¿Por qué en Chile protestan contra las AFP?
A propósito de la masiva marcha contra las AFP en Santiago y otras ciudades de Chile. Cabe recordar que Chile es el inventor de este sistema que Perú y otros países de latinoamérica importaron.
En 1981, durante el gobierno militar de Augusto Pinochet, se instauró el sistema privado de pensiones, el cual sigue vigente hasta hoy y que además ha sido adoptado en varios países de la región como Perú y Argentina. | Fuente: CNN Chile / YouTube
Este domingo unos 750 mil chilenos salieron a las calles de Santiago y de otras ciudades de Chile para exigir el fin del sistema privado de pensiones, impuesto en 1981 por la dictadura de Augusto Pinochet. En Santiago, según la policía, participaron unas 50 mil personas pero según los organizadores fueron más de 100 mil. Luis Messina, dirigente de la Coordinadora “No+AFP”, convocante de la marcha, los definió como “los indignados de Chile”. ¿De qué va la protesta? Básicamente va porque los afiliados reciben pensiones muy bajas que no corresponden con el porcentaje que se estipuló al inicio del sistema privado de pensiones.
Pensionistas reciben menos del salario mínimo. “El tema son las pensiones, si estas fueran más altas, los cuestionamientos serían menos. La observación va hacia el retiro programado. Si te concentras en los afiliados que están en el grupo vejez-edad, son unos 300 mil, y allí el 90% recibe menos de 240 dólares. Y tu tienes dos tercios del salario mínimo en ese 90% de personas que están pensionadas. Esa es la observación principal, están recibiendo menos del salario mínimo, cuando el creador en el año 80, José Piñera (ministro de Trabajo de Pinochet), señaló que uno se iba a retirar con el 70% de su última remuneración”, explica el economista Carlos Urranaga.
La famosa tasa de reemplazo. A ese 70% se le denominó “tasa de reemplazo” y designaba cuál iba a ser la pensión que uno recibiría, una vez jubilado, con relación a la última remuneración que recibió estando en actividad. Es decir que si uno recibía mil soles, su pensión sería 700. “Eso decía Piñera. Sin embargo, la tasa de reemplazo no fue calculada por la Superintendencia y la comisión Bravo, esa que se quiere replicar en el Perú, fundamentalmente hizo un pequeño cálculo y dijo que la tasa de reemplazo era 22%, es decir que si ganabas 1000 soles, ya no te ibas con 700, sino con 220 soles”, explica el economista.
Otro dato a tener en cuenta. Hay 18 millones de chilenos, de ellos 10 millones forman parte del sistema privado de pensiones, o sea más de la mitad, y 750 mil son los que han protestado. “Una de las observaciones que hacen es que hay 170 mil millones de dólares en fondos de pensiones, 31 mil millones de esos se destinan a 10 bancos y los bancos después prestan a 40%. Ellos se quejan de tasas de 40%. El ministro de Hacienda ha dicho que quieren volver a un sistema que implique dinero de los contribuyentes, estamos en déficit fiscal, nos estamos endeudando 10 mil millones de dólares cada año, respuestas parecidas a las que escuchamos acá”, explica el especialista.
Componente de solidaridad. “Hay un proyecto de ley en Chile en el que se vuelan el sistema privado de pensiones. Por otro lado, dentro de la pensión en el sistema privado chileno hay un componente de solidaridad, que son uno 1800 millones de dólares que le entrega el Estado chileno a las AFP para que se eleven las pensiones de aquellos que perciben menores montos. Por ejemplo, si tú recibes 200 dólares te lo suben a 220, un 10% más”.
Emulación peruana del sistema chileno. “Ahora entiendo porque El Mercurio subraya una entrevista con el futuro ministro Alfredo Thorne, porque sabiendo que la marcha era el domingo, el mensaje era que, tomando declaraciones de Thorne, ‘el ministro de economía de nuestro vecino está diciendo que va a copiar nuestro sistema, el cual ustedes están protestando’. Ese es un tema no menor, se está diciendo que se va a copiar el sistema de Chile, cuando ese sistema está siendo observado allá por los mismos usuarios. Los trabajadores se quejan que ‘a nosotros nos exigen mayores aportes, nos exigen que trabajemos más y encima, cuando retornan los servicios, por el lado de las empresas que reciben estos beneficios, los precios hacia nosotros son altos. Es una discusión parecida a la que ocurre acá”, finaliza el experto.