Polémica entre promotores de alimentos sanos y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI)
Controversia. El proyecto de reglamento de la Ley de la Alimentación Saludable ha vuelto a desatar la polémica. Mientras sus defensores afirman que promueve la educación nutricional y la educación física, y busca que la publicidad y el etiquetado de productos sean transparentes, sus críticos aseguran que no se sustenta en estudios técnicos y daña a la industria de los alimentos.
En los últimos 30 años, el número de casos de enfermedades no transmisibles o crónicas como diabetes, arteriosclerosis, hipertensión, osteoporosis, etc. aumentaron significativamente a nivel mundial.
Para el 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que serán las causantes del 73% de las muertes en el planeta.
¿Cuál es la razón? Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés) hay correlación entre el aumento de estos males con el excesivo consumo de alimentos procesados que contienen azúcar refinada, ciertas grasas, colesterol y sal. La situación empeora si existe un consumo bajo de frutas, hortalizas y fibras, junto con estilos de vida sedentarios.
PROBLEMA CRECIENTE
¿Deberíamos alarmarnos? Sí, porque con dicho incremento de casos, los gastos que debe asumir el sistema de salud pública en el país serán insostenibles en el futuro. “Lo que el Estado debe estar destinando para atender a pacientes con enfermedades no transmisibles son, aproximadamente, dos mil millones de soles al año”, estima el coordinador de Forosalud, Alexandro Saco.
A nivel mundial, la OMS hace cinco años realizó una reunión con los presidentes de los países miembros de la ONU para establecer estrategias frente a la amenaza. A su vez, el Perú hace dos años elaboró la Ley de Promoción de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes (Ley N° 30021), impulsada por el congresista Jaime Delgado.
La norma promueve la educación nutricional y una mayor actividad física, que los colegios en sus quioscos vendan alimentos para una mejor salud y que la publicidad y el etiquetado del producto sean más transparentes. El reglamento de la ley se publicó el 18 de abril y, según el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, será aprobado en este primer semestre del año.
CUESTIONAN LA LEY
A primera impresión, la ley parece ser una iniciativa con buenas intenciones. Pero la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) la calificó, desde el primer momento, de ‘mal elaborada’. Uno de los principales puntos que cuestiona la SNI es respecto de los parámetros que le imponen al azúcar, la sal y las grasas saturadas.
El reglamento indica que el límite máximo de azúcar debe ser de 2.5 gramos por cada 100 mililitros de bebida. 5 gramos en un producto sólido.
El límite para la sal es de 300 miligramos por 100 mililitros y 100 gramos en alimentos procesados. Para el caso de las grasas saturadas solo habrá un máximo de 0.75 gramos por 100 mililitros de bebida y 100 gramos en alimentos sólidos.
“Según el reglamento, todo lo que esté por encima de esos valores es alto, pero en Ecuador el límite en azúcar es de 15 gramos y el de la sal es de 600 miligramos. ¡Tenemos los valores más restrictivos del mundo!”, reclama Alejandro Daly, gerente de los Comités de Alimentos de la SNI.
Delgado explica que ambas legislaciones ya dadas —la peruana y ecuatoriana— han adecuado sus parámetros dentro de lo aconsejado por la OMS y OPS (Organización Panamericana de la Salud). “Pero en Ecuador su legislación ha ido más allá con escalas superiores: mientras más alto es el parámetro, más dañino, simplemente, es el producto”, añade.
¿Quién estableció esos valores? Luis Salazar, presidente de la SNI, afirma que las cifras salieron de un comité conformado por Delgado y nutricionistas, médicos y abogados que publicaron los resultados en un revista de la OPS. Estos parámetros –continúa– no tienen aprobación de OMS ni OPS. “No existe ningún estudio técnico”.
Manuel Peña, representante de la OMS en el Perú, admite que es cierto lo dicho por Salazar. “No hay un estudio técnico si no ¡muchos! estudios realizados por expertos que formaron parte del comité y que se toman en cuenta en consenso. Para esta problemática (las causas de las enfermedades no transmisibles) no se requiere hacer un estudio: hay muchas evidencias, basadas en factores de riesgo, con la probabilidad de enfermar si se consume estos alimentos procesados de manera sistemática”.
Azúcar buena y mala
Salazar indica que con esos parámetros muchos alimentos no industrializados estarían vetados de la dieta diaria: “Un huevo hervido tiene 3.2% de grasa, que es alto según el reglamento, pero como no es industrializado no lo tocan. Un vaso de jugo de naranja tiene más azúcar, 10 gramos, que la permitida ese documento, pero no la regulan”.
Para el doctor Miguel Malo, asesor de la OPS, esta comparación no tiene validez. Explica que la bebida gasificada posee calorías vacías sin ningún tipo de aporte al organismo. En cambio, las frutas también son calóricas, benefician con vitaminas y fibra que son necesarias para evitar cáncer en el tracto digestivo. El huevo, por su parte, contiene grasas poliinsaturadas, necesarias para prevenir males cardiacos.
Bajo esos estándares, denuncia el presidente de la SNI, se estaría negando el acceso a productos para los programas sociales tipo Qali Warma (porque poseen niveles altos, de acuerdo al reglamento).
