La vida de una persona cuesta 8 años de prisión en el Perú. A pesar de registros audiovisuales de tortura, exámenes toxicológicos negativos y testimonios

Nada justifica la muerte del Sr. Gerson Falla. Nadie merece ser golpeado de esta manera hasta morir. Más aún si el trato se produce desde la intervención de una autoridad: No se puede proceder en contra de un ser humano golpeándolo hasta dejarlo moribundo y muerto días después.

¿Cuál es el argumento del Poder Judicial para dejar libres a la mayoría de participantes de este execrable hecho habiendo tantas pruebas incriminatorias? Hay videos, registros en celulares, cámaras de seguridad, exámenes toxicológicos negativos, manuales de derechos humanos aplicados a la función policial (RM N° 1452-2006-IN), etc. Todo parece favorecer la posición de la víctima, sin embargo, solo un policía ha sido condenado a ocho años de prisión el día de ayer por el Poder Judicial, los cuales, con beneficios penitenciarios, pueden convertirse en sólo dos años por cumplimiento de condena.

Es indignante advertir cómo a pesar de las pruebas, estas son soslayadas por las autoridades que están encargadas de administrar justicia en el país. ¿Cuál es el temor? ¿Eliminar elementos policiales de la institución y que estos se puedan volver contra la sociedad por estar sin trabajo? ¿Dejar familias sin sustento? ¿No es eso equiparable a la pérdida de un miembro de una familia? La decisión desconcierta estando las pruebas ahí, evidentes. Solo para muestra, la policía accionó creyendo que esta persona estaba drogada ¿Qué acaso estar drogado está tipificado como delito en el Código Penal peruano?

La defensa de los acusados ha señalado que la muerte de Gerson Falla se debió a una “falla multiorgánica” ¿Causada por quién o qué? ¿Por el mismo Gerson Falla o por el abuso policial?

El Ministerio Público tampoco se salva pues, con la indeterminación de responsabilidades en este caso, ha demostrado su poca eficacia y hasta incompetencia para hacerse cargo de una situación tan grave como esta. Si en este momento hay policías responsables por esta muerte, pero que se encuentran libres, es por los yerros de un Ministerio Público que no realizó su labor con la diligencia debida.

Vale entonces  una apelación.  Se espera que este caso trascienda y se pueda llegar a instancias internacionales y no se vuelva a producir nunca más un caso como este, que causa indefensión al vulnerar derechos fundamentales del ser humano: el derecho a no ser torturado, ni privado de la vida.

arturodiazf

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