales, Laudato Si y Fratelli Tutti, así como la enseñanza social de la Iglesia. El objetivo es que las empresas orienten sus inversiones hacia el bien común y utilicen el beneficio como medio y no como fin de las actividades económicas. Un encuentro en la Santa Sede ha servido para exponer el valor esta métrica y para conocer cómo funciona desde la explicación de sus propios creadores.
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El cardenal Peter Turkson, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, inauguró el evento de presentación “Una nueva métrica ESG inspirada en la Encíclica Laudato Si” en el Colegio Teutónico de la Ciudad del Vaticano. El cardenal ghanés explicó cómo esta iniciativa responde a una preocupación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede; él mismo presidió esta institución hasta diciembre de 2021. Insistió en que es necesario “ayudar a los inversores ofreciéndoles una orientación coherente con la fe y con la doctrina social de la Iglesia”. Lo dijo durante el acto, al que asistieron más de 60 representantes del mundo financiero.
“Hay una gran necesidad de determinar, formular, descubrir, discernir los valores” que deben tenerse en cuenta en el mundo de la inversión financiera, insistió. “Los valores son valores en cuanto están en relación con algo”, aclaró. “Los valores son tales en la medida en que promueven la plena realización de la dignidad de cada persona”. Y, para la doctrina social de la Iglesia, subrayó, “el gran valor, la dignidad de la persona, tiene su origen en el hecho de que toda persona humana ha sido creada a imagen y semejanza de Dios. De ahí surge el sentido de la dignidad de cada persona”. El objetivo de los instrumentos de inversión financiera, concluyó, debe ser “promover la dignidad de cada persona, de todos, es decir, el bien común”.
Los objetivos explicados en la presentación
Values’ Metrics aborda los criterios ESG (Medio Ambiente, Impacto Social y Gobernanza por sus siglas en Inglés) y los criterios ISR (Inversión Sostenible y Responsable); estos se han consolidado como criterios de análisis ético, a la luz de los valores del movimiento de la Economía del Bien Común. La concepción y el diseño de “Values’ Metrics” constituyen el resultado de la colaboración entre el fondo de inversión Fon.Te; la Federación para la Economía del Bien Común; PwC; Anima sgr, y la asociación Core Values.
Maurizio Grifoni, presidente de Fon.Te, un fondo de pensiones para empleados de empresas italianas del sector servicios, explicó que el mundo de las finanzas, ante los dramas ecológicos, los efectos de la pandemia y el miedo suscitado por la guerra de Ucrania, entiende cada vez más que “debe redescubrir su capacidad regenerativa, no especulativa. Debe contribuir a crear una economía del bien común”. Pero en este objetivo, explicó, los criterios ESG son diferentes entre sí, a veces contradictorios, lo que crea mucha confusión y a veces “greenwashing”, una estrategia de comunicación de ciertas empresas destinada a construir una imagen engañosamente positiva en términos de impacto medioambiental.
Según Grifoni, uno de los inversores institucionales más influyentes en Italia, Values’ Metrics pretende proporcionar a las finanzas internacionales y a sus inversores un criterio de evaluación para crear una nueva economía. “Las inversiones deben tener en cuenta no solo los beneficios, sino también el impacto social y medioambiental, con el fin de promover un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible, en línea con los principios que salvaguardan el bien común, hacia una ecología integral”.
Por su parte, Paolo Bersani, socio de Pwc Italia, explicó que “es necesario dar referencias concretas a las empresas y a los empresarios para que comprendan cómo hacer negocios protegiendo el bien común, y para ello pueden inspirarse en las encíclicas del Papa”. Luego, Marcella Mallen, presidenta de la Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible, expuso que “es necesario pensar en un modelo de análisis y desarrollo basado en el principio de sostenibilidad, como mensaje clave de la Encíclica Laudato Sì. Es necesario hacer negocios, con la mirada puesta en la ética y el respeto al medio ambiente”. Comentó que “se necesitan nuevos criterios para evaluar el impacto de las inversiones público-privadas centradas en la sostenibilidad. En este sentido, las finanzas deben orientarse hacia la búsqueda de inversiones cada vez más responsables”.
¿Cómo funciona? ¿Cómo participar?