Delgado niega esta amenaza pues, asegura, Qali Warma exige a las empresas que les proporcionan alimentos (galletas de quinua, cereales y conservas de pescado) que cumplan con los valores que aconseja la OMS, ya que el Perú ha firmado el Plan Internacional de Lucha Contra el Sobrepreso.
SEMÁFORO QUE NOS FALTA
Delgado afirma que la Ley de Alimentación Saludable no prohíbe la fabricación de un grupo de alimentos industrializados, sino que se informe al consumidor para que no elija ‘a ciegas’ lo de los estantes.
Eso, explica, se logra con imprimir en los empaques un ‘semáforo’ que indique, en lenguaje sencillo, si el producto es alto (color rojo) o bajo (color verde) en grasas saturadas, azúcar y sal.
¿Por qué es necesario el ‘semáforo’? “¡Porque el etiquetado actual no sirve para nada! Solo un nutricionista podría entender el etiquetado”, responde el impulsor de la ley.
Señala que muchos de estos productos se exportan a Ecuador. Pero mientras en el Perú no se imprime el ‘semáforo’ en las envolturas de los productos que se consumen en nuestro país (a falta de reglamento aprobado), en Ecuador sí está clara y legible la advertencia (ver fotografía). “Todos merecemos saber qué ingresa a nuestro organismo. Es inadmisible lo que sucede en nuestro país”, agrega el parlamentario.
SOLUCIÓN: ADECUARSE
Mientras tanto, el presidente de la SNI pronostica que con la ley en funcionamiento, las industrias de alimentos sufrirán en sus ventas pues solo estas serán reguladas: “Todo lo que no sea industrializado no estará regulado y las ventas se van a ir a productos trabajados informalmente”.
La solución podría ser adecuar sus productos a las exigencias del reglamento. ¿Cómo? Reduciendo las cantidades de grasas saturadas, azúcar y sal en los productos procesados. Delgado pone de ejemplo el caso de Kola Real en México que está adecuando su bebida para reducir el nivel de azúcar. “En las gaseosas, por ejemplo, están usando stevia u otro tipo de edulcorante”.
Para Peña es una solución bastante ilusa la adecuación: “No se qué habría que reducirle a la (bebida) gaseosa para que sea menos dañina. Habría que desaparecerla ¡porque todo lo que tiene es sal, ácido fosfórico, sustancias artificiales y toneladas de azúcar refinada!”.
Otro punto de la ley es que las empresas no manipulen a los menores con su publicidad: ser un superhéroe si se consume tal o cual producto, ofrecer un ‘regalo’ por adquirir un alimento procesado, etc. “Los adultos tienen opciones, pero ¿qué hay acerca de los niños? El Estado tiene la obligación de protegerlos para en caso de toma de decisiones”, alerta el doctor Malo.
Alimentos recomendados para gozar de una dieta saludable
Mientras que la publicidad nos bombardea con alimentos industrializados, hay opciones que nos recomienda el ingeniero Freddy Quispe, especialista del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), quien destaca alimentos con doble función: nutrir y prevenir las enfermedades.
En cuanto a frutas: el camu camu, el aguaje, el aguaymanto, naranja, plátano, tienen vitaminas y componentes saludables. La uva y el maíz morado poseen antocianina que interviene en procesos bioquímicos, impidiendo la presencia de radicales libres en el organismo, causantes del cáncer.
Hortalizas como el zapallo, tomate y brócoli aportan magnesio y zinc que ayudan a conservar la buena salud ya que contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso y muscular.
En cuanto a los cereales o granos andinos, la quinua posee aminoácidos esenciales que ayudarán a que el organismo fortalezca el sistema inmunológico, al igual que el tarwi, la kiwicha. Las habas y frejoles tienen gran cantidad de proteínas
Quispe también recuerda que el Perú es un gran productor de raíces y tuberosas como la papa. Tiene compuestos flavonoides que ayudan a prevenir enfermedades, debido a los antioxidantes que contiene.
Atención, la mejor etapa para alimentarse es la niñez, ya que la regeneración de tejidos se da desde el recién nacido hasta los 6 años, en esa etapa hay que brindarle a nuestros hijos lo mejor en cuanto alimentación para que en un futuro no tengan problemas de salud.
EN CIFRAS
95% de los alimentos industrializados se afectarían por los parámetros técnicos fijados en esta ley, según la SNI .
6 cucharaditas de azúcar en adultos y niños instó solamente a ingerir la OMS, para evitar problemas de salud pública (obesidad y caries).
CLAVES
Rechazo. César Luza, presidente de la Asociación de Bebidas y Refrescos sin alcohol del Perú (Abresa), mostró preocupación. “Sin base científica suficiente y sin estudiar el perfil nutricional del consumidor peruano, se publicó un reglamento que no solo va a ser inaplicable en la práctica, al comprender casi a la totalidad de los alimentos industrializados, sino que generará confusión entre los consumidores y alentará la venta de alimentos informales”.
Desacelerar. “El país necesita crecer y mostrar solidez en la economía y se busca desacelerar a un sector clave como el de los alimentos procesados. Un reglamento así traerá conflictos con organismos internacionales, además afectará los ingresos de miles de familias que dependen de un salario proveniente de estas industrias”.
En: larepublica