The “Alien Megastructure” Star Is Acting Up Again

A large dip in the star’s brightness suggests something massive is orbiting the fiery body.

Artist’s impression of a comet swarm around Tabby’s Star (NASA/JPL-Caltech). Image: http://www.smithsonianmag.com/smart-news/alien-megastructure-star-acting-again-180963411/?utm_source=keywee-facebook.com&utm_medium=socialmedia&utm_campaign=keywee&kwp_0=433816&kwp_4=1619210&kwp_1=698201

Over the weekend a call went out to astronomers to point their telescopes toward star KIC 8462852, which is also known as Tabby’s Star or the “Alien Megastructure” star. That’s because researchers suspected the star was beginning to dim—something astronomers have been waiting to observe since 2015, reports Sarah Fecht at Popular Science.

Dips in brightness of stars usually represent some type of body—like a planet—orbiting a distant star. Since Kepler Spacecraft’s launch in 2009, the mobile observatory trained its sights on the brightness of stars to catch these blips of light, reports Marina Koren at The Atlantic. But after the Kepler data was released to the public in 2011, volunteers discovered that Tabby’s star was different than the 150,000 other stars in the survey. When it dimmed, its brightness dropped by 20 percent (for reference, a Jupiter-sized planet would drop the brightness by around one percent), reports Fecht. Something massive must be circling Tabby’s star.

Researchers have been eagerly waiting for the brightness on Tabby’s star to dip again so they can get closer readings. And they’re finally getting their chance. As Loren Grush reports for The Verge, last Thursday night, astronomer Matt Muterspaugh at Tennessee State University who has been watching the star, noticed its brightness was dipping. On Friday, when it dipped further, he put the call out to the astronomy community. “As far as I can tell, every telescope that can look at it right now is looking at it right now,” he tells Grush.

The cause of that drop in dimness has long been debated. Some researchers have suggested that something massive is orbiting the star, such as a cluster of comets. In 2015, astronomer Jason Wright at Penn State suggested that the dip could be caused by a Dyson Sphere—a hypothetical alien megastructure proposed physicist Freeman Dyson in 1960. A Dyson Sphere is a massive solar-power collecting structure that Dyson suggested could have been created by advanced civilizations that, during its construction, would orbit its sun and occasionally block out its light. Dyson suggested astronomers look for these spheres to help find alien civilizations.

But before you get riled up: aliens are on the bottom of the list of plausible causes for natural phenomena.

These latest observations, however, could help researchers finally come to an answer. As Grush reports, if the cause is a comet storm, then the comets will orbit very close to the star, heating them up enough to show up in infrared images. If it is an alien megastructure, well, we’re not sure what the would look like. “That theory is still a valid one,” Muterspaugh tells Grush. “We would really hate to go to that, because that’s a pretty major thing. It’d be awesome of course, but as scientists we’re hoping there’s a natural explanation.”

Earlier this year, a team of astronomers came up with another compelling idea. They suggest that Tabby’s star ate one of its own planets sometime in the last ten millennia, an event that caused the star to shine more brightly. And now, the star is dimming down as it digests its cosmic lunch.

In: smithsonianmagazine 

¿Pseudociencia?: “Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”

La física demuestra que hay vida después de la muerte, pero “nuestra mente no lo ve”. La ortodoxia médica suele explicar estos casos como meras alucinaciones causadas por la anoxia (carencia de oxígeno).

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Robert Lanza afirma que según la teoría del Biocentrismo la muerte es una ilusión. La vida crea el universo, y no al revés. El espacio y el tiempo no existen en la forma lineal que pensamos que lo hace; y si el espacio y el tiempo no son lineales, entonces la muerte no puede existir en el ‘sentido real’

“La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales. Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables. Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.

En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys (BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.

En primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo. Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: “Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo”. En pocas palabras, concluye, “lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia”.

El multiverso y la teoría de las cuerdas

Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia. En resumen, el espacio y el tiempo son “meros instrumentos de nuestra mente”, por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.

Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.

A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que “la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo”, explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, “porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado”.

http://www.youtube.com/watch?v=8U27M_Jc0EA

Eben Alexander es un reputado cirujano estadounidense de la universidad de Harvard que en 2008, cuando ya contaba con más de 50 años de edad, tuvo una experiencia cercana a la muerte. Sufrió un derrame cerebral y estuvo siete días en coma, en el curso de los cuales vivió una serie de vivencias extracorporales que transformaron por completo su mentalidad

“Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”

Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos. Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos. Así, según Lanza, “todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.

“Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso”, explica gráficamente el físico. Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía “funcionan como las ondas”.

El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad. Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.

Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad

Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.

Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.

Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.

En: Elconfidencial

Ver:

“La física cuántica demuestra que hay vida después de la muerte”

Científico afirma que la física cuántica es capaz de demostrar que la muerte no es real

Biocentrismo

Científico asegura que la muerte no existe; según la teoría del biocentrismo

“Puedo asegurar que la mía fue la perfecta experiencia cercana a la muerte”

“Sí, hay vida después de la muerte, lo he comprobado”

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Curiosity descubre ‘algo increíble’ en Marte, NASA mantiene en secreto el hallazgo

Muchos entusiastas dijeron: “Ojalá se pueda sembrar marihuana en Marte…” WTF!?!?!?!?!?!?

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El explorador Curiosity de la NASA podría haber hecho un gran descubrimiento en Marte que podría tratarse de las mejores noticias desde la llegada del artefacto a la superficie marciana.

De acuerdo con un reporte de NPR, los científicos de la NASA se encuentran en una encrucijada ya que aparentemente han obtenido resultados increíbles de parte de uno de los instrumentos del Curiosity; sin embargo, no han dado mayores detalles ya que desean hacerlo hasta que estén seguros del hallazgo.

“Es un problema en el que los científicos se encuentran a menudo, a causa de su naturaleza quieren compartir sus resultados,” explicó el artículo de NPR. “Al mismo tiempo, tienen cuidado porque a nadie le gusta escuchar un gran anuncio y posteriormente escuchar que no era cierto.”

Los resultados provienen del instrumento SAM, una especie de laboratorio químico en miniatura que está encargado de analizar tierra marciana y roca, e incluso en algunas ocasiones aire, para conocer sus propiedades.

John Grotzinger, investigador principal de la misión Curiosity, explicó que recientemente se introdujo una muestra de tierra en SAM, cuyo análisis preliminar ha lanzado resultados que de ser ciertos, “serán escritos en los libros de historia.”

Cuando SAM llevó a cabo análisis de aire marciano en el pasado, aparentemente detectó metano, el cual en la Tierra proviene de los seres vivos. Pero Grotzinger indicó que desearon mantener en silencio esta información debido a que querían estar seguros de que se trataba de aire tomado de Marte y no aire traído de la Tierra en el interior del explorador.

“En efecto, cuando realizamos los análisis por segunda ocasión, los signos de metano desaparecieron,” agregó Grotzinger explicando la razón por la cual en esta ocasión desean esperar aún más para anunciar su gran descubrimiento.

Por el momento, el mundo deberá esperar hasta que los científicos logren analizar con cuidado las muestras y confirmen lo que han hallado.

En: ibtimes, Elcomercio Leer más