15 citas clave de los mensajes del Papa al inicio del Sínodo

Mensajes del Papa en el Sínodo

11.00 p m| 7 oct 14 (ECCLESIA/BV).- Francisco ofreció tres mensajes en la jornada inaugural del Sínodo: Primero en la homilía de la vigilia horas antes del inicio de la Asamblea, luego también en la homilía de la misa de inauguración y finalmente en su discurso a modo de saludo dirigido a los participantes del Sínodo. Aún cuando son varias las ideas a resaltar en las palabras del Papa, hay una en especial que implica un cambio importante: la inspiración hacia una discusión abierta.

En ocasiones anteriores, según el mismo Francisco, plantear posiciones controversiales era mal visto, o por diseño en el procedimiento no tenían espacio para ser expuestas, sin embargo en esta ocasión les ha pedido a los participantes que no tengan miedo de expresar lo que piensan, y que tampoco limiten las discusiones a lo que piensan que él quiere escuchar: “Que ninguno diga: esto no puede decirse, si lo digo pensarán mal de mí. Digan todo lo que piensan, con parresía (con franqueza, sin miedo)”.

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En la homilía de la vigilia previa de oración:

1. Para buscar lo que el Señor le pide hoy a su Iglesia, debemos escuchar los latidos de este tiempo y percibir el “olor” de los hombres de hoy, hasta quedar impregnados de sus alegrías y esperanzas, sus tristezas y angustias: entonces sabremos proponer con credibilidad la buena noticia sobre la familia.

2. Al Espíritu Santo, pidámosle para los Padres Sinodales, ante todo, el don de la escucha: escuchar a Dios, hasta escuchar con Él el clamor del pueblo; escuchar al pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama.

3. Junto con la escucha, invoquemos la disponibilidad a confrontarnos de forma sincera, abierta y fraterna, que nos lleve a asumir con responsabilidad pastoral los interrogativos que este cambio de época trae consigo. Dejemos que se derramen en nuestro corazón, sin perder nunca la paz, sino con la confianza serena en que, a su tiempo, el Señor no dejará de volver a conducir hacia la unidad.

4. Con la alegría del Evangelio, volveremos a encontrar el camino de una Iglesia reconciliada y misericordiosa, pobre y amiga de los pobres; una Iglesia capaz de “triunfar con paciencia y caridad en sus aflicciones y dificultades, tanto internas como externas”.

Papa vigilia Sínodo

5. Pueda soplar el viento de Pentecostés sobre los trabajos sinodales, sobre la Iglesia, sobre la humanidad entera. Desate los nudos que impiden a las personas encontrarse, sane las heridas que sangran, reavive la esperanza. Nos conceda aquella caridad creativa que permite amar como Jesús amó.


En la homilía del Papa Francisco en la inauguración del Sínodo:

6. El “sueño” de Dios es su pueblo: Él lo ha plantado y lo cultiva con amor paciente y fiel, para que se convierta en un pueblo santo, un pueblo que dé muchos frutos buenos de justicia.

7. Con su parábola, Jesús se dirige a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo, es decir, a los “sabios”, a la clase dirigente. A ellos ha encomendado Dios de manera especial su “sueño”, es decir, a su pueblo, para que lo cultiven, se cuiden de él, lo protejan de los animales salvajes. El cometido de los jefes del pueblo es éste: cultivar la viña con libertad, creatividad y laboriosidad. Pero Jesús dice que aquellos labradores se apoderaron de la viña; por su codicia y soberbia, quieren disponer de ella como quieran, quitando así a Dios la posibilidad de realizar su sueño sobre el pueblo que se ha elegido.

Papa Homilia Sínodo

8. La codicia del dinero y del poder. Y para satisfacer esta codicia, los malos pastores cargan sobre los hombros de las personas fardos insoportables, que ellos mismos ni siquiera tocan con un dedo (cf. Mt 23,4).

9. También nosotros estamos llamados en el Sínodo de los Obispos a trabajar por la viña del Señor. Las Asambleas sinodales no sirven para discutir ideas brillantes y originales, o para ver quién es más inteligente. Sirven para cultivar y guardar mejor la viña del Señor, para cooperar en su sueño, su proyecto de amor por su pueblo. En este caso, el Señor nos pide que cuidemos de la familia, que desde los orígenes es parte integral de su designio de amor por la humanidad.

10. También nosotros podemos tener la tentación de “apoderarnos” de la viña, a causa de la codicia que nunca falta en nosotros, seres humanos. El sueño de Dios siempre se enfrenta con la hipocresía de algunos servidores suyos.

11. Podemos “frustrar” el sueño de Dios si no nos dejamos guiar por el Espíritu Santo. El Espíritu nos da esa sabiduría que va más allá de la ciencia, para trabajar generosamente con verdadera libertad y humilde creatividad.

12. Para cultivar y guardar bien la viña, es preciso que nuestro corazón y nuestra mente estén custodiados en Jesucristo por la “paz de Dios, que supera todo juicio”, como dice San Pablo (Flp 4,7). De este modo, nuestros pensamientos y nuestros proyectos serán conformes al sueño de Dios: formar un pueblo santo que le pertenezca y que produzca los frutos del Reino de Dios (cf. Mt 21,43).


En el saludo del Papa Francisco a los padres sinodales:

13. Una condición general de base es hablar claro. Que ninguno diga: esto no puede decirse, si lo digo pensarán mal de mí. Digan todo lo piensan, con parresía (con franqueza, sin miedo). Tras el último consistorio de febrero del 2014, en el que se habló de la familia, un cardenal me escribió esto: ‘¡Qué pena! algunos cardenales no se han atrevido a decir algunas cosas pensando que quizá el Papa pensaba algo distinto’, eso no está bien, eso no es sinodalidad.

14. Al mismo tiempo, se debe escuchar con humildad y acoger con corazón abierto lo que dicen nuestros hermanos. Con esas dos actitudes se ejercita la sinodalidad

15. Ustedes traen la voz de las Iglesias particulares, reunidas a nivel de Iglesias locales mediante las Conferencias Episcopales. La Iglesia universal y las Iglesias particulares son de institución divina; las Iglesias locales entendidas así son de institución humana. Es una gran responsabilidad: traer las realidades y problemáticas de las Iglesias, para ayudarlas a caminar por esa senda que es el Evangelio de la familia.

* Aquí el texto completo de la Homilía del Papa Francisco en la vigilia de oración por el Sínodo

* Aquí el texto completo de la Homilia del Papa Francisco en la misa de apertura del Sínodo


Fuente:

Ecclesia Digital

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