Esta herramienta se elaboró con capacidad de análisis y evaluación, y luego se ha probado. Ha demostrado ser útil para atraer nuevas inversiones, además de ofrecer apoyo a los inversores. El proyecto funciona a partir de un cuestionario formulado para recoger datos sobre una configuración estructural de evaluación/autoevaluación de la sostenibilidad empresarial. Este cuestionario se inspira en los principios y exhortaciones expresados en las encíclicas Laudato Si y Fratelli Tutti del papa Francisco.
El proyecto cuenta con el apoyo de un comité científico con experiencia multidisciplinar para garantizar su coherencia con los objetivos fijados y los principios rectores. Varias asociaciones profesionales, fondos de pensiones y de salud también participan en el proyecto Values’ Metrics. Se ha desarrollado una plataforma en línea para la recogida de datos a la que pueden acceder las empresas y los inversores para realizar autoevaluaciones o consultas de datos. El proyecto pretende llevar a cabo su labor organizando una serie de seminarios y actos para difundir su metodología y ampliar la red de colaboración y afiliación.
Entrevista a Maurizio Grifoni
-¿Cual ha sido la motivación para iniciar este proyecto?
La Encíclica Laudato Si inició una reflexión general sobre nuestra convivencia en nuestra única Tierra, sobre el respeto al medio ambiente y sus recursos, sobre la necesidad de preservar, salvaguardar y desarrollar el patrimonio mundial que se nos confía: Ecología integral. La Encíclica Fratelli Tutti continúa definiendo una solución a la creciente desigualdad socioeconómica, ecológica y sanitaria, y sobre las formas de reparar el mundo a nivel humano, espiritual y medioambiental. Las dos encíclicas indicaron un camino preciso y un compromiso vinculante con respecto a los valores fundamentales: los “core values”. El reciente informe de la ONU sobre el cambio climático, que el propio secretario de la ONU António Guterres definió como el “Código Rojo para la Humanidad” es una confirmación más de que debemos actuar con rapidez.
-¿Cómo surgió la creación de las métricas Values’ Metrics?
La pandemia COVID-19 ha puesto de relieve los lados débiles de los modelos socioeconómicos existentes, ha demostrado cómo los activos ambientales, sociales, culturales, espirituales, financieros, económicos y de protección de la salud están íntimamente conectados y cómo la debilidad de uno de ellos se refleja inevitablemente. en todos los demás. Las desigualdades, polarizaciones, asimetrías, explotación, contaminación, tensiones sociales, migración, cambio climático y muchos otros grandes temas, requieren un replanteamiento general de la economía y las finanzas en el post-COVID. El modelo de análisis desarrollado integra las referencias técnico-metodológicas más habituales (ODS, GRI, Informe de taxonomía) con las ideas surgidas de la lectura de las encíclicas Laudato Sì y Fratelli Tutti, coordinadas a la luz de la matriz del Bien Común. Y se utiliza para superar los mecanismos de evaluación que subyacen a un pensamiento económico que apoya el beneficio, y no el valor, como el único y último objetivo de la actividad empresarial.
-¿Qué impacto podria tener las Values’ Metrics en el contexto de las finanzas Internacional?
San Francisco era consciente de la importancia de crear valor económico, pero estaba igualmente convencido de que era necesario proteger, multiplicar y compartir la riqueza generada por la empresa a varios niveles. Hoy el beneficio es la medida de todas las cosas, o al menos el único criterio de su valor. La conexión entre el paradigma tecnocrático y la búsqueda de beneficios es el origen de la cultura del descarte: descartamos lo que se considera inútil porque ya no puede producir beneficios, independientemente de su valor intrínseco como criatura o ser humano. Hoy en día, orientar las inversiones hacia un mundo de empresas que trabajen por el bien común se vuelve aún más necesario. Evaluar ese complejo sistema empresarial en términos medibles no es una tarea fácil, por eso las Métricas de Valores pueden ser algo concreto que ayude a aplicar los principios del bien común.
-¿Cómo se concibe la relación con las universidades en términos de interacción con los territorios?
Hablar de desarrollo sostenible, es decir económico, social y ecológico, significa correlacionar el tema del desarrollo planetario con la lucha contra la pobreza. Estos temas requieren la colaboración científica interdisciplinar y por ello hemos creado un comité científico internacional altamente calificado que puede proteger las dimensiones humanística, social, psicológica, legal y económica del algoritmo Values’ Metrics. En este sentido, la interacción con las universidades a nivel internacional se convierte en un sano punto de partida para asegurar, gracias a la investigación, un estudio en profundidad y una actualización continua de esta herramienta.
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