Papa a obispos italianos: “Los laicos bien formados no necesitan un obispo-piloto”

Papa Francisco a obispos italianos

6.00 p m| 21 may 15 (AGENCIAS/VI/BV).- El Papa presidió esta semana la sesión inaugural de la Asamblea Plenaria de los obispos italianos. En su Mensaje el Obispo de Roma agradeció a los prelados por este encuentro y por haber elegido el tema de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium como argumento a tratar. Así, Francisco expuso la importancia de la sensibilidad eclesial, que implica apropiarse de los mismos sentimientos de Cristo “de humildad, de compasión, de misericordia, de realidad y de sabiduría”.

Francisco señaló algunos casos de cómo se manifiesta esta sensibilidad, tanto desde el lado clerical, por ejemplo, en la elaboración de documentos en los que no debería prevalecer el aspecto teórico-doctrinal abstracto, sino en propuestas concretas y cercanas; como también desde el lado de los laicos, al quedar dispuestos asumir las responsabilidades que les conciernen. Y aquí el Papa hizo una indicación importante, al señalar que un laico con una auténtica formación cristiana, no necesita un obispo-piloto sino un obispo-pastor, que sea guía.

—————————————————————————
El breve y denso discurso que el Papa Francisco pronunció ante los obispos de Italia ofreció ejemplos e indicaciones concretas. Además de la invitación a no ser tímidos o irrelevantes en la denuncia y en la derrota de “una mentalidad difundida de corrupción pública y privada, que ha logrado empobrecer, sin ninguna vergüenza, a familias, jubilados, trabajadores honestos, comunidades cristianas, descartando a los jóvenes, privándolos sistemáticamente de cualquier esperanza de futuro, y, sobre todo, marginando a los débiles y necesitados”, el Papa insistió en la defensa del pueblo de las “colonizaciones ideológicas que le quitan la identidad y la dignidad humana”.

El mensaje del Papa contenía dos indicaciones muy importantes y que tendrán seguramente consecuencias, de ser tomadas en serio. La primera tiene que ver con el método. Francisco explicó que la vocación de los cristianos y de los obispos “es la de ir contra corriente”. Pero este “ir contra corriente” significa “ser testimonios alegres del Cristo Resucitado para transmitir alegría y esperanza a los demás” y “consolar a todos los afligidos” sin distinción.

En una época caracterizada por el desconsuelo, debido a las noticias tanto locales como internacionales, el Pontífice invitó a los obispos a ser “alegres testimonios” y comunicadores de esperanza. Es la propuesta de la imagen de una Iglesia capaz de atraer mediante la belleza de la experiencia que propone, y no de una Iglesia que necesita un enemigo para sentirse viva y creer que todo se trata de batallas culturales en las que se ve como protagonista o en los aparatos de los que dispone.

La segunda indicación es fundamental en relación con la manera de concebir al laicado católico. El Papa pidió “reforzar el insidpensable papel de los laicos para que asuman las responsabilidades que les tocan”. Los laicos que tienen una formación cristiana auténtica –explicó el Papa– no deberían necesitar obispos-piloto, o monseñores-piloto, ni un input clerical para asumir las propias responsabilidades a cualquier nivel, “¡desde el político hasta el social, desde el económico hasta el legislativo! ¡Por el contrario, necesitan al obispo pastor!”.

“Pero hay que reconocer que en muchas partes los mismos laicos han permitido que se refuerce el modelo del obispo-piloto, al ir a pedir bendiciones antes de dar cualquier paso y buscando apoyos eclesiales para sus proyectos”.

Hablando sobre la relación entre la política y la religión, en una entrevista del 15 de diciembre de 2014, el Papa afirmó: “La relación debe ser al mismo tiempo paralela y convergente. Paralela, porque cada uno tiene su camino y sus diferentes tareas. Convergente, sólo para ayudar al pueblo. Cuando las relaciones convergen antes, sin el pueblo, o sin tomar en consideración al pueblo, comienza ese contubernio con el poder político que acaba pudriendo a la Iglesia: los negocios, los compromisos. Hay que proceder paralelamente, cada uno con el propio método, las propias tareas, la propia vocación. Convergentemente solo en el bien común”.

Es la Iglesia la que “pudre”, para usar la expresión de Francisco, cuando la relación con la política “converge” antes del bien común. En las palabras que el Papa pronunció ante la CEI hay un modelo de obispo pastor y de laico libre y responsable: el primero no debe tratar de “pilotear” las decisiones del segundo en los ámbitos que le competen. El segundo no debe buscar apoyos constantes, bendiciones, y no debería quejarse constantemente si las jerarquías no repiten cada semana ciertos contenidos, como desgraciadamente sucede todavía.

Los temas de la defensa de la vida en cada una de sus fases, de la tutela de la familia, de la lucha contra las “colonizaciones ideológicas” que tratan de imponer ciertos modelos, han estado y están en el centro de la Iglesia italiana (y no solo ahí). Sin embargo, estos temas parecen haber sido olvidados por algunos políticos acostumbrados a pedir bendiciones, así como otros temas indicados en la famosa Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre “algunas cuestiones relacionadas con el compromiso y con el comportamiento de los católicos en la vida política” (de 2002). Particularmente “el desarrollo de una economía que esté al servicio de la persona y del bien común, en el respeto de la justicia social”.

Para concluir, no hay que olvidar uno de los ejemplos que ofreció el Papa en su discurso a los obispos italianos: “Si se organiza un congreso o un evento que pone en evidencia las voces de siempre, narcotiza a las comunidades, homologando decisiones, opiniones y personas, en lugar de dejarse transportar hacia esos horizontes en los que el Espíritu Santo nos pide que vayamos”.

Click aquí para leer el discurso completo del Papa Francisco a la Conferencia Episcopal Italiana (en italiano)


De nuestro archivo, recordamos dos ocasiones en que Francisco se dirigió específicamente a los obispos:

El Papa recordó a obispos y sacerdotes que son servidores en su comunidad

Los obispos que quiere el Papa Francisco: diez claves


Fuente:

Andrea Tornielli en el Vatican Insider / AICA / Rome Reports / Radio Vaticana

Puntuación: 4 / Votos: 1

Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *