Ejecutivo presenta estrategia sectorial: La informalidad laboral se reducirá a 52.4% en el 2016

La Estrategia Sectorial para la Formalización Laboral 2014-2016, que tiene por objetivo reducir la informalidad a 52.4% a mediados del próximo año, fue presentada por el titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate.

De esta manera, la disminución será de ocho puntos porcentuales respecto al índice de 2011, cuando se inició la gestión del actual gobierno, precisó en la inauguración de la conferencia internacional De la informalidad a la formalización laboral.

“La informalidad laboral llegaba a 60.3% en 2011 y disminuyó a 56.4% en 2013. Con la nueva Estrategia Sectorial para la Formalización Laboral 2014-2016 se espera reducirla a 52.4% en julio de 2016.”

Repercusión

El ministro señaló que la informalidad es el más grave problema que afecta al mercado laboral, porque repercute negativamente en la vida de los trabajadores, los que ven disminuidos sus derechos, así como en el desarrollo de las empresas, que ven afectadas su productividad y crecimiento competitivo.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), de la población asalariada solo el 29.5% corresponde a los segmentos con predominio de empleos formales, mientras que el 69.5% son informales.

Ante este panorama, Maurate indicó que la estrategia sectorial busca promover la mejora de las condiciones para cumplir con las regulaciones vigentes, que incluyen la mejora de la empleabilidad.

De igual manera, se busca mejorar los incentivos que animen a ingresar a la formalidad laboral y fortalecer la capacidad del sector para hacer cumplir la regulación laboral.

“El Plan de Acción para la Formalización Laboral 2015 incluye 66 acciones y tiene como meta mayor la reducción de la informalidad en cuatro puntos, es decir que este indicador se reduzca de 56% a 52%. Debemos enfocar la formalización laboral desde los mecanismos de diálogo social y la fiscalización.”

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, manifestó que el crecimiento registrado por el país incidió en la reducción de la informalidad laboral, gracias a la generación de mayores oportunidades de empleo.

Oportunidades

En la citada conferencia, el funcionario sostuvo que el Gobierno trabaja por lograr mayor formalidad y alcanzar mayor productividad. “El crecimiento económico abrió más oportunidades de empleo en el Perú, también generó un incremento del ingreso laboral e incidió en la reducción de la informalidad.”

En la jornada inaugural de la cita participaron la directora regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, así como representantes de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), centrales sindicales y gremios empresariales.

Capital humano

La inversión en educación y capacitación de los jóvenes busca que el capital humano se convierta en un motor de desarrollo del país, en el contexto del Plan Nacional de Diversificación Productiva, aseveró Daniel Maurate. El ministro instó a que tengan confianza en las iniciativas de su sector, pues la intención es constituir un Perú productivo, por lo que es importante la inversión en capacitación que ejecuta el Gobierno. En la ceremonia de inauguración de la Sexta Semana del Empleo, a la que asistió también el presidente Ollanta Humala, anunció que este evento ofrecerá cerca de 18,000 vacantes de empleo formal, gracias a la colaboración de 170 empresas. Dijo que de esta cantidad, cerca de 2,500 plazas se destinarán a personas con alguna discapacidad, lo que demuestra una cultura respecto a darle empleo a este segmento poblacional.

En huánuco

Daniel Maurate informó que durante este gobierno su sector financió 210 proyectos de inversión pública intensivos en el uso de mano de obra no calificada en la región Huánuco.

Estas obras se ejecutaron mediante el programa Trabaja Perú y contaron con un financiamiento superior a los 24 millones de nuevos soles, recordó.

Durante su visita a esta región, el ministro participó de una reunión con 60 autoridades distritales y provinciales, a quienes dio a conocer los lineamientos para la correcta presentación y formulación de proyectos de inversión pública al programa Trabaja Perú.

En: elperuano

Científicos españoles descubren cómo matar las células del cáncer

cancer-celulas-635-iStock

Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto una nueva estrategia para combatir el cáncer, completamente distinta a las ensayadas hasta ahora, que demuestra por primera vez que los telómeros (las estructuras que protegen los extremos de los cromosomas) pueden ser una diana efectiva contra el cáncer. Una posibilidad que abre la puerta a acabar con la inmortalidad de las células cancerosas.

El trabajo, publicado en ‘EMBO Molecular Medicine’, demuestra que el bloqueo del gen esencial para los telómeros TRF1 induce drásticas mejoras en ratones con cáncer de pulmón.

“La desprotección de los telómeros emerge como potencial nueva diana terapéutica para el cáncer”, señalan las autoras a igual contribución María García-Beccaria, Paula Martínez y Marinela Méndez, del grupo de Telómeros y Telomerasa del CNIO, liderado por la también firmante Maria Blasco.

El estudio, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y la Fundación Botín, ha contado con la colaboración del Programa de Terapias Experimentales, el Grupo de Oncología Experimental y las Unidades de Histopatología, Imagen Molecular y Microscopía, del CNIO, además del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad Complutense de Madrid.

Cada vez que las células se dividen deben duplicar su material genético, el ADN, que está empaquetado en los cromosomas. Sin embargo, por cómo funciona el mecanismo de réplica, el extremo de cada cromosoma no puede ser copiado hasta el final y, como consecuencia, en cada división los telómeros se acortan. Los telómeros excesivamente cortos son tóxicos para la célula, que deja de replicarse y acaba siendo eliminada por los sistemas de limpieza celular.

Este fenómeno se conoce desde hace décadas, como también el hecho de que en las células tumorales por lo general no se produce. Las células de un cáncer proliferan sin control, y por tanto se dividen mucho, sin que sus telómeros se acorten sustancialmente; la clave es que en estas células se mantiene activa la enzima telomerasa, que está apagada en la mayoría de las células sanas. La reparación constante de los telómeros con telomerasa es precisamente uno de los mecanismos que permiten a las células tumorales dividirse sin fin.

Así, una estrategia obvia para combatir el cáncer es inhibir la telomerasa en las células tumorales. Esto ya se ha hecho, pero no con el resultado óptimo: los telómeros efectivamente se acortan, pero el acortamiento solo es letal para las células tumorales después de un tiempo -el que se tarda en que los telómeros se erosionen por completo-, algo que podría ser inaceptable en algunos casos.

En el trabajo que ahora se publica los investigadores también atacan los telómeros, pero por una vía completamente diferente a la de la telomerasa.

Los telómeros están formados por una secuencia de ADN repetida cientos de veces -la que se acorta en cada división celular- a la que se enganchan seis proteínas llamadas shelterinas (del ingles shelter o protección), que forman una especie de capuchón protector. La estrategia del equipo del CNIO ha sido bloquear una de las shelterinas, en concreto TRF1, de forma que se destruya el escudo protector.

La idea de atacar las shelterinas no había sido probada hasta ahora por el temor de que actuar sobre estas proteínas -presentes tanto en las células sanas como en las tumorales- generara demasiados efectos tóxicos.

“Nadie había explorado la idea de usar una de las shelterinas como diana contra el cáncer -explica Blasco-. La dificultad de encontrar fármacos que afecten la unión de proteínas al ADN, y la posibilidad de que estos fármacos fueran muy tóxicos, hizo que nadie lo explorara hasta ahora, aunque es algo que tiene mucho sentido”.

Pocos efectos secundarios

El trabajo actual, que lleva por subtítulo Las shelterinas como nueva diana en el cáncer, muestra sin embargo que bloquear TRF1 solo genera toxicidades menores que son toleradas por los ratones. En cambio “este bloqueo sí que impide el crecimiento de carcinomas de pulmón ya establecidos”, escriben los autores en EMBO Molecular Medicine.

“Cuando se elimina TRF1 se induce una desprotección instantánea de los telómeros, lo que a su vez hace que las células entren en senescencia o mueran. Vemos que esta estrategia mata eficientemente las células del cáncer, frena el crecimiento tumoral y tiene efectos tóxicos tolerables”, explica Blasco.

La inhibición de TRF1 se ha hecho tanto genéticamente -con ratones en los que se elimina el gen- como mediante compuestos químicos buscados ex-profeso en las colecciones de principios activos propiedad del CNIO. Estos compuestos, entre ellos el inhibidor desarrollado por el Programa de Terapias Experimentales del CNIO ETP-47037, pueden servir de base para el desarrollo de fármacos que se puedan usar en humanos.

“Demostramos que es posible encontrar potenciales fármacos que pueden inhibir TRF1 cuando se administran oralmente a los ratones y que tienen un efecto terapéutico”, dice Blasco.

No había dianas

Los modelos de ratón con los que los investigadores han trabajado padecían cáncer de pulmón, que es en humanos el tipo de cáncer que más muertes causa en todo el mundo. En concreto, los investigadores crearon un ratón con un tipo de cáncer de pulmón muy agresivo contra el que no hay aún ninguna diana farmacológica: tumores en los que está activo el oncogen Kras y a los que además les falta el supresor tumoral p53. TRF1 es la primera diana que demuestra potencia en inhibir estos tumores de crecimiento muy agresivo.

Ha sido un trabajo largo. Los investigadores primero seleccionaron TRF1 de entre la familia de shelterinas. TRF1, una de las shelterinas más estudiadas, está exclusivamente en los telómeros y tiene alicientes para ser una buena diana en cáncer -su inhibición afecta también a las llamadas células madre del cáncer, posibles responsables de que los tumores reaparezcan con el tiempo-.

Después el objetivo fue demostrar que efectivamente TRF1 es una diana en cáncer, y para ello los investigadores bloquearon genéticamente su acción en los ratones con cáncer de pulmón y también en ratones sanos, para estudiar la toxicidad del procedimiento.

Una vez establecido que la nueva diana es efectiva en frenar el crecimiento de los tumores y poco tóxica, buscaron compuestos químicos que mostraran acción contra TRF1. Han hallado dos tipos de compuestos. “Ahora estamos buscando socios en la industria farmacéutica para llevar los resultados a estadios más avanzados del desarrollo de fármacos”, dice Blasco.

En: economiahoy.mx

Imagen: economiahoy.mx